Pov:Danielle
Habían pasado apenas 2 horas desde que encontramos a la Doctora Jones, cosa que sabemos gracias a que trabaja en este hospital.Estabamos en la sala de espera cuidando a la bebé ya que el personal no podía porque hubo un accidente entre dos autobuses y estabas escasos los empleados.Al parecer la bebita se llamaba Celine.No había vuelto a llorar desde que la encontramos y ahora estaba durmiendo plácidamente en mis brazos.
Tenía el pelo castaño y los ojos verdes.Según nos informaron tiene 8 meses y la doctora no se había desmayado, sino que al tratar de defender a su hija de unos hombres se golpeó la cabeza y se desmayó, pero no se llevaron a la bebé por lo que supongo que se acobardaron al dañar a una persona.Estaba tan metida en mis pensamientos que no vi a una mujer de al menos 40 años parada delante de mi con una mirada entre preocupación y enojo.
-Hola, ¿ustedes son las chicas que encontraron a mi hija?-con que era la madre de la Dra.Jones.
-Un gusto en conocerla señora, y respondiendo a su pregunta si somos nosotras, me llamo Danielle y ella es Alice.-la mujer no nos dejaba de inspeccionar con la mirada hasta que terminó suavizandola cuando la pequeña bebé balbuceó.
-¿La quiere coger?-cuando Alice pronunció esas palabras no pude ni comparar quien brillaba más, si sus ojos o la gran sonrisa que tenía la señora.
-Claro claro,y perdonen..yo soy Beatriz Jones, la madre de Gabrielle por lo que debieron suponer.-hasta ahora no habíamos sabido el nombre de la doctora.
-No te preocupes Beatriz, según nos dijeron no fue nada grave, solo siguen haciéndole exámenes para descartar todo.
-Que alivio, definitivamente no se que haría si le pasase algo a mi hija o a esta preciosura.-en lo que hablábamos ya nos encontrábamos sentadas en un sofá.
-Iré a buscar café ¿quieren?-Alice se levantó y hasta que ambas no afirmamos no se fue de la habitación.
-Gracias por detenerte.-no entendía de que hablaba.-Gracias por detenerte y ayudar a mi hija...les voy a estar agradecida la vida entera si es preciso.
-No se preocupe, de seguro ustedes habrían hecho lo mismo.-mientras hablábamos vimos entrar a Alice con los cafés.Pasaron aproximadamente 10 minutos en los que estábamos jugando con Celi, apodo puesto por Alice ya que decía que el nombre era muy largo, mientras ella se reía y mandaba besos por doquier, una doctora se nos acercó y abrazó a Beatriz ya que la pequeña estaba en brazos de Alice.Según nos contó era una amiga de la Dra.Jones, todo con esta estaba bien solo fue un pequeño susto pero debía estar en reposo por unos días.
-Entomces si todo está bien ,nos vemos.-ya nos estábamos despidiendo ya que era la 1:20am y el cansancio nos consumía.
-Vale ...acá tienen mi número.-tomó la servilleta de debajo de un jarrón y sacó una pluma de su bolso para escribir su número de teléfono.-Cualquier cosa que necesiten me pueden llamar.-Beatriz se despedía de nosotros y en eso vino una enfermera a avisarle que ya la doctora estaba despierta y preguntando por su hija.
-Tranquila Beatriz y no dude en ir al bufete Hdez.A si necesitan alguna ayudita legal.-lucía sorprendida por lo anterior dicho, y solo vi una sonrisa ladeada antes de salir del hospital rumbo a nuestro hogar...wow..suena tan bien eso.Llegamos a la casa y como estábamos tan cansada que solo nos dio tiempo ponernos un pijama y acostarnos, a los minutos Alice se quedó dormida y yo no tardé en seguirla intercalando nuestras piernas para mantener el calor.
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Los rayos del sol me molestaban en la cara, al parecer no cerré la cortina anoche t ahora las consecuencias se hacían notar.
Me iba a parar hasta que sentí un leve peso en mi estómago y al mirar la mano de Alice automáticamente me saca una sonrisa el simple recuerdo del día de ayer.
Al mirar el reloj en la mesa de noche me di cuenta que eran apenas las 6:00am por lo que no tenía intenciones de despertar ya que además era sábado.Llevaba apenas unos minutos viéndola cuando siento sus movimientos previniendo su despertar. Una sonrisa instantánea inundó mi rostro al ver como habría sus ojos grisáceos.
-Buenos días prototipo de princesa-se estaba sentando en la cama bostezando mientras yo me carcajeaba por el apodo recién.
-Buenos días amore.-me incliné hasta llegar a ella y darle un pico en los labios-¿prefieres waffles o cereal?
-Sorprendeme con tus waffles.-fuimos hacia la cocina y mientras yo preparaba el desayuno ella se dedicaba a mirame cosa que me ponía nerviosa y en una de esas casi quemo la sartén.
Estábamos desayunando con besos compartidos de por medio o miraditas cómplices cuando el timbre nos interrumpe.-Iré yo amore.-me levanté del asiento donde estaba y me dirigí a la puerta, grande fue la sorpresa que me llevé al ver quién estaba ahí parada. Nunca imaginé que vendría hasta mi casa.
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Una realidad
Novela JuvenilLas personas nunca saben que esperar de la vida, es imprescindible lo que pueda suceder. No todo es justo y de eso estamos seguros, puedes suceder cosas y cosas que logren cambiar el mundo algún día.