No me puedo creer que Elian me acabe de pillar observándole fijamente como un acosador.
Me quedo en blanco sin saber que decir, me gustaría que en estos momentos me tragara la tierra y me escupiera en China....¿No? Bueno pues nada.
- ¿Te ha comido la lengua el gato bicho raro? - frunce el ceño y me mira con soberbia.
- No tengo que darte explicaciones. - respondo volviendo a mirar hacia la pantalla de mi portátil.
- Sí tienes que hacerlo, dado que es a mí a quien miras fijamente cual acosador. - No tengo argumentos para revocarlo.
- Simplemente me he quedado pensando en mis cosas mirando a un punto fijo en el cual tú te has interpuesto. Por lo tanto no te estaba mirando a ti, solo te has colado en mi campo visual. - digo mientras me cruzo de brazos y giro mi cabeza para disimular mi sonrojo.
- Claro, lo que tu digas. No necesitaba tantas explicaciones. - dicho esto volvió a lo suyo.
Este chico me saca de quicio, su actitud borde y chulesca de niñato adolescente de película americana es irritante. Tenerlo aquí va a poner mi paciencia al límite. También vuelvo a mi trabajo porque quiero terminar cuanto antes para volver a casa.
Al terminar mi jornada laboral salgo a la calle para esperar a que Abi venga a recogerme. Me pongo los auriculares para escuchar música mientras espero. De repente noto una mano grande en mi hombro sobresaltándome. Me doy la vuelta para encontrar a Elian con una sonrisilla pícara casi invisible en su rostro.
- ¿Te he asustado pequeñín? -
- Para nada. Pero no puedes aparecer y tocar a la gente por la espalda, da mal royo. - quito su mano de mi hombro y me alejo un poco para poder verle a la cara.
- ¿Te vas a casa solito? A ver si te van a raptar. -
- Estoy esperando a que mi mejor amiga me recoja con el coche. De todas formas no pasa absolutamente nada porque valla solo, ni que fuera un niño. -
- No eres un niño pero estás igual de chiquito. - comienza a caminar hasta una moto. Es una Kawasaki negra con líneas en verde bastante chula.
- Ten cuidado, no vallas a volcar por el peso de ese cabezón que te cargas. -
- No lo haré tranquilo, el día que lo haga te arrastraré conmigo al infierno. - su mirada penetrante se siente como un taladro en mi piel.
Se coloca el casco y arranca, marchándose a toda velocidad por la carretera. Al poco rato llega Abi y me subo al coche. Por el camino voy con los brazos cruzados y echando maldiciones a mi irritante nuevo compañero de trabajo.
- ¿Te ha pasado algo hoy? Estás con una cara de " odio el mundo ". - Abi me pregunta sin quitar la mirada del camino.
- ¿Te acuerdas que te conté que choqué con un chico que me insultó en el trabajo? -
- Si claro, el de la mano vendada ¿Por? -
- Bien pues resulta que es el hijo mayor de mi jefe y lo ha metido a trabajar con nosotros en la consulta. Es un chico irritante, antipático y maleducado, la ha tomado conmigo. -
- Vale solo quiero saber una cosa, ¿es guapo? Y no intentes decirme que no te has fijado porque sé que es mentira, te fijas en todo el mundo. - chismosa, solo pregunta lo que le interesa.
- Si es bastante guapo y ¿qué? , sigue siendo un incordio. - refunfuño.
- Nada, solo pienso que en ocasiones pasa como en el dicho : " Los que se pelean se desean ". -
- ¡¡NOO, ODIO ESA MALDITA FRASE!! Es absurda y normaliza los amores ficticios del que salen las relaciones tóxicas. Y ni de coña me rebajaría a que me gustara un capullo como él, además tiene pinta del típico hetero básico cansino que intenta burlarse de otros para hacerse los interesantes delante de su pandilla. -
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Shadow Wolf
Teen FictionNi la tierra , ni la luna. Ni el bien , ni el mal. Ni el cielo , ni el infierno. Nada es comparable a lo que siente el corazón de una bestia con sus instintos más primarios a flor de piel. Te escoge, te persigue y cuando te atrapa...es inútil r...