Terco Corazón ~ GaaNaru ~ BoruShin ~

La Tristeza De Gaara

El día lo volvía a sorprender desnudo envuelto entre las sábanas de una cama desconocida, junto a un posesivo amigo con quien cada tanto solía tener sexo.

Nuevamente Gaara no recordaba cómo había sido arrastrado hasta ese lugar, ya que sentía deseos de salir corriendo en busca de Naruto.

Solo podía pensar en él y en sus hijos. Menudo descubrimiento había hecho hacía tan solo unas cuántas horas. Pero Sai logró, una vez más, salirse con la suya.

Lo miró dormir placidamente. Frunció el ceño mientras se levantaba y se vestía. Cuando salía del departamento supo que Sai seguía dormido.

Solo era sexo, nada más que sexo. No había amor en esa relación, pero Sai era en extremo demandante y eso molestaba a Gaara. Tendría que hacerle saber cuál era su lugar.

Ahora que había encontrado a Naruto, no dejaría que nada ni nadie se interponga en su camino. Su familia era ese rubio y sus maravillosos hijitos, que para su máximo placer dos de ellos eran suyos también.

Llegó a casa encontrando a Shinki desayunando. Sonrió al verlo allí, tan obediemte como a salvo. No soportaba saber que estaba fuera de casa. No iba a arriesgarse a perderlo por segunda vez.

-Buen día hijo ¿cómo estás?
- Padre ¿otra vez pasaste la noche con ese sujeto? - el tono de Shinki era despectivo debido a que no le caía nada bien Sai

- Shinki no te preocupes, él no es nada mío.
- Sin embargo pasas demasiado tiempo con él para no ser nadie. No me gusta padre. Es muy posesivo
-Lo sé, lo sé.

Gaara se sentó y el criado le sirvió el desayuno. Así compartió aquel momento junto a su hijo. Shinki fue relajándose a medida que los minutos iban pasando. Ver a su padre a su lado y lejos de alguien como Sai lo alegraba.

En un momento determinado Gaara le dijo a su hijo con emoción dolorosa:
- Lo encontré Shinki
-¿Qué?

- Encontré a Naruto
-¿En serio? - Shinki abría sus ojos asombrado al oír aquello -¿Dónde?

- En un evento al que fuí anoche con Sai. Adivina qué descubrí.

- ¿Que está casado?
- No se si lo está o no, pero resultó que tuvo a mis hijos. Son gemelos.

Shinki lo contempló en silencio, entendía el dolor de su padre.
- Él....él estaba embarazado cuando fuí obligado a traicionarlo. Embarazado de mis bebés....

La voz de Gaara se quebró, su hijo se levantó y lo abrazó. El pelirojo derramó lágrimas de pesar e intensa angustia. Se sentía una basura como persona, pero a su vez era conciente de que nunca tuvo ninguna opción.

- Lo lamento padre
- No es tu culpa Shinki, nunca fue tu culpa. Nunca.
- Papá...tranquilo.
- Lo amo Shinki, lo sigo amando. Por dios

- En ese caso hay que recuperarlo. Debes revivir su amor por tí....papá. Cuenta conmigo para eso.
- Gracias hijo, no se qué habría sido de mí sin tí.

Shinki abrazaba con fuerza a su padre quien se había desplomado debido a la intensa angustia que su corazón sentía. El pelinegro no dejaría que su papá se hunda en la depresión. Haría lo que sea con tal de verlo reír otra vez.