Cap.17

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Pov:Danielle

Tras despertar con tremenda resaca me tomé una pastilla y me preparé mentalmente para la próxima conversación que tendría con ese chico tan familiar. Aún no lograba asociarlo por completo ya que cuando mis padres murieron toda nuestra familia además de que vivía muy lejos nos abandonó y nos dejó a la deriva. Aunque el chico se ve bastante joven , ha de tener dos o tres años más que yo.

Ya iba camino a la cafetería-librería en Olivia ya que la tenía un poco abandonada por poder llevar a Alice en el carro. Aún no podía procesar lo que me sucedía con ella, me tenía enganchada hasta la médula, según me había dicho iba a recoger a su mejor amigo, un tal Braima al aeropuerto, espero llevarme bien con él para que siga lo más normal posible mi no-relacion con mi pelirroja.

Llegué al local y pude ver a través de la ventana a el chico sentado esperando. Movía su pierna con nerviosismo y se pasaba las manos por el pelo como si estuviese desesperado porque llegase.

Entré al lugar sonando la campanilla de la puerta al abrirla, su mirada zafiro se dirigió a la mía lo que producía la misma confusión que tuve la primera vez que la bi en él. Me resultaba muy extraño, caminé directo a él y llamó al mesero para hacer la orden, estaba esperándome para pedir un simple café negro y una dona con extra chocolate. Yo pedí un café con leche y una dona con extra chocolate también. Al pedir le noté una media sonrisa saliendo de sus labios y le dediqué una sonrisa amplia para que se relajara.

-Quería...quería...quería hablar contigo y con tu hermana pero siendo tu la mayor pensé que mejor hablaba contigo y después con Sofía.-estaba muy nervioso pero se fue relajando poco a poco.
-No te preocupes, entiendo pero ...¿de que quieres hablar conmigo?...me resultas muy familiar.-no pude ocultar mu curiosidad y me arrepentí de la pregunta en cuanto vi sus ojos cristalizarse.
-Me parezco demasiado a nuestro padre al parecer.-no comprendía lo que quería decir con nuestro padre pero al momento de querer preguntar me interrumpió.-se que te preguntas el porqué dije nuestro, es una historia realmente larga que algún día te contaré pero para resumirlo todo nuestro tío Peter me cambió al nacer por un bebé muerto y me llevó lejos de mamá y papá...después de eso cuando tenía 14 años Peter murió y me dejó dinero el cual invertí en los estudios para poder ser alguien en la vida y poder buscarlos a ustedes, a mis padres pero me enteré que murieron, el único consuelo fue saber que tenia dos hermanas menores.-a este paso el ya tenía demasiadas lágrimas brotando por sus ojos que habían tomado un brillo precioso...yo seguía en mi posición tratando de asimilar la situación.-despues de unos años las encontré y me vine para acá , el día del cumpleaños de Sofía me las encontré de casualidad, había ido a la disco con unos amigos del trabajo al que me mudé ahora que vivo en Francia y las vi , a ustedes.-me acerqué para poder abrazarlo con fuerza, no podía creer todo lo que ha pasado solo, al menos yo tenía a Sofía, pero el era solo....solo contra el mundo.
-Tranquilo...ahora no estarás solo, nunca más.-lo tenía entre mis pequeños brazos abrazado fuertemente como si fuese a escapar de mi.-ahora quiero conocerte como de debe.-le di una cálida sonrisa y el me la devolvió junto a un fuerte apretón en el abrazo que aún compartíamos.
-¿Crees que Sofía me acepte?-su pregunta no tenía ningún sentido, y me encargué de hacérselo saber.
-¿Crees que Sofía desperdiciaria la oportunidad de tener al hermano mayor que siempre quisimos?-lo vi reír por lo bajo y separarse de mi para secar sus lágrimas.
-Esta bien, comprendo, puedes darme tu dirección y yo te doy la de mi hotel...por si hace falta cualquier cosa.-se había sonrojado un poco pero no se le notaba mucho.
-No, de ninguna manera, tu te vienes a la casa de nuestros padres...ahora vamos a tu hotel recogemos tus cosas y nos vamos , hay los suficientes cuartos como para darle uno a mi hermano mayor.-no podía creer que tendría un hermano, a mi hermano.
-Esta bien, y me llamo Héctor, Héctor Ordala.-ese apellido estaba demasiado raro.
-¿Quieres llevar nuestro apellido?-eso si que lo tomó por sorpresa, se notaba en sus ojos.
-Me encantaría , claro si no les molesta que lo use.-simplemente inaudito.
-Como nos va a molestar Héctor, eres nuestro hermano, el que siempre quisimos aún sin saber que lo teníamos, ese hermano que vamos a amar por siempre.-Héctor soltó una lágrima más y se la secó rápido levantándose del asiento.
-Vale vale, ¿podemos irnos ?,creo que la gente está mirándome raro por llorar como una magdalena aquí.-me carcajeé un poco por su comentario y luego asentí a su pregunta.
-Preimero vamos al Bufete Hdez.A a cambiar ese apellido tuyo tan raro.-me miro con los ojos entre cerrados como pidiendo más aclaraciones.-es nuestro bufete, nos lo dejaron nuestros padres a Sofía y a mi pero ahora que sabemos de ti es de los tres.-lo vi sorprendido y esta vez fue mi turno de poner cara de confundida.
-Es el bufete donde trabajo, soy abogado, no pensaba que la jefa de ese lugar eras tu, y yo pensando que sabía todo de ustedes, al parecer lo único cierto que me dijeron fue que tenía dos hermanas menores que vivían en Francia.- estaba muy impresionada, tenemos dos abogados en la familia.
-No lo puedo creer, estabas seguramente en el grupo de amigos de Richard, también te mandaré a asignar un despacho cerca del mío.

Después de todo eso fuimos a el bufete y como éramos mayores de edad y a el lo tenían registrado como sobrino de Peter , algo ilógico ya que si tanto lo quería ocultar podía decir que lo había adoptado o algo. El proceso fue fácil, actualmente es Héctor Hernández.A ,mi hermano mayor.
Le dije que mi secretaria que desocupara el despacho que estaba al lado del mío para dárselo a él. La reacción de todos al enterarse en una reunión de emergencia fue muy graciosa ,todos entraron en un tipo de shock al entrar los dos juntos ya que el parecido entre nosotros era muy notable.
Aunque todavía tenía que hablar con Sofía de todo esto fuimos a recoger sus cosas al hotel y partimos hacia la casa. Al llegar no había nadie por lo que le dije que tomara la habitación contigua a la mía y lo dejé solo para que se acomodara.

Fui a mi cuarto y me metí a bañar, lo necesitaba después de todo lo que ha pasado el dia de hoy, me agaché poco a poco en la regadera y ahí me solté, solté todas las lágrimas que tenía retenidas desde que me dijo todo. Podía ser fuerte pero siempre que me quedaba sola terminaba sintiéndome tan vulnerable como un pedazo de papel.
Salí de la ducha a las 10:26am y aún Sofía no llegaba. Estábamos sentados en el sofá conversando sobre nuestras vidas hasta que llegara Sofía para ponerla al tanto.

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