Los árboles pasaban a gran velocidad por la ventanilla a medida que el coche avanzaba por la carretera solitaria. El clima caluroso del verano no se aplacaba con el aire acondicionado a máxima potencia, en pleno Junio era imposible estar en la calle sin derretirse.
Dejo de mirar por la ventanilla para observar a mi mejor amiga Abi conduciendo con tranquilidad hacia nuestro destino. Sinceramente nunca pensé que se apuntaría a venir conmigo tan lejos para acompañarme.
Vuelvo la vista al frente para leer el gran cartel colocado al borde de la carretera que decía con letras grandes y rojas : " BIENVENIDOS A SANG ROUGE "
Este lugar sería nuestro hogar por el próximo año, un pequeño pueblo en las montañas a varias horas en coche de nuestra casa en la ciudad y de nuestras familias. No me gusta demasiado la idea de vivir en un pueblo en medio de la nada pero era el único lugar en el que podría realizar las prácticas durante el verano.
Respecto a mi amiga Abi, ella necesitaba salir de casa de sus padres por un tiempo dado que la relación con su padre no es para nada buena. Por lo que decidió acompañarme, por suerte ha encontrado un trabajo de ayudante en una tienda de antigüedades para poder empezar a conseguir dinero por su cuenta.
Yo también debería conseguir un empleo que pueda compaginar con las prácticas.
Estuve investigando sobre este pueblo: consta de aproximadamente de 2.500 habitantes, está rodeado por una frondosa barrera natural, la temperatura disminuye por las noches y solo tiene una carretera principal llena de curvas por la que acceder a él, por lo que a muchos se le dificulta subir.
También he leído alguna que otra leyenda mística y sobrenatural sobre este sitio el cual es supuestamente hogar de poderosas brujas y está custodiado por feroces criaturas que se mueven a sus anchas en la oscura noche.
Absurdo.
- Llevas mucho rato callado ¿ estás bien ? - Abi me echa un pequeño vistazo antes de devolver los ojos a la carretera.
- Si estoy bien, solo estaba pensando en cómo será vivir aquí -
- No lo sé, pero mejor que estar en mi casa seguro que sí. - ella bromea mucho sobre sus problemas sin ningún escrúpulo.
- Solo espero que no le prendamos fuego a la casa. - Abi pone cara de indignación apartando la mirada del camino para observarme por unos segundos.
- Perdona pero yo sé cocinar muy bien y limpiar también sé aunque me dé mucha pereza hacerlo. -
- Claro, por eso tu habitación parece una leonera .-
- No es para tanto exagerado, yo tengo orden en mi desorden.- sonríe orgullosa.
- Si si , por eso el otro día no encontrabas tus gafas y me llamaste teniéndolas sobre tu cabeza. - Abi entorna los ojos y pone cara de desagrado.
- Cállate de una vez que ya hemos llegado.-
Miro de nuevo por la ventanilla para observar una pequeña casa blanca de dos pisos con un patio delantero, una valla blanca bastante alta que rodea toda la casa y un pequeño tejado a modo de cochera para aparcar.
Bajé del coche y me aproximé al porche con un asiento balancín meciéndose suavemente con la calurosa brisa, subí los dos pequeños escalones y llegué hasta la puerta para abrir.
El interior de la casa estaba totalmente vacío sin contar con el polvo y las telas de araña, la casa era vieja pero no parecía caerse a trozos. La tarima de madera estaba bastante bien y las paredes blancas eran para mí como un lienzo para decorar a nuestro gusto.
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Shadow Wolf
Teen FictionNi la tierra , ni la luna. Ni el bien , ni el mal. Ni el cielo , ni el infierno. Nada es comparable a lo que siente el corazón de una bestia con sus instintos más primarios a flor de piel. Te escoge, te persigue y cuando te atrapa...es inútil r...