3

283 37 6
                                    

Pov Mina:

¿Qué había visto ella en mí para causar tanto interés? No era de las personas que jugaban bromas, siempre era gentil y amable, tal vez solo quería ser justamente eso conmigo. Cuando me invitó a su casa para empezar con el trabajo, me desanimé pensando en que deseaba terminar rápido para alejarse de mí, pero luego me invitó a su trabajo y pude sentir que ella de verdad quería pasar tiempo conmigo.

Era una tontería, ¿cómo iba a querer eso? Ni siquiera yo misma podía soportarme.

—Entonces, ¿qué dices?

¿Debía aceptar? Después de todo quería evitar el infierno que era mi casa y mis padres adoptivos por un momento. La miré, ví sus lindos ojos, otra de sus sonrisas sinceras y fue suficiente para aceptar.

Por un momento estuvimos en silencio, mientras caminábamos al paradero para tomar el autobús, normalmente odiaba el silencio porque me sentía sola, aunque no debía hacerlo porque eran mis fieles compañeros, pero la compañía de Chaeyoung era agradable, ella era agradable.

—¿Sabes? casi siempre tengo la necesidad de hablar y llenar el silencio porque me pongo nerviosa cuando algo se vuelve incómodo, pero tu compañía me trasmite una tranquilidad increíble

Una vez más me decía cosas bonitas, hoy mi estómago se había revuelto de una extraña forma y no sabía qué significaba.

—¿Tampoco te gusta el silencio?

—Sí, pero solo cuando estoy sola, es tranquilo y cómodo... Aunque en realidad nunca hay un silencio permanente, siempre escuchas el ruido de la ciudad, el bosque o de cualquier lugar... jajaja mira, me salió rima sin esfuerzo — No recuerdo la última vez que reí pero me sorprendí cuando ese sonido ya extraño para mí, salió de mi boca — Entonces, ¿tu risa también es preciosa?

Bajé la cabeza para que mi cabello cubriera mi rostro, ocultando el sonrojo que sabía que ella había producido con sus palabras. En ese momento llegó el autobús. ¿Conocía al chófer? Había hecho una broma y él se rió, cosa extraña porque ellos acostumbraban a parecer que estaban amargados y de mal humor. El vehículo estaba casi vacío, yo preferiría sentarme adelante pero ella se fué hasta el último asiento y no me quedó otra opción que seguirla.

—¿Ventana o pasillo, señorita?

—¿Qué-Qué prefieres tú?

—Justo ahora no me...

El autobús dió un gran salto al pasar por una irregularidad del camino, ella terminó acostada en ambos asientos y yo sobre ella, mi corazón empezó a latir con fuerza debido a que mi nariz estaba casi sobre su cuello y su fragancia, simplemente jabón y detergente, invadió mis fosas nasales, además la nula distancia que había entre ella y yo, no podía ignorarla.

Me levanté rápidamente y me afirmé de un asiento y del tubo de fierro que servía para sostenerse, ella se acomodó en el asiento de la ventana, me miró y pegó unas palmaditas en el asiento de al lado para que me sentara, así que lo hice. La ví de reojo sobando su cabeza con una mueca de incomodidad.

—Estás... ¿Estás bien?

—Sí, pero creo que me pegué un poquito fuerte contra el cristal de la ventana. Solo espero que no quede un chichón... ¿Tú estás bien?

—Sí, gracias por preguntar.

El resto del camino ella siguió hablando sobre cosas al azar a las que yo solo podía asentir o negar. ¿Ella estaría nerviosa y quería evitar el silencio?

Luego de caminar un poco llegamos a un gran edificio "los dos caracoles" me pregunté por qué tenía ese extraño nombre pero pronto lo descubrí. El lugar era conformado por dos sectores, justamente iba de arriba a abajo en forma del caparazón del caracol, en espiral, no habían escaleras, los pasillos eran un poco angostos y habían muchas tiendas de gran diversidad, mangas, cómics, ropa, papelería, incluso tatuajes y piercings. Me quedé observando una de esas tiendas y pronto su voz me trajo a la realidad.

20 Cosas que Hacer Antes de Morir - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora