CONFLICTO!

XXXIII

Bright seguía arrodillado pidiéndole perdón a Win, el alfa solo quería que el Omega vuelva a ser el mismo de antes. Win simplemente se levantó de la mesa y se dirigió a su habitación sin mirar a Bright, el alfa tomó su mano para detenerlo

_¡Win- perdóname! Suplicó el alfa.

El Omega intentaba safarse del agarre de Bright, pero el alfa no quería soltarlo

_ ¡Sueltame!

_¡Win! Vamos a conversar, yo te prometo-

_ ¿Y si me niego a hablar contigo? Preguntó el Omega con la voz entrecortada. ¿Acaso vas a volver a violarme de nuevo?

_Yo- ..el alfa no sabía que decirle así que lo terminó por soltar.

El Omega se fue directamente a su habitación y no salió más.

El alfa trató de esperar a que Win se calme un poco para volver intentar hablar con él, pero fue en vano Win no salió de su habitación.

_ Te traje el desayuno dijo Bright

El Omega seguía en su cama, oculto bajo sus sábanas.

_ Win tienes que comer...

Win no le respondió, Bright no pudo dormir pensando en la forma de arreglar las cosas con él. El alfa ya no quería presionarlo ya que al parecer esa no era la forma. El resto del día Win tampoco salió, Bright dejo la comida en su habitación con la esperanza de que coma algo cuando no este allí pero era igual. La comida seguía allí, Win no había tocado nada, al parecer Win estaba deprimido.

_Win tienes que comer

Win no le respondió y otra vez Bright se sintió miserable, el alfa no esperaba que todo le saliera mal se suponia que su omega debería amarlo de la misma forma en la cual él lo amaba. Pero su Omega ni siquiera le  dirigía la palabra. Nada estaba bien y las voces de su cabeza volvieron otra vez...si Win seguía rechazandolo Bright no iba a poder seguir luchando con sus demonios.

Habían pasado casi tres días desde que Win se negaba a comer lo que Bright le traía, pero aquella tarde Win no aguanta más se moría de hambre así que pensó en aprovechar la noche para ir a buscar comida a la cocina. No había visto a Bright desde la mañana y eso lo hacía sentir mejor, no quería verlo...

La casa estaba en completo silencio, solo esperaba que Bright no se le aparezca. Fue a la cocina todo estaba limpio y ordenado, bastante raro pensó el Omega. Tomó algunas cosas del refrigerador y regresó a su habitación. Pensó que está era una buena oportunidad para escapar de Bright pero necesitaba las llaves del auto, el Omega sabía que Bright dejaba las llaves en el perchero de la entrada a su habitación, intentaría quitárselas así que sigilosamente entró a la habitación de Bright.

Bright no estaba en su cama y eso lo aterró porque pensó que quizás estaba por allí observandolo y en el cualquier momento aparecería y lo lastimaria. Encontró las llaves que buscaba pero cuando se acercó para tomarlas escuchó un ruido extraño en el baño, su instinto entró en alerta y por una extraña razón sintió un frío en el cuerpo algo estaba mal.