Mi tierno DOM.

삼

Jungkook se despertó temprano.

Ayer había sido un buen día, y había logrado entrar al staff. Se sentía orgulloso de sí mismo.

Se vistió, se puso buzo, lavo cara y dientes, precalentó su cuerpo, audífonos y salió, una pareja iba saliendo de una habitación adjunta, solo veía las espaldas, pero por ese culo estaba seguro que era el chico del baño.
El mismo al que se le cayeron los papeles y ayudó a recoger, recuerda cuando su miradas se encontraron y su estómago subió sin razón , especialmente porque el se sonrojó y agachó la mirada, sabía que se había puesto nervioso, y en su interior su lado dominante que había tenido oculto por unos años se removió.

Si, lo era, caminaba detrás del otro hombre. Las manos a los lados. Parecía triste. Había un aura de incomodidad en él, recordaba haberlo escuchado llorar en el baño.

Tomaron el ascensor. Pero su habitación no estaba en el segundo piso , así que bajar las escaleras le ayudaría a precalentar, cuando iba saliendo, el rubio iba subiendo a un auto.

Cuando se subió y miró, se encontró con su mirada, sonrojado se subió rápidamente al auto.

Jungkook sonrió con soberbia. ¿Quién será? Recordaba que lo había nombrado pero no podía recordar su nombre.

Debía comunicarse con Namjoon lo acompañaría a buscar algún departamento para arrendar, no había querido arriesgarse sabiendo que quizá existía la posibilidad de no quedar en el staff, aunque dentro de él lo sabía, no tenía mayor preocupación, el departamento de Seúl lo arrendaría y él trataría de comprar uno en Busan, sería una buena inversión.

Mientras trotaba por las calles, recordaba su vida, el esfuerzo por sacar adelante su carrera, su oscuro pasado y como su sumiso lo había dejado de un día para otro porque él era exigente pero no depravado.

"Eres muy tierno Jungkook no pareces Dom". Le había dicho. Pero cuando él quería serlo lo era, podía ser controlador, demandante y exigente, solo no había encontrado de verdad alguien que quisiera a un hombre como él. Sabía que era diferente porque cuando iba a los lugares SDBM había cosas que definitivamente no haría.

Pero eso no estaba mal, era controlador y cariñoso, demandante pero le gustaba abrazar y cuidar. ¿Qué de mal tenía eso?, habían algunos que se habían sometido a él, pero en los juegos siempre querían más castigos, algunos incluso le pidieron ser quemados y torturados, eso no iba con él. El dominaba de otras maneras, a él le gustaba dominar el placer. Ver a la otra persona suplicando el orgasmo, verlo retorcerse y terminar cuántas veces podría hacerlo. Lo elevaba a su estado Dom máximo. Y luego le gustaba cuidar, abrazar y recompensar.

Pero eso lo había dejado de lado, porque ya no había mucho tiempo, se había dedicado a su carrera, a sus estudios, a su trabajo, y por eso era uno de los mejores, a veces se encontraba en alguna parte con alguien con quien estar, pero eran encuentros de una noche.

Llegó a la habitación, se sacó su ropa y se ducho, sería una larga tarde hoy.

Los amigos de Busan le recomendaron un bar para ir a pasar la noche, eran los amigos que le quedaban de la vieja escuela, Jhope y Min Yoongi eran sus mejores amigos, pero se habían distanciado por el trabajo, siempre tenían comunicación y le recomendaron el bar "Run".

Se arregló para la ocasión, cómo no conocía a nadie iría normal, ya vería que le deparaba la noche.

Ingresó al lugar con una tarjeta especial, todos podían reconocerse entre asociaciones, la suya seguía vigente aunque habían pasado un par de años.

Ingresó al local y las luces lo segaron un poco, pasó por el bar, se sirvió una cerveza, aquí había que andar bien despierto, especialmente si era primera vez.