12-i leave

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Hongjoong titiritaba al sentir el frío viento de invierno. Había Sido una mala opción salir con tan solo una fina chamarra. Los fríos de Corea se comenzaban a hacer presentes.

Se encontraba con sus brazos sobre el viejo barandal de aquella casita para niños. Si, estaba dentro de un juego para niños. Esos que están en el parque para que los más pequeños jueguen y se diviertan. Si alguien le viera le regañaría diciendo "eso es para los niños, no para adultos como tú".

Su vista estaba fija en el nublado cielo. Parecía que iba a llover. Su mente divagaban aún en lo que pasó el mes anterior. Mingi le dijo que lo sabía, que sabía sobre su trabajo y que no le molestaba en lo mínimo.

"No tiene porqué incomodarte hongjoong, es tu trabajo y si, se que talvez no es el mejor... Pero no soy quien para criticarte"

Rio para si mismo. Era la única persona que le había dicho aquello. Park por otra parte solo lo hacía motivo de burlas "eres un actor porno ¿verdad? Entonces ven y has tu trabajo". Es lo que soy

Un cómodo calor se poso en su espalda. dándose cuenta de que se trataba de una chaqueta grueza y muy afelpada. Volteo rápidamente a ver quién era el que se la colocó. Encontrándose a mingi allí. ¿Como sabía dónde estaba?

Antes de que pudiera hablar, un vaso fue extendido frente a sus ojos. Lo miro por unos segundos sin entender nada. A paso lento lo tomo y el calor del metal calentó sus manos.

—¿Que haces aquí? —miro al peli-azul de solsayo.

Mingi no contesto. En cambio, poso su vista en la contraria. No mentiría. Amaba ver los hermosos ojos marromes de hongjoong. Tenían un brillo peculiar, uno que te hacía pensar que eran especiales. Le generaban paz.

Song solo sonrió. Achicando sus ojos -los cuales ya de por sí eran pequeños- dejándolos en pequeñas líneas que se le hicieron tiernas al pelirojo. A esto le adjunto su gummy smile, mostrando sus encías.

—hace frío —fue lo único que acotó.

Hongjoong sabía que no le iba a responder aquella pregunta, por lo que se volteo y asintio.

Miro el pequeño termo en sus manos. El calor que emanaba era reconfortante. Sonrió por inercia. Le recordaba a los cafés calientes que le preparaba su madre antes de irse al secundario.

Sus ojos atacaron con aguarse,pero hongjoong los cerro fuerte borrando cada intención de llorar. No podía permitirse llorara nuevamente frente a song.

—¿Que es? —pregunto aún mirando el termo.

—te de manzanilla —dijo —mi mamá dice que en un día frío de invierno el te de manzanilla te reconforta....

Hongjoong sonrió y le miro. Ahora song ya no le miraba, estaba atento al cielo gris. Copio la acción viendo a este mismo mientras llevaba un sorbo de aquel te, que aún no había probado.

Volvió a perderse en sus pensamientos. Nadie le había tratado así antes. Nadie se había tomado el tiempo de preocuparse si estaba bien, nadie se había gastado en prepararle un te de manzanilla, nadie se había fijando en si estaba abrigado en un día de invierno.

No pudo evitar que sus lágrimas comenzarán a caer. Sabía que no debía, pero se sentía tan querido. Como si aquel amor que busco por años llegará, pero en una especie de "amistad".

—hongjoong... ¿Estás bien? —tomo ambas mejillas viendo los ojos colorados del otro.

Estaba llorando. Un sentimiento extraño aparacio en el pecho del peli-azul. Como si verlo así le generará un hueco grande en este.

Sobo sus mejillas. Estás estaban algo humadas por las lágrimas y podía notar como hongjoong trataba de no llorar. Le generó unas ganas incontrolables de abrazarle y eso hizo. Le abrazo fuerte, sin importarle que el baso de te, estaba por caer.

Hongjoong le correspondió rápidamente, mientras apretaba su agarre en el bazo. Algo le hizo esconder su rostro en el cuello contrario. Se sintió seguro. Sintió que estaba tan resguardado que no se inmutó que estaba mojando el suéter del chico.

—y-yo.... Lo s-siento te estoy e-ensuciando —intento hablar pero fue interrumpido.

—shh ya hyung...no importa, no es nada —comenzo a sobar su espalda.

Y es que a mingi no le importaba, lo único que quería es que su hyung dejara de llorar. No sabía el porque de esto, pero si sabía que se sentía cómodo de esa manera. Lo sabe, no es momento para pensar en ello, pero es es que era difícil.

Se imagino así juntos. En un día soleado, dónde solo ellos estaban demostrandose amor. Sacudió su cabeza la darse cuenta de lo que estaba pensando. Cómo podía siquiera caer en ello. Miro a su hyung quien aún poseía su rostro en la corbatura de su cuello. 

—hongjoong... —le movió. Pero dejo de hacerlo cuando escucho un zolloso, como si se hubiera dormido.

Y eso fue. Se había dormido allí, entre los brazos de su dongsaeng. Imaguinado que estaban de la misma forma en un día de playa, con una cabaña frente a esta.

Mingi solo sonrió y le acomodo mejor.  Sintiendo la respiración caliente en su cuello, que mentiría si déjese que no le gustaba. Cerro sus ojos apoyando su  barbilla en la corona de la cabeza contraria.

Así se quedaron dormidos ambos. Sin siquiera mutarse del frío. Sin que nadie les viera en un día frío de invierno. Sintiéndose amados por el calor del cuerpo contrario. Algo que no asumiría en voz alta.

Tal vez algún día lo harían.

...
1023 palabras.

Bueno, escribí esto con mucho sentimiento.
Hoy fue un día muy bonito y lo pase muy hermoso junto alguien muy especial para mí. En un 6 de julio, un día de invierno, estuvimos abrasados trasmitiendonos calor y pensé en escribir este cap inspirado en ese lindo momento que viví.

Espero que ustedes también tengan a alguien especial mis fruttis. que cuando se sientan mal, esa persona les abra sus brazos para cuidarles y apoyarle. Sean felices.

Nos leemos😘

Darkness -mingjoong (En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora