Fake Girl • PARK JIMIN [✅]

Capitulo 29

Hayun

   Me quedo mirando a Jimin mientras conduce. Está tan concentrado que ni siquiera nota que lo miro. Es una imagen agradable de ver.

—¿Y entonces? ¿Cuáles son las reglas?

—¿Reglas? —cuestiona interesado.

—Para salir con un idol. Ya sabes.

—Oh, esas reglas.

   Cambia de calle para evitar una donde suele haber mucho tráfico, vamos justos de tiempo.

—Básicamente se resumen a dos, no dejes que nadie lo sepa y dame amor y cariño. Con eso sobrevivo. Soy fácil de mantener.

   Sonrío y solo para seguir su punto, me inclino y le doy un beso en la mejilla. Luego vuelvo a mi asiento.

—¿Es riesgoso el tema de la prensa? —pregunto preocupada. Lo último que necesito es meternos en un escándalo.

   Jimin se queda en silencio pensando.

—Debido a que eres army, me preocupa toda la información que puedes tener a partir de ahora —suspira—. Pero como eres mi novia voy a contarte. Confío en ti, Hayun.

   Mi corazón se acelera con esas últimas palabras y una sonrisa llena de ilusión se desliza en mi rostro. Él confía en mí.

   Entonces hago una promesa en un par de segundos, decido que no dependerá de lo que ocurra en el futuro entre nosotros, si esto dura mucho o poco, si terminamos en buenos o malos términos, nunca voy a usar la información que tenga para hacerles daño a los chicos de BTS. Es una promesa a mi lado de army y a mi lado de enamorada total que están ahora aquí. Este amor puede llegar a acabarse pero mi promesa no, seguirá firme.

   Asiento en dirección a Jimin aunque él sigue viendo al frente.

—Tenemos comprados a los medios de prensa, a la mayoría en realidad. Por eso nunca han podido sacar a la luz nuestras relaciones —explica, haciéndome jadear de asombro—. Tenemos que cuidarnos más de los aficionados y fanáticos, redes de divulgación menos serios.

—¿Han tenido relaciones pasadas?

   Mi voz suena más elevada de lo que quería y me tengo que aclarar la garganta. Jimin sonríe por mi reacción.

—Quiero decir. Hasta cierto punto era obvio pero no pensé... Oh, que bien pensado lo de la prensa. Era extraño que en tantos años ninguno de ustedes hubiera... —murmuro.

—Siempre van a existir rumores pero mientras podamos fingir que no nos enteramos, nada pasa. La mayoría son lo suficientemente racionales para no preguntar directamente.

—Eso tiene sentido.

—No fue idea nuestra en realidad —me dice—. De hecho algunos de mis mayores decían que era mejor acostumbrar al público a la posibilidad de tener pareja. Pero al final, con el paso de los años así quedó y eso nos acomodó bastante.

—Hasta Jungkook —murmuro recordando ese live dónde el maknae reveló informaciones que conmocionaron a todos.

   Jimin suelta una suave risa.

—Así es. Hasta Jeon Jungkook. Siempre tuve la sospecha de que nos metería en algún problema de este tipo, es impulsivo y sentimental cuando se enamora. Sin embargo, admiro su forma de manejarlo. —finge llorar unos segundos—. Mi bebé se ha vuelto todo un hombre adulto.

   Sonrío mientras Jimin entra en el aparcamiento privado de la empresa. Se estaciona con normalidad.

—Me gustaría conocer esa faceta de BTS. Estoy curiosa.

   El se queda en silencio mientras se quita el cinturón.

—Bueno, hace unos meses te hubiera dicho que son un dolor de estómago pero siento que no estoy en el mejor lugar para opinar —concluye alzando sus hombros—. ¿Me das un besito de despedida?

   Asiento con la cabeza y me inclino hacia él para darle un corto beso en los labios. Sonríe complacido.

—Me iré primero. Espera un poco antes de salir del auto. Por si acaso.

—Sí —responde dulce.

   Bajo del asiento del copiloto y me dirijo a la entrada para empleados. Cuando llego a mi lugar me preocupo por ponerme al día y ver qué tenemos que hacer hoy.

—Hay grabaciones hoy para un vídeo musical. Tercera planta —me anuncia un compañero de trabajo.

   Me pongo a trabajar enseguida.

   Unas horas después recibo una llamada de un número desconocido. Mi sangre se queda helada por las palabras que dice la persona al otro lado de la línea.

(...)

   Ha sido un día largo y movido. Miro la hora en mi teléfono y me doy cuenta de que mi hora de almuerzo se ha atrasado tres horas.

   También tengo tres llamadas perdidas de Jimin, le mando un mensaje haciendole saber que estoy bien.

   Al llegar a casa Dania me tiene listo un plato de comida con algo que ha preparado de la comida típica de su país, lo cual le agradezco enormemente. Esta chica viene directamente desde el cielo, no tengo dudas.

—¿Se lo vas a decir? —me pregunta suavemente.

   Miro a Hoon, que está mirando la televisión y asiento con la cabeza suavemente. Debo hacerlo.

   Me siento a su lado después de terminar mi almuerzo. Nos ponemos a conversar y trato de dirigir la conversación a mi tema, preparándolo.

—Mamá está muerta —suelto con calma después de unos minutos.

   Hoon se asombra y se queda en silencio unos segundos, luciendo confundido.

   Cuando tuve que reconocer el cuerpo mi reacción fue similar, aunque también solté un par de lágrimas de duelo.

—¿Cómo murió? —es lo que pregunta mi hermano menor.

   No puedo decirle que murió en una pelea en un bar clandestino mientras estaba bajo efectos del alcohol y otras sustancias.

—Un accidente —respondo lo más cercano.

   Él me abraza y llora en silencio contra mi pecho. Le acaricio la espalda. Era nuestra madre, a pesar de todo.

   Al ser humano le cuesta las despedidas. Nos cuesta despegarnos incluso de algo que nos hizo daño. Como si le tuviéramos rechazo a la palabra adiós.

   Me pregunto si tomando decisiones distintas hubiera podido salvarse de un final tan horrible. Ojalá en su próxima vida pueda dejar sus malas obsesiones para estar con las personas que la amen.

   Aunque un sentimiento de tristeza me aborda, no es más fuerte que el sentimiento de alivio. Pero me siento un poco mal al pensar así. Ella descansará eternamente y nosotros estamos a salvo.

                 Adiós, mamá.

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