14- gloom

884 114 17
                                    

La penumbra de su habitación lo rodeaba. La soledad y oscuridad eran su única compañía. Su mente estaba en negro, al igual que su habitación. Solo se escuchaba su respiración.

Un sonido lo hizo desconectarse. Su celular, sonaba. Con parsimonia salió de la cama. Tomo su móvil que ya hacia en la ratonera y lo checo. Sus ojos se abrieron en grande al notar de quién se trataba

<Llamada entrante de park seonghwa>

Con el temblor en su mano, estaba debatiendo si contestar o no. Si lo hacía, sabía cómo acabaría todo. El llegaría y se acostaría con el, jugaría con su cuerpo y luego se levantaría, se vestiría y no lo vería hasta que el pelinegro volviera a tener ganas.

Y si no lo hacía, simplemente no sabía que pasaría si no lo hacía. Nunca le había negado una llamada al chico. Su debate era fuerte pero decidió no contestar. Se negaba a caer nuevamente en los encantos de park.

Apenas eran las diez así que no era tan tarde. Se abrigo mejor que en la tarde, tomo su celular poniéndolo en modo avión y salió de su departamento. Directo a la puerta del peli-azul.

Sabía que estaba despierto, pues este le había dicho que en esas horas, salía a correr. Estaba parado en aquella puerta con otro debate. Tocar o no tocar.

No tenía tiempo para esas cosas. Sacudió su cabeza y tocó un tanto fuerte, aquella puerta. Rápidamente se escuchó un "ya voy" desde dentro. Kim trato de estar lo más tranquilo posible. Mayormente song le buscaba a él y no el a song.

—su dig....—la puerta fue abierta con un sorprendido chico —hyung...¿Pasa algo?

Hongjoong se repensó si estaba haciendo lo correcto. Usar a mingi para olvidar al pelinegro ¿Era buena idea?

—am....yo bueno ¿Quieres salir a caminar? —pregunto con su mirada pegada al piso.

Song mostró una enorme sonrisa ante esto. Le había pillado por sorpresa ese encuentro pero le agradaba la idea de que su mayor quisiera salir con el. En plan de amigos, aunque en algún momento prefería que fuera algo más.

Al no obtener respuesta levanto, hongjoong levanto su vista. Dejándola fija en el rostro sonriente de su dongsaeng. ¿Qué significaba eso? ¿Qué si?. Me miro esperando respuesta y solo recibió un asentimiento.

—pero ni creas que vas a salir así —dijo el menor, refiriéndose a la chaqueta que llevaba el pelirojo.

No era fina, pero tampoco era demaciado abrigada. Otra vez, esa chamarra afelpada fue puerta en los hombros del mayor. Este podía empezar a decir que le gustaba, más porque poseía el perfume del chico.

<"Estoy actuando como un psicópata">

Pensó para si mismo. Y es que no se abstuvo de oler ese aroma tan varonil. Le gustaba el olor de mingi. Era una mezcla de fuerte lavanda con pasto mojado. Algo que le encantaba a hongjoong era el pasto mojado.

—bien.. —fue lo único que dijo.

Quería negarse, pero vamos, comenzó a amara aquella chaqueta. Podría decir con cautela que comenzaba a amar muchas cosas del chico.

—bien ahora..¿A dónde quieres ir a caminar? —cuestiono el alto mientras cerraba su puerta.

—a cualquier lugar lejos de aquí —respondió.

Mingi sonrió y como era de costumbre cuando caminaban juntos, tomo la mano del mayor. Otra vez, generando ese hermosos rose de calor. Por primera vez, sus dedos se entrelazaron y una corriente -nada molesta- les recordó.

A ambos le gustó.

Sonrieron y siguiendo en camino a las escaleras. Se habían visto hace tan solo unas horas. Pero por la forma embobada en la que se miraban, parecía que no lo hacían hace años.

Ambos bajaron escalón por escalón, tomados de la mano. Llegando al fin de estos, mientras iban en completo silencio. Uno cómodo. Siempre era cómodo para ellos.

Salieron del lobby, aún de las manos. Las recepcionistas le miraban con intriga y cuchicheaban entre si. Pero no les importo y siguieron su camino. Llegando a la puerta se despidieron del portero y salieron.

Lo que uno de ellos no se esperaba era que aquel pelinegro estubiera allí. Sus ojos se abrieron en grande, todo rastro de alegría se había esfumado. Parando en seco allí mismo. Mingi, quien lo noto, también paro aún de la mano de Kim.

Miro hacia el mismo lugar que su mayor, viendo aquella cabellera negra que había visto la otra noche.

—¿Hongjoong? —pregunto esa voz algo raspa, posando su mirada en ambas manos unidas.

El mencionado trato de hablar pero las palabras no llegaron. Mingi fue quien dirigió la palabra.

—si ¿Por qué? —pregunto —¿Nesesita algo?

Solo se llevó una risita de la otra parte. Este mismo se fue acercando a ese duo, con una sonrisa soberbia en su boca.

—¿Quien es este Kim? ¿Tu noviesito? —burlo.

—si ¿Algún problema? —respondió mingi.

Hongjoong estaba sorprendido. No podía acotar palabra a la situación. Solo estaba paralizado allí. Se sintió vacío cuando el chico soltó su manos.

—¿Es en serio? —pregunto incrédulo- De seguro y no sabe que eres una put-.. —la oración no fue terminada, un golpe en la cara del pelinegro se lo impidió.

Este callo al suelo tomando su mandíbula. Mingi le acababa de golpear. Lo sabe, tal vez no estaba bien, pero no iba a permitir que tratara a su hyung así.

Así que este era quien lo traía tan mal.

—m-mingi.. —logro decir por primera vez hong.

—¿Qué mierda te pasa? Niño estúpido —se levanto para enfrentar al peli-azul.

—repite de nuevo y haré que lo lamentes —fue lo único que contesto —alejate de hongjoong ¿Te quedó claro?

Una estruendosa risa proveniente de park resonó. Este niño le estaba bromeando, de seguro y ni sabia la perra que era hongjoong.

—sabes que estamos hablando de eso...—miro de arriba a abajo a Kim —¿acaso sabes que es? No es mi culpa que a él le encante mostrarse así, Es un actor porno ¿No?

Esa fue la gota que derramó el vaso. Song estaba echando humo de lo enojado que estaba. ¿Como se atrevía a trataré así por su trabajo? Era un actor porno, pero seguía siendo un humano y se merecía el mismo respeto que todos. Así mismo se lo planteo.

—y ¿Eso que? Tu ere aún idiota y nadie te a dicho nada —tomo la camisa del otro.

—m-mingi para...

—escuchame bien, el será lo que será, pero así es mucho mejor persona que tú —apretó su agarre —alguien que necesita hacer menos a los demás porque ni siquiera puede consigo mismo... —se le rio en la cara —te lo diré de nuevo.. ALEJATE DE MI NOVIO!

Okey ello último tomo por sorpresa a todos, incluso a él mismo que no sabía porque lo había dicho.

...

1248 palabras

Bueno se prendió todo fuego.
En fin. Feliz cumpleaños sancho!! 
Nos leemos.

Darkness -mingjoong (En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora