Justo después de escuchar el sonido de la campana, Caspian apuntó con su ballesta para intentar asegurarse de nuestra seguridad.-Reepicheep, tu y los hombres de Drinian aseguren al área- Dijo ordenando al ratón- Vamos a explorar, si no hemos vuelto al amanecer envíen ayuda-.
-Claro majestad- Respondió.
Caminamos en silencio uno detrás del otro, realmente daba un poco de miedo ese lugar, pero nunca había sentido tanta intriga por un sitio tan destruido como lo era este.
Encontramos un lugar que parecía ser como una especie de fortaleza, con una gran puerta con rejas horizontales a lo que los chicos estaban bastante alerta.
-¡Si, el lugar está vacío, regresemos al barco- Dijo Eustace algo inseguro.
Todos nos miramos y la mayoría no dijo nada, era obvio que nos teníamos que quedar.
-¿No quieres venir a cuidar?..¿Lo que puedas?- Dijo Edmund, demostrando lo mucho que su primo le estresaba en estos momentos.
-¡Ah sí!, Buena idea primo, Muy... Lógica- Respondió Eustance caminando hacía nosotros a paso rápido y torpe.
Antes de entrar Caspian se detuvo y volteó a ver al menor, nos miró a todos y se acercó finalmente a el entregándole un arma blanca.
-Esta bien yo vigilo, tranquilos eh- Dijo casi tartamudeando del miedo, levantando una de sus manos como para mostrar apoyo.
Cuando por fin entramos al lugar era bastante oscuro y vacío, no me mal interpreten, estaba lleno de cosas, estatuas de reyes e incluso algunas campanas colgando sobre nuestras cabezas.
-¿Por qué huele como a cerillos?- Pregunté susurrando.
-No tengo ni idea, yo solo siento olor a humedad y tabaco- Respondió Caspian.
-¡Ustedes me dicen cuando entro, eh!- Habló un poco fuerte Eustance.
Era obvio que estaba asustado, yo también lo estaba la primera vez que vine.
En el centro de la habitación había una mesa con libros y algunas velas, pero resaltaba una libreta con nombres y números, algunos tachados con tinta roja y otros con un símbolo a un costado.
-¿Y todos estos nombres?- Preguntó Lucy, luego de que la luz de la linterna de Ed se hubiera enfocado en la libreta.
-¿Por qué los habrán tachado?- Siguió Edmund con su linterna en manos.
-Creo que es una especie de...Pago- Dijo Lucy encontrando respuestas.
Reconocía ese tipo de listas...
-Ellos...Creo que venden esclavos- Dije volteando a ver a mis compañeros.
Caspian asintió, pero antes de que siguiéramos con las conclusiones algo nos detuvo...Hombres bajando por cuerdas, gritando y comenzando a pelear instantáneamente con nosotros.
-¡Cuidado!- Gritó Caspian.
Tomé una espada que me habían prestado en el barco e intenté pelear con la mejor destreza que pude, en una equivocacion casi me dañan, pero Ed pudo atacar antes.
-¡Podía hacerlo sola!- Le grité antes de volver con mi contrincante.
-¡Oh basta, suenas igual a Peter!- Respondió bastante enojado.
-¡No es tiempo para pelear!- Interrumpió Caspian.
Un grito de susto detuvo la pelea, era Eustance, tenía el cuchillo que le habíamos dado amenazando en su cuello, ese cuchillo estaba en la mano de un extraño hombres, que por lógica debe estar con los que nos atacaron.
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AMAPOLA [Edmund Pevensie]
Teen FictionLas preguntas que perseguían al rey Edmund desde su última visita a Narnia obtienen respuesta al conocer a Acalia, una vieja visitante de esta tierra, que lo acompaña a él y a sus hermanos a un nuevo viaje por el lugar. Cualquiera que tenga respuest...