Lucy salió corriendo, se había dado cuenta de algo, nos miramos entre nosotros y la seguimos.
-¿No lo ves?- Dijo la más pequeña tomando de la mano a su hermano- Imagina muros- Caminó hacía Susan- Y columnas ahí-.
Se paró a un lado de ellos, luego caminó hacia mi y tomó mi mano.
-Acalia, imagina un techo de cristal- Señaló en cielo.
Entonces me dí cuenta.
-Cair Paravel- Dijo Peter.
Era como si todos estuviéramos pensando lo mismo.
Seguimos investigando el lugar y algo pareció llamar la atención de Edmund.
-Catapultas- Peter se puso a su lado.
-¿Que?-
-No, esto no se derrumbó, Cair Paravel fué atacado- El de cabello negro nos miró a todos.
De la nada Peter caminó hacía una Parte no tan destruida de las ruinas, fue cuestión de segundos hasta que el y su hermano comenzarán abrir una puerta de piedra escondida entre las enredaderas.
detrás de esta había otra puerta, una puerta de madera tan vieja que se podía romper fácilmente con las manos.
El rubio tomó la parte baja de su camisa y la comenzó a desgarrar.
-¿Que hacés?- Dije sin recibir respuesta verbal.
Pero recibiendo una mirada de "ni idea" de parte de Edmund.
Luego de eso Peter tomó un palo del suelo.
-¿Supongo que no traes fósforos o si?- Dijo mirando a su hermano.
-Eh, No pero...- Comenzó a sacar algo de su bolso- ¿Esto te sirve?- Sacó una linterna.
-¿Y por qué no lo mencionaste un poco antes?- dijo el rubio riendo.
Edmund cruzó miradas conmigo, supongo que para ver si me reía y efectivamente lo estaba haciendo, el problema es que por el momento, sus ojos directamente en mí, sus hermanos mirándonos, su sonrisa, hizo que levemente mis mejillas se comenzaran a ruborizar por la vergüenza.
Rápidamente tapé mi cara con mi cabello y miré al suelo.
-Creo que deberíamos entrar...- Dijo Susan mirándonos a ambos de un lado a otro con una leve sonrisa.
El primero en entrar fue Edmund, yo lo seguía, detrás de mí iba Peter, luego Lucy y por último Susan.
Llegamos a un lugar con cuatro cofres bajo unas estatuas de los Pevensie, un poco mayores.
-Vean es increíble, todo sigue aquí-.
Lucy fue corriendo a el cofre que tenía su estatua detrás, luego cada uno fue por el suyo.
-Que suerte tienen, probablemente toda evidencia de mí, desapareció hace mucho- Me apoyé en una pared con los brazos cruzados.
-Claro que no- Dijo el pelinegro- Si mal no recuerdo...- Comenzó a buscar en su cofre hasta que pareció encontrar algo.
Me enderece y miré lo que tenía en manos.
-Mi diario- Dije sorprendida al ver un viejo cuaderno color café con algunas piedras amatistas incrustadas en las esquinas.
-Estaba en la biblioteca y lo guardé- Lo colocó delicadamente en mis manos y dejó que yo lo admirara por un momento.
Le sonreí y le susurré un casi inaudible "gracias", a lo que él solo hizo una pequeña reverencia que me causo una risa.
ESTÁS LEYENDO
AMAPOLA [Edmund Pevensie]
Teen FictionLas preguntas que perseguían al rey Edmund desde su última visita a Narnia obtienen respuesta al conocer a Acalia, una vieja visitante de esta tierra, que lo acompaña a él y a sus hermanos a un nuevo viaje por el lugar. Cualquiera que tenga respuest...