Shinki había llegado tarde a clases ese día debido a un altercado que tuvo con su padre, quien pretendía que él continue la carrera online desde casa.
Pero el pelinegro no estaba dispuesto a seguir viviendo con miedo, perdiéndose así tantos momentos de su vida. Así se lo expresó a su padre quien no estaba de acuerdo con él.
Gaara no iba a soportar perderlo, no podría vivir sin su hijo. Eso Shinki lo entendía, pero a su vez anhelaba mayor libertad. Todo se debía a un rubio motivo tan sexy como encantador.
Esa tarde Shinki decidió empezar a vivir su vida sin prestar atención a su padre. No soportaba más menudo aislamiento. Además anhelaba pasar mayor tiempo junto a Boruto brindándole el romance que ese rubio deseaba tanto.
Sin embargo se hubo guardado para sí mismo sus motivos ya que su padre empezaba a generarle desconfianza.
- Shinki por dios hijo, no....
-Padre no pienso obedecerte más, por favor déjame vivir
- No voy a perderte hijo
- No lo harás si confías en mí, pero si te empecinas en seguir actuando como un paranoíco me perderás en todos los sentidos- Fuiste secuestrado una vez
- ¡Papá tenía solo seis años! Ahora sé cuidarme...
- ¿Quién es el responsable de menudo cambio?
- N-Nadie....digo....no es de tu incumbencia padre.
- Shinki traelo a casa, sabes que no hay problemas....Shinki explotó al oírlo decir aquello porque sabía que sí habría problemas, ya que hubo descubierto la verdadera identidad de Boruto. El rubio que supo adueñarse de su corazón era nada menos que Boruto Uzumaki, el hijo de Naruto.
-¡Si que hay problemas padre! ¡Graves y serios problemas! ¡Porque el chico de quien me enamoré perdidamente es nada menos que Boruto Uzumaki!
Al oír aquello Gaara quedó en una pieza, sin dar crédito a lo que estaba oyendo. Miró a su hijo mucho más que asombrado. Por unos instantes reinó el silencio que fue roto por el pelinegro.
-¿Ahora lo entiendes padre? Amo al hijo de Naruto y no pienso renunciar a él por algo que jamás tuve culpa alguna.
-B-Boruto....¿desde cuándo?
- Desde hace un mes
-¿Y él sabe quién eres?
- Si
-¿Y cómo lo tomó?- ¿Cómo crees padre? Él está tan dolido que solo sabe enfurecerse cada vez que te oye nombrar. Pero te quiere como a un padre, ese sentimiento no ha muerto en él. Solo que no soportaría verte.
Gaara sentía un puñal clavandosele en el pecho al oír aquello. Por su parte hubo averiguado todo lo necesario sobre Naruto, e incluso intentó acercarse a él.
Sin embargo, como era de esperarse, el rubio colocó un escudo entre ambos. No estaban dispuestos a ceder ninguno de los dos. Pero saber que su hijo amaba al hijo de Naruto era toda una novedad.
- ¿Por qué no quiere verme si aún me considera un padre? Carece de sentido
- ¿Y todavía lo preguntas padre? Sufre en su alma misma tu traición, como le sucede a su papá quien definitivamente no quiere ni oírte nombrar.Gaara haría lo que sea necesario con tal de volver junto a Naruto, incluso usar la fuerza de la ley al aprovecharse de ser el padre biológico de esos hermosos gemelos. Era conciente que al principio el rubio lo arañaría de furia, pero no lo dejaría ir.
Además recuperaría a Boruto curándole el alma. Quería formar parte de la vida de los Uzumakis siendo un miembro más de esa familia.
- Voy a recuperar a mi amado y formarémos parte de esa familia hijo
- Y yo amo a Boruto con locura. Es precisamente por él que necesito salir de ésta mansión, de ésta prisión. Y quiero que me entiendas papá....por favor.- Trae a Boruto aquí hijo, por favor
- Lo intenté pero se niega a venir, se niega a verte
- Tendrá que venir
-Padre no lograrás nada intentando forzarlo a verte. Entiendo que anhelas verlo, pero debes ser paciente. Ahora debo irme, ya llego tarde.Sin más, Shinki se fue dejando a su padre pensativo y ansioso por ver a Boruto y recuperar su cariño. Si lograba eso, podría conseguir recobrar el amor de Naruto.
El pelinegro entraba en el salón de clase para ubicarse en el fondo tratando de no interrumpir al profesor. Pero Boruto lo vio y se le acercó al segundo siguiente.
Supo percatarse de lo mal que Shinki estaba con tan solo verlo. El pelinegro se sujetó de la mano de Boruto y la apretó con fuerza transmitiéndole su intensa angustia.
- ¿Qué sucedió mi amor? - le preguntó el rubio
- Mi padre, eso sucedió - Shinki lo miró con gran dolor
- Ah....ya veo....
- No quiero seguir encerrado en esa prisión lujosa mi amor, ya no soporto más.Boruto rodeó a su amado con su brazo izquierdo permitiendole que él apoye la cabeza sobre su hombro.
Se llevó la mano de Shinki a sus labios para besarla con suavidad. Ésto hizo que al pelinegro se le disparase el corazón a mil.
- Calma mi amor - le susurró Boruto - Te liberaré de él.
- No es una mala persona
- Contigo- Te quiere mi amor, en verdad mi padre jamás dejó de quererte como si fueses su propio hijo.
- Pero me traicionó arrojándome a la calle. Sin embargo te amo con desesperación Shinki. Nada tienes que ver con ese traidor que ahora te aprisiona.
- Mi amor, solo dale otra oportunidad. Intenta perdonarlo, como él intenta darme la libertad que tanto necesito.
Boruto lo miró a los ojos con intenso amor. Por Shinki era capaz de hacer cualquier cosa. Incluso enfremtar a Gaara llendo contra su papá.
Pero su corazón seguía sangrando debido al intenso cariño que aún sentía por ese pelirojo a quien llegó a querer como si fuese su padre. Sin embargo no lloraba ya gracias a Shinki.
Ahora mirándolo a los ojos con intensidad supo que era capaz de hacer todo lo que Shinki le pidiera. Cualquier cosa.
- Si él te permite vivir como tú desees mi amor, te juro que podría llegar a perdonarlo.
Shinki sin poder decir nada, lo besó con pasión intensa sin importarle dónde se encontraba.
- Deseo curar tu alma Boruto - le susurró entre sus labios - Recuperar mi libertad y ver a mi padre sonreír. Pero lo que más deseo es poder amarte hasta enloquecer....mi amor.
Boruto lo sujetó y prácticamente lo arrastró fuera de la clase sujetando sus mochilas. Fueron al auto de Shinki donde colocaron los vidrios polarizados y empezaron a amarse.
- Te necesito.....Shinki....
- Te amo Boruto.
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Terco Corazón ~ GaaNaru ~ BoruShin ~
FanfictionSe amaban con locura pero una cruel amenaza los separó. Once años después el destino los vuelve a reunir, sin embargo el peso de una traición se interpone entre ellos. Gaara no pudo evitar alejarse de su dorado amor debido a una oscura amenaza. Naru...