extra cuatro pt.2

510 42 39
                                    

Último

Los nervios estaban por el cielo. Aquella mujer se paseaba con papeles por todos lados y parecía que nunca regresaría a su lado. Sus tacones resonaban en aquel suelo enbaldozado, dando más escalofrío a ambos.

Luego de unos treinta minutos la mujer se sentó frente a ellos con una carpeta azul dónde guardaría algún documento, eso creían. Arreglo sus anteojos con su dedo índice y miro a ambos hombres frente a ella.

—voy a ser sincera señor y... —carraspeo  — señor song.. —hablo  refiriéndose ambos esposos.

Ya todo el país sabía del matrimonio de el segundo primogénito de los song. Durante todo el año fue el titular en todas partes "song mingi se casará con un hombre" "El segundo sucesor de los song se casará con otro hombre" era todo lo que los llenaba.

Obviamente hubo un gran cúmulo de críticas y claramente también hubieron quienes lo apoyaron, aunque en gran demasia era porque nadie quería meterse con la dinastía song. La gran dueña de la mejor cadena de hoteles, pero que dentro de su familia poseía personas con grandes dotes artísticos.

—el plan de adopción es un poco riguroso y eso lo saben...ustedes han cumplido con todos los requisitos pero igual así el consejo infantil no está de acuerdo con la idea de adopción —suspiro —am...son dos hombres y bueno...no hay ley que permita la adopción para personas del mismo género...

Las manos de hongjoong comenzaron a temblar ¿Cómo era posible que les negaron algo así? Ellos también querían la posibilidad de ser padres ¿porque eran así? ¿porque se los trataba diferente? Lágrimas mojaron sus ojos y comenzó a respirar irregular por la impotencia.

Song estaba enfadado, eso era poco. Estaba más que en cólera pura. Le negaría algo así, solo por ser dos hombres que comparten un amor.

El enojo fue muy visible para la mujer sentada a su frente. Ella no podía hacer nada, solo seguía las reglas de sus superiores. También estaba algo molesta por ello, vivían en una sociedad demaciado cerrada que no les permitía a dos seres del mismo sexo el echo de cuidar a un niño, habiendo tantos sin hogar.

—¿¡me está jodiendo verdad!? —mingi se levantó exasperado —¿¡me está diciendo que no puedo ser padre por el simple echo de amar a otro hombre!? —grito.

La mujer dió un gimoteo asustada. Todos conocían el carácter del peliblanco y sabían que el chasquear de sus dedos y tu vida podía caer a la pura mierda en segundos. No solía ser alguien de mucha paciencia.

—gigi... —fue lo único que logro emitir su esposo.

—bien —dijo.

Rebuscó en su bolsillo, sacando su teléfono. La mujer se sintió desfallecer al darse cuenta que había cometido un error, uno muy grave, había desatado la colera del señor song. Sus temblores se intensificaron al escuchar la conversación.

—mamá...

Oh dios, todos conocían a la gran diseñadora song minkgyu, era una potencia en el estilismo. Con solo una mirada de esa mujer ya eras polvo. Era toda una emperatriz y uno de los pilares más conocidos de toda Corea, pobre de quién se atreva a llevarle la contra.

No pasaron más de dies minutos cuando unos tacones comenzaron a escucharse y no eran los suyos. Hongjoong que antes estaba llorando ahora se encontraba con su vista fija en la puerta. Esperando a alguien, eso parecía.

Darkness -mingjoong (En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora