Una realidad

Cap.12

Pov:Alice
-Tenemos que hablar Danielle.-tras decir estas palabras se tensó de inmediato.

Si existiera una personificación del miedo este sería Danielle en estos momentos, sus manos temblaban un poco y de sus ojos ni hablar....sus lindos ojos zafiros.Ahora mismo tenía la mirada en sus manos mientras jugaba con sus dedos.

-Esta bien, pero antes de que digas algo ..yo no la besé, ella se me abalanzó encima tan rápido que ni tiempo a esquivar ese beso pude.Pero te prometo que los únicos que quiero son los tuyos.-la sinceridad de sus palabras casi me convence pero aún tenía que ser un poco dura con ella.Tenía que descartar la idea de que solo me quiera para un juego.
-Tranquila tranquila...solo quería hablar sobre esa chica...me parece que ya se conocían de antes.-no pude ocultar mi mala cara al recordar a esa chica atrevida.
-Cena conmigo.-no entendía a que se refería con que cenara con ella si estoy en este hospital.
-No entiendo.-murmure lo suficiente alto para que me escuchase.
-Que cenes conmigo..en una cita...para hablar....y sería aquí en el hospital tu tranquila que yo me encargo de todo..solo ¿aceptas?-al parecer ya tenía todo un plan hecho mentalmente y ahora se encontraba esperando atenta mi respuesta.
-Claro, solo si pides pizza.-ya sabía que podía comer cualquier cosa ya que los posibles daños eran cerebrales.
-Todo lo que desee mi amore.-no pude evitar ponerme un poco roja ...o mucho por el contraste que hacía mi pelo con mi rostro.

Danielle había salido diciéndome que tenía que resolver unas cosas para poder tener nuestra cita aquí. Realmente estoy un poco muy emocionada ya que sería una cita cita. Creo que el golpe me dejó media tonta.
Me encontraba riéndome de mis propios pensamientos cuando Gabrielle la doctora entra a la habitación con Celine, la bebita que ahora venia aferrada a su mami mientras soltaba pequeños sollozos que denotaban su reciente rabieta.
La doctora me sonrió y me hizo una seña por si quería cargar a Celi cosa a la que no me negué en lo absoluto.

La pequeña como si recordase la primera vez que la cargué repitió el procedimiento. Se aferró a mi cuerpo como si su vida dependiera de ello.
Al rato de estar en esa posición la pequeña levanta la cabeza y empieza a pronunciar el apodo de Danielle mientras gira su cabeza a los lados. Gabrielle ríe por lo bajo mientras niega divertida con la cabeza, al fin y al cabo la pequeña solo había estado unas horas con nosotras y ya nos trataba como su llevásemos meses de conocerla.

-Ese día el tiempo que estuvieron con ella al parecer lo recuerda con lujo de detalle.-me reí un poco por la cara de Celi y volví mi atención a Gabirlle.
-Nos llevamos muy bien con ella desde que la encontramos.-me di cuenta que bajó la mirada un poco avergonzada.
-Ya veo que si y por eso y porque Celine no tiene madrinas quería hablar con vosotras después de pensarlo un poco....es decir ¿les gustaría ser su madrina?....,no tengo muchas amigas y con ustedes ella ha sido más amigable que de costumbre.-no podía creer lo que me sugería la doctora.
-Por mi encantada...esta pequeña me ha caído demasiado bien, además de que me está haciendo compañía. Pero igual tendrías que consultarle a Danielle por si tiene algún inconveniente aunque lo dudo.
-Muchas gracias Alice, no sabes lo agradecida que estoy.-ella estaba lagrimeando un poco....al parecer ma chica era muy sentimental.
-Bueno Gabrielle, cuéntame de tu vida un poco más, a ver si nos conocemos un poco.-le sugerí dedicándole una sonrisa tranquilizadora mientras veía como la pequeña se iba quedando dormida en mi pecho.
-Claro, lo que quieras saber pregunta con confianza.-se sentó en una silla que se encontraba al lado de la camilla.
-¿Que edad tienes? ...Creo que eres joven aún con una bebé, se me hace curioso.- al parecer estaba acostumbrada a este tipo de preguntas porque sonrío como recordando el pasado...una sonrisa de tristeza mezclada con amor.
-Tengo 24 años...y lo de ser madre tan joven es una historia un poco larga que te contaré algún día.
-Oh...vale vale, otra duda...¿tu madre es alguien importante?- al parecer esta pregunta la tomó por sorpresa.
-Algo parecido..¿porqué lo preguntas?-ahora me miraba con curiosidad.
-Porque cuando el día que la conocimos llegó lo hizo con unos 10 guardaespaldas armados, y se me hizo un poco raro debido a que no he visto ninguna noticia u información en que se encuentre su nombre.
-¿En que trabajas?-no esperaba que ella fuera la que preguntara por lo que tarde unos minutos procesando la pregunta.
-Estoy en ultimo año de mi carrera de derecho, Danielle si trabaja..de hecho es la jefa de un bufete muy importante de abogados.Aunque se mantiene en el anonimato aún.-esa respuesta al parecer la complació y la relajó un poco.
-Alice te voy a contar algo, porque te he agarrado confianza rápido y además serás una de las madrinas de mi pequeña....mi madre es "la Gran B" pertenece al grupo de mafiosos más peligrosos de Francia.

Esa información me dejó en shock por un tiempo. Pero al momento de poder formular una respuesta la pequeña Celine decidió despertar.
Llevaba al menos unos 35 minutos jugando con la bebé cuando veo que Danielle entra por la puerta.

-Y esta pequeña que hace por acá.- lo que parecía ser una pregunta dirigida hacia nosotras no lo fue...tenía una voz chillona que hizo reír a Celi.
Gabrielle me miró como pidiendo permiso para hablar con Danielle sobre lo de ser sus madrinas a lo que yo solo asentí brevemente.

-Emm...¿Danielle? ...quería hablar con vosotras y como ya lo hice con Alice solo quedas por saberlo tu..¿quisieras ser junto a Alice la madrina de Celine?- la sonrisa en su rostro se parecía muuuucho al del gato de Alicia en el país de las maravillas.
-Sería un honor ser la madrina de esta princesita.-esto lo dijo acercándose a mi y robando a la bebé de mi regazo.

Danielle estaba en el sofá de la habitación jugando y haciéndole muecas a la pequeña bebita. Según nos dijo Gabrielle ella iría a trabajar ya que solo trajo a la pequeña para hacerme compañía.
Y no me molestaba para nada ese gesto.