Fake Girl • PARK JIMIN [✅]

Capítulo 19

Jimin

—Entonces tu hermano necesita un transplante de médula.

Hayun asiente con la cabeza. Estamos en la habitación de Hoon. Solo pude presentarme brevemente antes de que las enfermeras lo llevaran a tomar su baño.

—¿Y sabes qué es lo peor? Según los análisis soy donante. Como soy su hermana puedo donarle parte de mi médula. Hicimos la prueba ayer, tengo un conocido médico.

—¿Eso no se supone que sea bueno? —pregunto sorprendido.

Mis conocimientos médicos son pocos pero tengo entendido que la mayoría de estos casos tardan debido a la lista de espera de donantes que se hace eterna.

—En teoría lo es. Pero es una operación que no puedo pagar. Es demasiado costosa.

Asiento con la cabeza entendiendo.

—¿No puedes pagarla a largo plazo? —cuestionó tomando su mano como señal de apoyo.

—Las políticas del hospital no lo permiten

Me quedo pensando. Fácilmente podría pagar la operación pero conozco a Hayun y sé que no lo aceptará o se sentirá en deuda de por vida.

Me quedo en silencio. Hayun se frota las sienes y me mira preocupada.

—No sé que hacer, Jimin. Y mientras más tarde en conseguir ese dinero la enfermedad sigue avanzando y mi hermano enferma más —dice haciéndome sentir una tristeza horrible por ambos.

Son hermanos muy cercanos. Son buenas personas. No debería pasarles esto.

Hayun y yo nos quedamos en silencio. Intento pensar en una forma de ayudarla. Ser famoso tiene que servir para algo en este tipo de situaciones. ¿Qué puedo hacer?

Hayun se acerca a la ventana de la habitación, parece pensativa.

—He estado pensando un montón durante estos últimos días —me cuenta en voz baja—. Hay un trabajo que siempre me he negado a hacer porque no lo considero digno pero que podría darme mucho dinero.

Me pica la curiosidad. Hay muchos trabajos que pagan bien pero no todos son accesibles para las personas promedio.

Hayun me mira y juega con sus manos tímidamente.

—¿Tú-Tú crees que yo valga algo?

Mi entrecejo se frunce y me apresuro a contestar:

—Por supuesto que vales, Hayun. Eres una gran persona.

Ella sonríe pero niega con la cabeza.

—Te lo agradezco pero no me refiero a eso. Quiero decir... Como mujer.

—¿Qué?

—¿Y si vendo mi cuerpo? —pregunta sonrojándose por tener que decirlo en voz alta.

Trato de decir algo pero me ha dejado sin palabras. Me tiembla el ojo derecho. Y ni siquiera sabía que los ojos temblaran.

¿Ella? ¿Vender qué?

Ni siquiera puedo imaginarme algo así.

—Aún soy virgen —sigue diciendo—. A lo mejor hasta me pagan más.

Cierro los ojos con fuerza. Ni siquiera quiero seguir escuchando esa pesadilla. ¿Cómo puede siquiera pensarlo?

—No puedes estar hablando en serio —murmuro con seriedad.

Ella me mira a los ojos y sostengo un suspiro al encontrar sus ojos aguados. Aunque al mismo tiempo parece ganar determinación.

—Hablo muy en serio, Jimin. Hoon es mi hermano menor y la única persona que tengo en este mundo que me ama. Soy capaz de todo por él.

Contengo el aliento. Yo también lo hago.

—Pero, Hayun...

—¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Que mi primera vez sea con un viejo pervertido? Si con ello logró salvar a mi hermano...

—No —la interrumpo—. Lo peor que te puede pasar es que te toque un psicópata con trastornos, que te obligue a hacer algo que no quieres y te haga daño. Eso por no hablar del riesgo de que mientan y tengan alguna enfermedad de transmisión sexual y te contagien

Mi voz es seria y firme. Todo lo que digo es cierto y Hayun lo sabe porque se queda callada.

En mi mente solo estoy gritando una cosa: Por favor no te hagas daño a ti misma, pídeme ayuda.

—Yo... Correré ese riesgo —dice tomando su móvil.

Siento un poco de enojo.

—Bien. Yo te lo advertí.

Levanta la vista de su teléfono.

—¡Jimin, deja de decirme estas cosas! ¡No eres nadie para darme advertencias!

Duele, pero comprendo que está pasando por un momento difícil.

—Hayun...

—¡Hayun nada! Se supone que estás aquí para ayudarme.

Oficialmente me rindo.

—Eso intento. Bien. ¿Cómo se vende la gente?

Ella mira su móvil y le tiemblan las manos.

—No sé. Supongo que debo encontrar a algún hombre interesado y proponérselo. Conozco a gente que puede estar dispuesta a pagar mucho dinero por cosas así.

Menudo asco me acaba de dar esa gente de la que habla. La detengo antes de que llame. Estoy completamente enojado y siendo controlado por mis impulsos.

—No necesitas buscar a nadie. Yo te compro.

Hayun deja caer el teléfono. Ambos nos miramos por unos minutos. Mis manos tiemblan y mi corazón se ha caído junto con su teléfono.

¿Qué demonios acabo de decir? ¿Eso se ha escuchado tan mal como sonó para mí?

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N\A:

Hola, army. Gracias por leer esta historia. Ya vamos por la mitad del fic... 🤔

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Se les quiere. Besos <3