15-true love

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Las pocas ganas de salir se habían esfumado para Kim. Luego de aquella escena, solo quería que la tierra lo tragara. A demás de que su cabeza no están bien "alejate de mi novio" esa frase resonaba en su mente. ¿Porque había dicho aquello?

Quizás song solo lo dijo para que seonghwa se alejara, pero no podía evitar sentirse ¿Importante? Bueno, algo así. Sabía que el chico no tenía otras intenciones con el, tal vez solo quería que fueran amigos. Aunque admitía que el poco tiempo que llevaban conociéndose había actuado raro.

No, mingi debería ser así con todos sus amigos. Hongjoong no quería darse ideas raras. Ya había bastaba con seonghwa, no tenía tiempo para quemarse la caza.

Mingi lo miraba, quizás lo que había dicho molesto a su mayor. Ni el sabía porque lo dijo, solo sabía que el enojo le ganó y expreso ello. Aunque por dentro sabía que quería aquello.

Pensó en hablar pero prefirió quedarse callado. Luego de que seonghwa se fuera -con otro golpe en su ojo- ambos se sentaron en la acera. Mingi no sabía que decir o hacer, solo estaba allí, en silencio.

-¿Aún tienes ganas de salir? -hablo hongjoong.

Song le miro. No parecía enfadado, tal vez, decepcionado. El peli-azul se echaba la culpa por arruinar todo. Pero viendolo bien, no permitiría que tratasen así a su mayor. ¿Quien se creía ese park para hacerlo?

Pensó bien. ¿Aún tenía ganas? Claro que las tenía, pero odiaba que ahora el ambiente estuviera tan tenso. Siempre solía ser cómodo y relajante entre ambos. Solían hablar sin altibajos, incluso de forma totalmente casual. Hongjoong le permitía llamarle por su nombre, bromear y lo que ma sale encantaba, abrazarlo y tomar su mano.

Solo asintio, siendo sorprendido esta vez. Kim se había levantado y tomado su mano para que le siguiera. Siempre solía ser él, el que daba el primer paso. Igual así, le siguió con gusto. Aún el ambiente era incómodo, inclusive cuando el calor de ambas manos llegó.

Hongjoong lo llevo volteando la esquina. Subieron unas escaleras hasta lo que parecía ser una especie de plataforma. La luz era algo tenue. El edificio era de sus padres, vivía allí y nunca supo de este lugar.

Ambos se sentaron allí. Se podía ver perfectamente un hermosos cielo estrellado. La luna estaba casi llena y daba esa tenía luz. El silencio generaba tranquilidad. ¿Como no sabía de ese lugar? Era hermoso.

-¿te gusta? -pregunto hongjoong.

Las anteriores escenas parecieron volver a su cabeza. Lo golpeó y sabía que no debía, pero se sentía bien por ello. No conocía a ese hombre, pero con tan solo unos segundo ya lo odio de por vida. Miro a Kim, este estaba con su vista fija al cielo.

-lo siento...no me contuve..-musitó-yo..

-no te pregunté eso... -interrumpió hongjoong - no estoy molesto, seonghwa se merecía esos golpes dede hace ya mucho tiempo... -tomo aire -pero yo soy demaciado cobarde para ello...

Despegó sus ojos del cielo para mirar a mingi. Se sorprendió al ver que este posaba su vista en el. ¿Hace cuánto venía viéndole?. Sus ojos...tenían un brillo, tal vez el reflejar de la luna. Eran hermosos, pequeños y delicados. Pero feroces cuando debían.

-no eres cobarde... -dijo mingi -a veces hay personas que nos mantienen atados, estamos obligados a estar a su disposición hasta que logremos revelarnos... También tuve a esa persona... -bajo su vista.

Kim no dejaba de verle. Mingi también había tenido un seonghwa en su vida, también había Sido lastimado y usado. ¿Porque se sentía tan horrible al pensar que pasó por ello?

-la luna está hermosa hoy ¿No lo crees? -hablo hoonjoong, esperando a que mingi comprenda.

Los ojos del contrario se abrieron de a par. ¿El se estaba confesando? No, no debía ser ello. Quizás solo era una opinión personal, porque si que era hermosa la luna. Tan hermosa como hongjoong.

El era perfecto. Tenía esa tes pálida que lo hacían ver cómo porcelana, sus mejillas siempre tomaban un hermosos color carmesí. Sus ojos poseían ese brillo único, pero lo cubría el desgarrante dolor. Sus labios eran rosas, destacando la gran forma de estos. Su cuerpo poseía una figura anonadante. Kim hongjoong demostraba sensualidad y belleza.

Sin duda, lo hacía.

-estoy en paz -conecto sus ojos con los de Kim, intentado que ambos se entendieran.

Pudo ver cómo los orbes de su mayor se cristalizaban. Iba a llorar. Rápidamente se acercó a el, tomándolo entre sus brazos. Como aquella vez en el parque, cuando no entendía la razón de su llanto, pero lo abrazo. Como aquella mañana en su departamento, dónde tampoco había sabido la razón, pero igual lo consoló.

Mingi siempre tendría sus brazos para hongjoong. Mingi siempre estaría para hongjoong.

Quería ser aquel que lo vea despertar. Quería ser quien le abrazara y besara. Quería ser quien le sacará cada sonrisa. Quería ser quien le amara con fuerza, tanta, hasta no querer soltarlo. Verlo disfrutar y vivir. Ser el apoyo que hongjoong necesitaba.

Quería ser todo para el.

Las lágrimas mojaban su cuello, acto que no le importo. El solo quería ser quien ese refuerzo que tanto necesitaba.

Tomando la mandíbula del pelirojo, levanto su rostro. La imagen le partió el alma; estaba llorando, con sus ojos rojos y sus mejillas de ese hermosos color que el gustaba. No sabía cuánto tubo que sufrir, pero no permitiría que lo vuelva a hacer.

-contigo estoy en paz -susurro, para luego unir sus labios.

Sus belfos colicionaron. No se movían, solo estaban uno sobre otro. Se trasmitian esa calidez. Quien comenzó un movimiento fue hongjoong; uno lento, demostrandose todo lo que sentía. Esperaba que así wong entendiera.

No obstante, mingi, correspondió de la misma forma. Tratando igualmente de expresar su sinceros sentimientos hacia el chico. Quería confesarle todo. Que sintió que lo amaba desde mucho antes, desde que lo vio el día de la mudanza. Podría llamarle amor a primera vista.

A pesar de ser un beso tierno, el aire le saltó, llevaban minutos besandose. No querían soltarse, pero sus cuerpos exigían oxígeno. No querían estar ni un milímetro lejos, el uno del otro. Solo querían estar unidos. Tal vez, decir para siempre no sonaba tan exagerado.

-tu eres mi luna hermosa... -anuncio song, tomando las mejillas aún mojadas -brillas con esa estela única, logras hacer mi mundo explotar, como si fueras la única luz en mi oscuridad -las lágrimas comenzaron a escapar -eres mi luna y por ello...permíteme ser tu sol...

Se dedicaron una sonrisa honesta, para luego volver a unir sus labios de aquella misma forma. Ambos se amaban, aunque no se conocieran desde toda la vida. Aunque uno fuera un actor porno y el otro un simple universitario. Aunque uno venga de una familia llena de amor y comprensión, y el otro ni siquiera tenga una. Nadie sabe lo que deparará el destino

"El amor está echo para sentirnos, no para comprenderlo.
Cada vez que alguien intenta hablar de el con inteligencia, solo se dicen necesidades"

Fin.


Bueno, emos llegado al fin, no me odien!!! Siempre pongo extras en mis historias, me encanta porque nunca son relativo con ella.

Quiero que sepan que me a encantado escribir está historia y me encantaría que ustedes la disfrutarán.
Se que tal vez es un poco corta, pero quería comentar que está historia (obviamente alterando algunas cosas) la eh escrito pensando en una parte de mi vida. nunca dejen que una persona les use al punto de odiarse, sean felices y si ahí no es donde se sientan cómodes, están en todo su derecho de acabar con ello.

Les quiero!! Nos leemos en otra historia.

Darkness -mingjoong (En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora