Mi tierno DOM.

오

Jeonkook no podía creerlo, al igual que Jimin, este avergonzado se cubrió completamente.

-¡Por favor, doctor salga de aquí! Por favor.

-No sientas vergüenza, saldré y te esperaré todo el tiempo que necesites, ¿tienes a quien llamar? o ¿con quien irte?

- No, pero puedo tomar un taxi, no se preocupe, por favor salga de aquí.

- Está bien, saldré, pero esperaré afuera.

Cuando Jimin se encontró solo, lágrimas surcaron sus mejillas, se sentía mal, expuesto y avergonzado. ¿Porque tenía que ser él?, ¿y que hacía en ese lugar?

No quería pensar mucho, así que adolorido se levantó, algo le pasaba a su cuerpo, siempre que tenía sus encuentros después de estar con Jackson descansaba y se sentía genial, era la medicina después de una semana cansadora llena de problemas por solucionar en el trabajo.

Pero hoy se sentía adolorido, avergonzado y emocionalmente débil.

Se metió a la ducha caliente, su abdomen y sus piernas ardían, debía aplicarse las cremas antes de salir, sino su cuerpo quedaría muy marcado.

Jungkook salió hecho una furia de la habitación, odiaba que las personas se aprovecharán del poder, ¿quién sería el imbécil que no respetó ese chico tan bonito?, ya no se escuchaban los gritos y al parecer estaba todo tranquilo.

Jimin salió media hora después, con el cabello medio mojado.

Jungkook lo miro y Jimin avergonzado aún dijo:
-¿Está aquí aún, doctor?

- No me llames así aquí, solo dime Jungkook.

-Tú, ¿como te llamas?

- Mi nombre es Jimin.

- ¡Ah! Así es como te llamas, no podía recordarlo

- ¿Estás más tranquilo?

- Sí, gracias. Jungkook.- nombrar al médico con su nombre se sentía raro.

- Eso es, Jimin, vamos te acompañaré a la salida y te subirás a un taxi.

Los dos salieron uno al lado del otro por el pasillo.

Jimin le agradeció al guardia que lo había salvado y a las sumisas que revoloteaban por todo el lugar.

Ya era de madrugada.

-Hace frío- dijo Jungkook frotando sus manos y haciendo que salga un vaho de vapor de su boca - ¿has comido algo Jimin!?

Jimin lo mira de reojo, -no.

- ¿Quieres comer algo? Te invito.

- Pero a esta hora no hay nada disponible, es tarde.

- Siempre hay algún lugar y los taxistas siempre saben.

Pasando un taxi, Jungkook alzó la mano y el vehículo paro frente a ellos, abrió la puerta y Jimin se deslizó primero por el asiento frío en contraste con el aire templado de dentro. Jungkook se subió a su lado mientras preguntaba dónde podían comer a esa hora, el taxista les sonrió y los llevó hacia un local abierto 24/7.

Entraron en un restaurante bien pequeño y hogareño, tenían comida casera, y a Jimin se le hizo agua la boca cuando entró, se dió cuenta que con los nervios no había comido nada desde el almuerzo.

Se sentaron junto a la ventana,y una señora mayor se les acercó con una sonrisa pero con ojos cansados y les dejó la carta.

Jimin eligió ramen y Jungkook un sándwich con carne y queso, y ambos un jugo.