Terco Corazón ~ GaaNaru ~ BoruShin ~

Epilogo

Boruto y Shinki se sentían tan bien juntos que se aislaron del mundo por varios meses sin importarles nada más que ellos mismos.

Shinki no tenía tiempo de pensar en el mundo exterior con Boruto cerca y su hermoso cuerpo desnudo. El rubio lo abrazaba y besaba todo el tiempo.

Así se aseguraba de que su amada belleza oscura no se sienta asfixiado ni encerrado, sino más bien deseado e intensamente amado.

La sonrisa del rubio enamoraba a Shinki quien no podía creer la suerte que tuvo al conocerlo y disfrutar de su amor.

El invierno había llegado, fuera estuvo nevando con gran intensidad esos días pero ellos se sentían en el caribe debido al calor del amor pasional que los invadía.

Solo atendían a sus padres mediante sus celulares, en verdad no querían ni podían separarse ni detenerse.

Sus cuerpos mismos se habían adaptado a la desnudez, debido a la mayor cantidad de tiempo que pasaban así, y cuando se colocaban algo encima era la salida de cama unicamente, para deambular por la mansión debido a la presencia de los criados y el mayordomo.

Cada tanto hacían videollamadas con los gemelos que los extrañaban a más no poder a sus hermanos mayores. Supieron así que sus padres ya habían vuelto de su luna de miel más que nada por los gemelos.

Cuando los veían a sus hermanitos, tanto Boruto como Shinki sentían la intensa necesidad de verlos cara a cara y abrazarlos fuertemente.

Pero el intenso amor que sentían el uno por el otro era mucho más fuerte. Además la felíz pareja sabía que pronto volverían al mundo.

- Nunca creí que pudiera conocer el amor, mucho menos vivirlo - decía Shinki

Boruto adoraba escucharlo y verlo, en especial desnudo. Ambos estaban en el living y sin ropa alguna. El rubio se encontraba sentado en el sillón mirando a su oscuro amor mientras lo escuchaba hablar.

- Los momentos que viví durante el secuestro marcaron mi vida ¿sabes? Luego de eso no me atrevía a salir a la calle, con decirte que ni siquiera podía dormir solo en mi habitación del terror que sentía.

Boruto se incorporó y lo abrazó con ternura mientras ambos miraban el fuego de la chimenea arder. Shinki no hablaba de su secuestro más que con su padre. Era la primera vez que lo hacía con alguien más.

Aún seguía asustado, aunque intente discimularlo. El rubio acariciaba su delicioso cuerpo intentando que se calme.

- Aún sigo sintiendo miedo por la oscuridad
- Lo se mi amor, lo sé
-¿En serio? ¿Y cómo lo sabes?

- Porque durante las noches te aferras a mi cuerpo y a mí. En ciertas ocasiones hasta tiemblas mi amor.

Shinki cerró los ojos con pesar, sabía que nunca superaría aquellos oscuros momentos vividos.

- Es que....me tenían encerrado en el sótano ¿sabes? Y...y me golpeaban cada tanto...por supuesto que siempre estaba oscuro. Cuando me liberaron, mi padre me protegió y yo me aferré a él. Descarté la posibilidad de ser amado como en éstos momentos lo soy por tí.

Boruto lo volteó para poder mirarlo a los ojos, no soportaba verlo sufrir un solo instante.

- Eres muy valiente Shinki, te aferras a la vida y a la cordura a pesar de lo que padeciste. Además eres tan hermoso mi amor, tan deseable ¿cómo no amarte? Ya no tienes nada que temer, porque yo estoy contigo y te cuidaré siempre.

Ambos se besaron mientras se abrazaban con fuerza dejandose caer al suelo junto a la chimenea para amarse más, mucho más con intensa pasión.

Las heridas del alma de Shinki iban desapareciendo gracias a Boruto y su intenso amor. A su vez el rubio sanaba sus propias heridas del alma gracias al pelinegro y ese gran amor que los unía.

- A mí me marcó a fuego la traición de tu padre Shinki. Es que había perdido a mi padre hacía poco tiempo y Gaara logró introducirse en mi corazón. Digamos que el complejo de abandono es lo que sigue sangrando en mi alma.

Shinki acariciaba sus dorados cabellos con amor mientras lo miraba con ternura.
- Por eso Shinki es que me desespera la sola idea de perderte. Ya perdí bastante en mi vida.

- Pero mi padre te adora ¿sabes? Nunca lo perdiste, nunca. Él sigue viendote como su hijo.
- Lo sé mi amor lo sé, pero...éste maldito dolor....

- Se irá de tu alma liberandote al fin. Mi padre es feliz porque los recuperó. Si supieras cuánto los buscó y cuánto dolor padeció por lo que se vió obligado a hacerte.

- Amame Shinki, amame por siempre. Por favor te lo pido, por favor.
- Boruto, eres mi vida

Como respuesta el rubio lo besó con desesperción haciendole otra vez el amor. Así sus heridas del alma iban cicatrizando a raíz del intenso amor que sus corazones albergaban.

FIN