05-¿que?

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Esto no podía ser cierto, de seguro y este chico le estaría jugando una broma.

––Hey! No estés bromeando ––sus ojos rodaron sus cuencas quedando en blanco, deseaba asegurarse a si mismo que lo dicho era broma.

––Pero si no bromeo... ––dijo con sus ojos sin despegar del mayor

Kim se había hundido tanto en ello que no se dió cuenta que estaban a la vuelta de el edificio.

«"Bien, vemos si es cierto, si el vive aquí el guarda deberá dejarlo pasar ¿No?"»

Aviso al chico que bajara, que ya había llegado y este le hizo caso, bajo sus bolsas y obviamente Mingi le ayudo, le dejo sus llaves al carretero y le ordenó el guardarlo en el estacionamiento.

Llegó a la puerta y saludo al guardia.

––Buenos días, señor Kim. ––hizo reverencia. ––Oh.. señor song, ya llegó de Japón... ––le sonrió con amiguedad al menor.

Hongjoong quedó estático, el guarda nunca era así de amigable pero lo más raro; "Ya volvio de Japón". Se volteo rápidamente para ver al chico quien sonreía. El guarda abrió la puerta y les dejo pasar, varios saludaban de la misma manera al chico a su lado. Como si le conocieran; Kim vivía aquí desde hace dos años pero nunca había visto al chico.

––Vamos por las escaleras. ––dijo song.

A Kim le molestaban los ascensores, le era incómodo ir tan pegado a otras personas, amaba su espacio personal, por ello le sorprendió el anuncio de song.

––¿Escaleras? ––pregunto algo confundido, quizás el chico también odiaba los ascensores.

––Si, escaleras. ––tomo la mano del chico comenzando a caminar.

Hongjoong estaba estático, la mano contraria se sentía cálida, reconfortante, como si no quisiera soltarla nunca. Cuando llegaron al pie de la escalera, song soltó su mano; un frío le recorrió, como si su tacto le hiciera falta, ese reconfortante calor emitido por el simple pliegue de sus manos, se había esfumado, dejando un pozo algo vacío. Hongjoong se sintió perder, no sabía que le pasaba, pero quería volver a sujetarle. Apretó sus dedos, tomando con fuerza sus bolsas. ¿Que rayos le pasaba?

Se había perdido tanto en sus pensamientos, que no había notado que el pelirojo se hallaba llamándole.

––Hongjoong, se que soy guapo.. pero no hace falta que me quedes mirando. ––sonrió con soberbia. ––¿Acaso... Quieres un autógrafo? ––una risa juguetona escapó.

Kim frunció su ceño. Sin duda este chico era un completo idiota, para colmo egocéntrico, aunque no podía decir nada, sería hipócrita.

––Ja! ––sonrió con ironía. ––¿Así conquistas chicas? ––also su ceja, viendo como el otro río y se posicionó detrás de el, acercando su rostro a su oído.

––No, pero a chicos si. ––soltó esto de un tono más grave del habitual.

Las mejillas de Hong se volvieron rojas al instante, mientras un escalofrío recorría su espalda.

––N-Ni un pe-perro quisiera un autógrafo tuyo. –±comenzó a subir los escalones fingiendo enojo para ocultas sus coloradas mejillas.

Su corazón iba a mil por hora, ¿Cómo podía reaccionar así por un maldito crío, un desconocido? 

––Todos quieren un autógrafo mío. ––le siguió escalones arriba.

––Si no te apuras te empujare escalones abajo! ––grito Hong tratando de apurar sus pasos.

No presto atención a los quejidos del alto, quería llegar a su departamento y hacer como que nada de eso paso, solo descansar.

Ya llegando a la puerta hongjoong trataba de sacar su tarjeta de acceso, cuando lo consiguió presionó el monitor y su puerta se destrabó; entro sus bolsas a la cabina de la puerta y luego volteo viendo a song.

––Gracias, ya puedes irte. ––tomo las bolsas de la mano contraria.

––¿No me invitarás a pasar? ––pregunto sacarrón. ––que descortés de tu parte "Hyung"... ––solto con una sonrisa.

Kim estaba algo irritado, se sentía tan tonto, sus personalidades estubieron saliendo a flote todo el día gracias a ese idiota. Aún no sabía cómo había pasado, sin contar el suceso del centro comercial, wsto tenía que ser algo armado, coincidencia sería mucho.

Se volteo tratando de contenerse, ese chico pudo sacarle risas, enojos y odiaba admitirlo, pero también hizo rebotar su corazón.

––En serio no sé que buscas. ––confeso rendido, se venía guardando esto todo el camino. ––eres un completo desconocido, un niño que ni siquiera sabe quién soy...te agradezco la ayuda pero no hacía falta. ––nego. ––¿No crees que deberías ir a estudiar? No sé... Solo... ––No pudo evitar el tirar su vista al suelo, solía ser alguien seco al hablar con imbéciles como el.

––¿Te he molestado? ––rasco su nuca. ––lo siento... ––Con ello el chico se fue y entro una puerta después de la de Kim. ¿Vivía a su lado?

Hong entro y cerró su puerta, pegando su espalda a esta y dejándose caer sobre ella. Le había dicho la verdad; era incómodo el que el chico allá echo eso, o eso quería creer, le agrado la presencia de otro. Solo fue sincero hacia lo que pensaba, quizás debió decírselo de una forma más compleja, pero, ¿Porque se sentía mal por haberlo alejado? Era un desconocido, estaba bien ¿No?

De alguna forma su pecho se sintió hundido, como si quisiera volver a tener al molesto chico acabando con su paciencia. ¿Eso podía pasar en tan solo horas de conocer a una persona?

Sintió un vacío inmenso en su pecho, igual al que sentía todos los días de su vida, quizás por ello le permitió al chico ceder. Su vida era tan monótona, tan triste. De alguna manera ese chico lograba hacer que un pequeño fueguito encendiera su fogata.

Levanto la vista, viendo las paredes de su hogar; tonos neutros, no era fan de las decoraciones, por lo menos ya no más. Su casa se sentía apagada, dando un aire frío que pegaba justamente contra su cuerpo. Recordó que rento ese departamento exactamente con su primer sueldo, tratando de alejarse de park, por ello la locación tan alejada de su pasado. No funcionó. El pelinegro lo busco y como sabía lo vulnerable que era, siempre caía ante el.

Terminaban enredados en la cama y al acabar, podía ver cómo el otro se levantaba sin siquiera mirarle, se vestía y se retiraba, como si él solo sirviera para follar.

"Eres toda una puta hongjoong"

Tal vez tenía razón, solo era una puta una que le permitía hacer consigo lo que el chico quisiese, una que le dejaba manipularlo.

No pudo reprimir sus lágrimas, las dejó caer como si nada, abrazándose a si mismo, tan patético.

«Soy tan tonto»

Unos maullidos acercándose dejaron ver a su pequeña gatita, la felina se sobó sobre su pierna; este la acaricio emitiendo una media sonrisa para su única y memorable amiga.

...

1100 palabras.

Espero les guste y aún no e fijado errores y/o faltas de ortografía pero si ven alguna no duden en decirme.

[Corregido]

Nuevamente, le di una leve corrección aunque seguramente lo vuelva a repasar, no está completo pero está más decente.

Notita;

En este caso quise poner a mingi como ese tipo de persona que al primer momento de conocerle ya te hace sentir en confianza, aquellas con las que puedes bromear y jugar aún sabiendo que no se conocen de toda la vida.

PD; está de más decir que este Mingi está inspirado en una persona muy querida y cercana a mi.

_nani_


Darkness -mingjoong (En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora