Fake Girl • PARK JIMIN [✅]

Capitulo 30

Jimin

   Llevamos un mes y poco más siendo una pareja.

   Está atardeciendo.

   Hayun y yo caminamos cerca de la costa de Busan. La sostengo firmemente de la mano mientras toma una foto. Luego gira la cámara Polaroid que le regalé en su cumpleaños de hace una semana y me toma una foto desprevenido.

—¡H-Hey! Se supone que tienes que avisarme —me quejo.

   Ella sonríe.

—No quiero verte posando, Jimin. Quiero al Jimin bostezando o estornudando de ayer.

   Frunzo el ceño.

—Y es por eso que tendrías que avisarme antes —señalo con obviedad.

   Se ríe sonoramente y se acerca a mi lado. Le pasó el brazo por sobre los hombros y caminamos un rato en silencio, apreciando las vistas de mi ciudad.

—¿Crees que les haya caído bien a tus padres? —pregunta con tono preocupado.

   El motivo de nuestro viaje era que mis padres la conocieran. Me hacía ilusión este encuentro y parece que también a mis padres. No dejaron de decirme que la trajera a la ciudad desde que les confesé por llamada que tenía una relación.

—A mamá la conquistaste cuando le enseñaste a hacer que su ojos se vieran más grandes con el maquillaje. Y aunque mi padre no mostró tanto interés, mi hermano me dijo que lo atrapó sonriendo gratamente mientras maquillabas a mamá. Yo creo que te aprobaron.

   Hayun suspira profundamente aliviada y siento como su cuerpo deja de estar tan tenso.

—¿Y tú? ¿Aceptas a tus suegros, Seung Hayun? —pregunto con ganas de jugar un poco.

   Sus ojos me miran un segundo antes de fingir pensarlo como si fuera un problema muy difícil de analizar.

—Tendremos que pensarlo un poco más, tendré tiempo de aquí a la boda. Después de todo, cuando la familia de la pareja se conoce es porque hay planes de matrimonio en marcha. ¿No es eso lo que se acostumbra hacer.

   Me sonrojo y mi brazo cae de su espalda. Dejamos de caminar.

—Yo no... Solamente aproveché que estábamos aquí... Yo... Te hubiera consultado si...

   Entrecierra sus ojos y se burla de mí.

—Lo sé. Solo estoy jugando un poco contigo —dice y su mano me da unas palmaditas cariñosas en la mejilla—. Pero... Fue lindo convivir este fin de semana con tus padres y me alegra haber podido coincidir con tu hermano también. Esto de alguna forma me hace tener la certeza de que lo nuestro es de verdad. Que de verdad estás aquí.

   Le pellizco el brazo derecho suavemente.

—Estoy aquí y te amo —afirmo con tono dulce y tierno.

   Sonríe y me besa en la mejilla.

—Gracias por estar aquí. Yo también te amo.

—¿Cómo fan? —pregunto mientras seguimos caminando.

—Sabes que no es lo mismo. Existe un límite. Es un tipo de amor muy distinto. A BTS, a los siete, los quiero y les deseo lo mejor, es como un amor cercano a lo familiar y motivado por la admiración al talento.

   Asiento con la cabeza. Me parece interesante analizar su perspectiva como fan porque desde este lado, el amor de los artistas hacia nuestros fans es algo más ligado al agradecimiento.

—¿Y lo nuestro? ¿Cómo lo describirías? —le pregunto.

   Ella guarda la cámara en su mochila y me da una sonrisita.

—También es amor —susurra y busca agregar algo más—, pero en un sentido menos... y más... ¿Cómo expresarlo?

—¿Romántico? —pruebo.

   Hace un sonido afirmativo con la boca.

—Sí. Esa puede ser la palabra que estoy buscando. Te quiero de una forma incluso posesiva. No quiero dejar de mirarte y quiero que tus ojos estén en mí todo el tiempo. Es un tipo de relación con la que estoy comprometida emocionalmente. También creo que el tema de la atracción íntima es una gran diferencia.

—¿Atracción íntima?

—Exacto. Por ejemplo nunca podría tratar a Taehyung, Jungkook, Suga, Jin, Hoseok o RM como te trato a ti cuando estamos solos, llegar a imaginarlo me trae conflictos morales y no me gusta. Lo que quiero decir es que no es lo mismo considerarte guapo sobre un escenario a querer llenarte de besos, abrazos y caricias.

   Me río un poco. Hayun se da cuenta de lo que dice y se cubre la cara soltando una risita nerviosa.

—Yo también te quiero llenar de besos. Si mi confesión te sirve para no avergonzarte tanto —le digo poniendo un mechón de cabello detrás de su oreja.

   Ella asiente con la cabeza.

—¿Y... me das un beso justo ahora?

   Lo pregunta de una forma tan tierna que mi corazón se acelera. Creía que me calmaría después de un tiempo de novios pero esta emoción tan hermosa ha llegado para quedarse permanente conmigo.

   Me inclino hacia ella.

—Pero solo uno —susurro cerca de sus labios.

   Esta vez su brillo de labios es un sabor como limón, tan dulce que no logro contenerme. Sonrío cuando abraza mi espalda y me devuelve el beso. Deseo poder seguir descubriendo distintos labiales de sabores por muchos años más, en el futuro.

Fin.