Una realidad

Cap.3

Se sentían mis pasos retumbando en el pasillo de mi antigua universidad, tantos recuerdos felices y unos tristes absorbieron por completo mis pensamientos.
Solo el hecho de estar donde estoy en estos momentos me hace sentir orgullosa, y segura estoy de que mis padres donde estén lo estarían igual.

Llegué al despacho de Lucía Copper, la directora de este lugar y una gran amiga que me ayudó a superar algunos días malos que se me presentaban en el pasado por mi corta edad al estar acá.
Entré sin tocar la puerta como es de costumbre y al momento de hacerlo me arrepentí porque estaba a los besos con Henry, su esposo.

-Si me dijeran que te iba a encontrar así después de todos los regaños que me diste por mis ligues te tomaría una foto para chantajearte.-le dije con una sonrisa burlona mientras ella se fruncia el seño de lo enojada que estaba al arruinar su momento.
-Oh Danielle, no sabes lo que te haría en estos momentos de no ser porque hace un tiempo que no nos vemos.-dijo con una deslumbrante sonrisa ,y es que no es para menos, Lucía es una hermosa mujer de tez blanca cabellos rubios y ojos azules, la típica Barbie de las películas que la cual los años no le vienen nada mal ya que a sus 38 años se conserva como de 20.
-Hola Dani-me saluda Henry al recomponerse de la escena anterior y me muestra una sonrisa burlona.
-Bueno Henry, lamento decirte que te robo a tu mujer, tengo que recuperar un poco el tiempo que no he estado por estos rumbos.-jalé a Lucía del brazo tal cual niña pequeña y salí corriendo por el pasillo soltando carcajadas por una posible caída que estuve presenciando, Lucía casi se come el piso como aquel que dice.
-Cuentame cuéntame, que es un milagro que vengas a mi, sinceramente no me lo esperaba, pero alto tendrás entre manos eeeeh.-me mostró una sonrisa pícara y yo me ruboricé.
-Bueno... quería preguntarte acerca de una alumna de acá que es amiga mía para que me dijeras como se desempeña que este ámbito.-le dije evitando su mirada para que no diera crédito a la duda en mi voz.
-Quien es la bella dama que ha conquistado al alma libre, o a la mariposa como te decías tú misma en otros tiempos.-se burlaba de viejos momentos en los que era una adolescente hormonal que gritaba por el mundo " soy una mariposa " "miren mis alas" de verdad que iba por el mundo sin más ataduras que cuidar de mi hermana en algunas ocasiones.
-No se de que me hablas-evitaba su mirada en todo momento, Lucía es de esas personas que con verte a los ojos te leen el alma.-En fin, vengo a ver a Alice Williams, es la hermana de un amigo cercano y quería ver su archivo.
-Oh , te refieres a la alumna estrella de esta generación, aparte de ti claro.-hablo haciendo aclaraciones para no meter la pata.
-Es buena entonces.-murmuré más para mi que para Lucía quien tenía una mirada de ternura en mi dirección.
-Bueno, vamos a que te enseñe su archivo que tengo cosas inconclusas que hacer.-habló como si se tratase de algo serio y yo le mande una sonrisa pícara y después me carcajeaba.

Debo decir que me sorprendí al ver el contenido del archivo, ya sabía que era buena pero no contaba con que seria la mejor alumna de ahora ,aunque lo debí suponer por los comentarios de Lucía.
Saliendo de la universidad la veo a lo lejos sentada sola en una banca y no dudo en acercarme a saludar.

-Mira a quien tenemos acá.-la.salude con los nervios en punta, aunque ya tenía el tartamudeo superado eso no quita que tengo los nervios a mil.
Dio un brinco y me miro confundida.-Da..Danielle.. que haces por acá, quiero decir....no sabia que estudiabas aquí-me regaló una hermosa sonrisa.
-Oh ...de hecho no lo hago , pero si lo hice.-dije con una sonrisa orgullosa y un poco ruborizada por su mirada grisácea.
-Tú no tenías 18 años?- noté lo confundida que estaba y solté una risita por lo bajo por lo mona que se veía.
-Sip, pero eso no pudo evitar que me graduara como una alumna superdotada y siga el legado de mis padres.- aclaré para evitar confuciones.
-Entomces eres abogada- afirmó con una leve sonrisa.-En que bufete trabajas, claro ai se puede saber.
-Estoy en el Bufete Hdez.A, de vez en cuando resuelvo uno que otro caso importante, pero no dejo que el trabajo me absorba y disfruto mi juventud.- le contaba con entusiasmo mientras me traqueaba los dedos de lo nerviosa que me ponía.
-¡En uno de los más importantes del país!- casi se le salen los ojos al escuchar esa información y se puso a dar brinquitos de emoción.
-Oye daniela ...me preguntaba si podrías hablar con el jefe, ya que me queda poco en la universidad y dudo que contraten a alguien sin experiencia en cualquier lugar, tal vez podría trabajar ahi y además estaríamos juntas? ....crees que podrías-se que le costó trabajo pedirme eso ya que no podía mirarme a la cara.
La tomé del mentón para que me mirara a los ojos y le dije.-Ese puesto ya es tuyo, por eso vine a esta universidad, a cazar nuevos talentos para mi bufete y da la casualidad que eres la estudiante favorita de Lucía, así que cuando quieras te pasas por mi oficina y nos ponemos de acuerdo.-ups, creo que se ha desmayado, me apresuro a cogerla en brazos para que no se dañe y la siento en una banca.
A los minutos vuelve en si y me mira como si aún no saliese del shock.
-Eres la jefa-murmuró por lo bajo pero logré escucharla.-ERES LA JEFA!!!-ahora si creo que se le safó un tornillo.
-Trabquila tranquila, cálmate un poco mujer.- le agarré de los brazos para poder calmarla un poco, parecía loca y no quiero que Alex me regañe porque internen a su hermana en un manicomnio.
-Es que ..es que..ay por dios no me lo esperaba para nada , lo siento si te asusté.- ante tales palabras no puedo hacer más que mirarla con ternura por lo ruborizada que estaba.
-No importa y si mejor nos vamos a que tomes agua o algo es que pareces un tomate y tu pelo no ayuda mucho que digamos.-no pude evitar burlarme un poco de ella.

Nos fuimos charlando de temas triviales y Javier me llama para reunirnos con el grupo, le digo que estoy con Alice y presiento por su tono de voz que más tarde me molestará con eso. Fuimos a mi moto y partimos a la casa de Derek el cual es el punto de encuentro.