Darkness -mingjoong (En Corrección)

02- coffee.

El agua tibia caía sobre la curvatura de su espalda; sus ojos cerrados disfrutando de esta, su frente estaba apoyada en la fría pared de azulejos. Su cabeza solo estaba concentrada en la placentera ducha tibia. Se sintió nuevamente vivo. Había Sido una semana muy ardua, sentía querer dormir de por vida, si bien fueron dos películas en total, si que se necesito trabajo.

Por lo menos era domingo, sería un día para disfrutar y descansar.

De alguna forma ese estrecho puntazo en su pecho regreso, era tan conocido para Kim que  hasta ya tenía su propio lugar designado. No sé mentiría. Se sentía solo. No había nadie, solo el. A veces pensaba en poder volver el tiempo atrás, en haber pensado mejor las cosas, en haber tomado mejores decisiones. Pero, no podían culparlo, era un niño de diez y siete años que creía haber encontrado al amor de su vida, odiaba el echo de haber sido tan ingenuo.

Ese chico le prometió tantas cosas que nunca cumplió; le prometió amor eterno pero lo uso, le saco lo que quería y lo abandonó. Al enterarse de toda la verdad, un balde de agua fría le callo en sima. El solo lo busco para saciarse, le ilusionó y lo utilizo.

«Solo fui sexo para el»

Eso había Sido; solo sexo. Ese chico sabia que el estaba a sus pies y así se aprovechaba. Y ahora, a esto se dedicaba, técnicamente a vender su cuerpo.

"Si me amaras lo harías, te prometo que no dolerá"

Le entrego su virginidad a alguien que no la merecía. Ni siquiera pudo verlo al acabar, lo desprecio, lo trato como una puta. Tal vez, eso era, una simple puta.

A pesar del agua estar callendo se podían distinguir las lágrimas que salian de sus ojos; estos ardían bajo la ducha. Cerrandolos con fuerza, presiono su pecho, marcando sus manos en la parte izquierda donde se encontraría su corazón.

Dolía, quemaba.

¿Porque a él? Siempre era quien salía perdiendo. Y lo peor es que a pesar del daño, no podía alejarse. Fue un tortuoso año para su corazón y su cuerpo. Ya habían pasado cerca de seis años y su corazón no dejaba de doler, se sentía oprimido cuando estaba solo, por ello, prefería pasar horas de más en el set.

"Ja! ¿En serio creíste que te amaba? Solo me gusta tu cuerpo, abre tus piernas para mí y no me iré de tu lado"

A pesar del tiempo, los recuerdos, aún estaban frescos en su memoria. Se sentía tan miserable. Su mente sobre-pensaba las cosas. Haciéndole recordar el pasado y no dejándole ver el futuro.

La regadera se apagó. El pelirojo salió de la ducha dispuestos secarse con la toalla. Sus dedos estaban arrugados por estar tanto tiempo bajo el agua. Comenzó a secarse divagando entre su aturdida mente y su doloroso corazón. Aún sentía puntadas en su pecho. Recordó dos cosas que aprendió. Uno; no permitiría que alguien le rebajará nunca más. Dos; el amor no existe, es ficticio.

Juró que si volvía a ver a ese chico, le haría la vida imposible, aunque sabía que eso no sería real.

"Park seonghwa"

Se repitió el nombre de su desamor. No podría olvidar a quién más daño le hizo.

Soltó un suspiro al acabar su tarea de vestirse, apenas eran las diez de la mañana, así que desayunaría e iría al centro comercial, necesitaba unas cosas.

...

Kim dedicó su día a las compras; paso por muchas tiendas de ropa de marcas importantes, llevándose varias prendas de cada tienda, Sobre todo de Gucci, Amaba ese lugar. Cuando se vio lleno de bolsas decidió pasar por un café a Starbucks. No podría beberlo ahí, podrían reconocerlo y no quería disturbios en su día libre.

En ocasiones los hombres lo reconocían y pensaban que era una prostituta, se atrevían a preguntarle cuánto cobraba. Emitió un chasquido al recordarlo, era tan frustrante.

Pidió su café con esfuerzo, para que la chica del mostrador lo entendiera con el cubre bocas puesto e hizo un segundo esfuerzo para pagar. Cuando ya posaba su café en mano, junto a sus ochocientas bolsas, decidió retirarse. Ya era suficiente centro comercial por hoy.

Al estar tan repleto de bolsas más su café, rogaba a los dioses porque no se callera de su mano. No diviso bien y choco contra alguien. Ni Siquiera pidio disculpas, en lo único que Kim pensaba era que su preciado latte había caído al suelo. Ya no podría volver por otro.

Tanto pensó en ello que ni siquiera se percató de la otra persona a su lado, de sus quejidos porque el café estaba caliente y que le quemó. Kim solo miraba el suelo, con un mojin en sus labios, lleno de bolsas, viendo cómo su café fue derramado en el suelo.

Indignado volteo a ver quién era el "culpable" de ese terrible suceso, encontrándose con unos quejidos que no había notado antes; Un chico, muchísimo más alto que el, se sobaba la mano mientras maldecía por lo bajo. El pelirojo tubo que levantar la vista para ver su rostro de ojos pequeños y rasgados, que a Kim le parecieron tiernos e intimidantes, junto a unos labios algo pomposos en forma de corazón. Tambien, cabello azul, una figura de hombros anchos, esbelta y con buena forma, junto a su piel algo canela. De alguna manera Kim se dirigió a sus manos, eran grandes, mucho más que las de el, pero le parecieron exitantes.

«¿Pero que mierda piensas Kim?»

Se golpeó mentalmente para regresar a la realidad, fue cuando vio la quemadura del chico, no era grave pero se podía notar en su piel oscura, el enrojecimiento.

––Oh! Yo..lo siento mucho. ––se apuro a soltar las bolsas y tratar de ayudarle.

¿Porque lo hacía? El no era así,en otras ocasiones le hubiera importado una mierda y hubiera echo que le pagará su café, aunque él fue el culpable.

––No pasa nada.. ––dijo restándole importancia. ––fue un accidente.

Saco un pañuelo de su bolsillo y ahi fue que hongjoong noto el uniforme que el chico llevaba, era de una universidad, pero se le hacía tan conocida.

...

[Corregido]
Holis, quiero aclarar que ya tiene una corrección, no se si la última porque creo que aún hay algunos errores pero por lo menos está más decente que antes.
Sin más, nos leemos luego.

_nani_