extra cuatro pt.1

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El rostro de mingi dormido era una obra de arte, según hongjoong. Sus facciones estaban relajadas. Sus ojos cerrados levemente, desmostrando el estar en paz. Su labios formaban un mojin tierno, siempre lo hacía cuando dormía. Y su hermoso cabello blanco que caía a su frente.

Todo era tan perfecto.

Siempre despertaba antes que su novio y se dedicaba a mirarlo. Siempre tan hermoso. Ya llevaban un año y medio de casados y por nada del mundo cambiaba ese pensamiento; mingi siempre era hermoso.

Sonaría muy extraño pero desde hace unos tres meses venía imaginando como sería un pequeño como mingi. No lo negaría, los niños no eran lo suyo. En cambio mingi, el los amaba y eso era lo que lo hacía imaginarlo como padre.

El podría aceptar ello.

Un recuerdo llegó a su cabeza; ambos habían ido a la casa de el hermano de mingi, este ya estaba casado y tenía dos gemelas de tres años.  Ambas eran muy parecidas a mingi y bueno, ambos hermanos eran iguales. A veces se preguntaba si los gemelos no eran ellos.

Venía tirando al aire a las niñas, aunque las recogía, le daba miedo que las mareara. Ellas solo reían a carcajadas siguiendo las loqueras de su tío.

Hongjoong lo miraba enterneciodo. Nunca antes había visto a mingi con niños y por lo visto se le daban bien. Lo que si sabía era el enorme amor que este tenía por aquellas pequeñas criaturas, a él no le disgustaban pero no quería ser papá. Eso hasta que vio a song con sus sobrinas.

Eso junto al parecido de las niñas, se imagino el como sería su tuvieran algún hijo o hija. Claramente sería diferente a unos padres normales pues eran dos hombres y de forma biológica, era imposible.

—¿hace cuando estás despierto?  —hqblo un somnoliento peliblanco.

Hongjoong se se sobresalto, se había perdido tanto en sus pensamientos que no noto cuando mingi se despertó. Solo le dedicó una sonrisa y beso tiernamente sus labios.

—no hace mucho —le sonrió —¿Descansaste bien?

Mingi asintio y hongjoong no pudo evitar volver a pensar en los niños ¿Sería muy apresurado si se lo pedía? Tal vez no estába de acuerdo con esa decisión.

—¿en que tanto piensas? —acerco su rostro.

No, sin duda no estaban listos para ser padres, no aún.

—en nada, vamos a desayunar... —le sonrió.

...

Tan solo habían pasado tres semanas pero hongjoong seguía con lo mismo. Cada vez que veía niños se imaginaba como sería su estos fueran de el y de mingi. Quizás era algo apresurado, ni siquiera habían hablado nunca de bebés. Nunca tocaron ese tema en los cuatro años de noviazgo y uno de esposos.

Estaba en el parque junto a su suegra tomando un café. A veces salían a hablar y pasar las tardes en las que mingi estaba ocupado con la empresa y el estaba libre. Ambos generaron una linda amistad suegra/yerno.

Suspiro viendo a aquella familia. A unos metros había una familia de dos niños y sus papás jugando a las atrapadas. El también quería jugar así con mingi y un o una pequeña.

—jongie, ¿Que miras? —pregunto la pelinegra.

El nombrado no sabía que responder. ¿Podría decirle? No lo sabía. Solo imaginen decirle a la madre de tu novio que quieres hijos sin antes haberlo hablado con tu pareja.
Apretó sus ojos tratando de decidirse. Sabía que era algo estúpido, pero mingi podía enojarse. Cosa que creía imposible.

—yo...eh estado pensando en algo... —musito.

La mujer lo miro con la misma expresión amable de siempre. Asíntio  comprendiendolo tal y como siempre era.  La señora sabia que a veces ciertos temas podian descolocar a uno mismo.

Darkness -mingjoong (En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora