5

243 31 0
                                    

Quise conversar con ella en el receso pero sus amigas la llamaron, se disculpó y se fué. No escuché la conversación, estaban muy lejos, pero parecían regañarla, volví a mi posición original y apoyé parte de mi cuerpo en la mesa ocultando mi rostro en mis brazos cruzados, un error, porque mi abdomen se contrajo, sentí un intenso dolor y recordé la paliza de ayer.

Siempre se encargaban de no golpear mi rostro para poder disimular, aunque sabía que las ganas no les faltaban. ¿Por qué seguía soportando esa tortura? Cierto, no tenía a dónde ir, era desconocida para todo el mundo, estaba a dos años de cumplir los 18, tal vez después de eso terminaría en la calle, intentaría trabajar e ir a la universidad para seguir sintiendo que era miserable.

Había planeado acabar conmigo a los 20, pero cada día se adelantaba el deseo, incluso el día anterior al que Chaeyoung me hablara, lo había deseado más que nada. Mis padres adoptivos, ambos, me golpearon con un cinturón y el cable de una plancha, me metieron a la ducha para empaparme de agua extremadamente fría y luego extremadamente caliente, me quemaron con cigarrillos, me insultaron y me dejaron sin comida todo el día, él estaba borracho y ella drogada, esa fue la excusa, pero sentí que lo merecía solo por el hecho de existir. Era un milagro que me dejaran salir pero ellos sabían que yo no abriría la boca, por el miedo y porque sabían que no podría refugiarme con nadie.

Tenía una libreta escondida bajo mi colchón, ahí mis planes y opciones cambiaban constantemente y muchas veces llegaba a la conclusión de que tal vez, simplemente debía hacerlo sin meditar tanto, ni reflexionar, ni considerar, ni nada. De cualquier manera no dejaría una carta, no había razón, y la esperanza de lograr algo de mi lista "20 cosas que hacer antes de morir" cada vez se hacía más pequeña, no había caso conmigo, era un fracaso.

La próxima hora, educación física, en otras condiciones podría gustarme un poco pero la mayor parte del tiempo estaba adolorida. ¿Cómo lo haría? si hacia algún movimiento brusco dolería, si hacía cualquier movimiento dolería, si iba a los vestidores podrían ver mis cicatrices, moretones, rasguños y quemaduras.

La opción siempre era ponerme pantalones largos, camisetas de manga larga y un poleron de canguro con el logo del colegio, aunque me diera mucho calor, al menos podía sacarme el poleron. La maestra siempre me regañaba por llegar tarde a esa clase ya que ella no sabía que siempre debía esperar. Apenas ví como todas iban saliendo, comencé a caminar para entrar pero me detuve en secó cuando escuche voces familiares.

—No puedes seguir haciendo esto por pena. ¿Pretendes quedarte todas las semanas con ella?

—Ya les dije que no es por pena y puedo estar con quien quiera

—¿Prefieres a la chica rara y desconocida antes que a tus propias amigas que te han acompañado tanto tiempo?

—No intentes manipularme Tzuyu y no voy a dejarlas, ustedes son muy importantes para mí... Pero podrían ser amables con Mina

—Ella no parece tener intenciones de acercarse a nosotras, así que ¿cómo podemos ser amables?

—Como sea Chaeyoung, ahí tu eliges con quién te juntas

Apenas escuché sus pasos acercarse, me escondí, solo ví a Dahyun y Tzuyu salir pero unos segundos después, Chaeyoung salió cabizbaja y con una expresión triste.

No podía dejar que tuviera problemas con sus amigas, como siempre yo solo era un estorbo y por mi culpa su linda sonrisa no estaba adornando su rostro. Aunque no fué una promesa directamente, le aseguré que no me alejaría, sin embargo, si alguien más se decepcionaba de mí, ¿qué más daba?

Intenté hacer el menor movimiento posible, pero aún así dolía, esta vez formaron dos equipos al azar y debían enfrentarse corriendo, todos estaban tan preocupados de ganar que cuando habían 2 o 3 compañeros antes de mí, me escabullia para quedar al final de la fila otra vez y no correr. Como siempre, perdían en cualquier cosa en donde estuviera yo, pero no se enteraban porque era invisible para todos, al menos eso creía hasta que nos dieron el descanso, me senté en las gradas y escuché una bella carcajada.

—Maravillosa jugada Minari — Posé mis ojos en ella mientras parecía agitada y tomaba una botella de agua ¿Por qué mi corazón latía de esa manera? Realmente lucía muy atractiva, con una cola alta, mechones rebeldes cayendo por su rostro, un rastro ligero de sudor por su frente, el agua bajando por su garganta. No podía con eso, me escondí entre mi cabello y pude sentir el calor subiendo hasta mis mejillas — No te gusta esta clase ¿verdad?

—N-no

—Siento que podría agradarme más si no fueran tan competitivos y violentos jajaja es solo un juego

—¿Tus... Amigas están molestas?

—¿Por qué lo dices?

—Solo... Solo han pasado dos días y ya has estado mucho tiempo conmigo

—¿Te molesta que lo haga? Perdón por ser así, no quisiera invadir tu espacio pero sigo queriendo conocerte Minari

—No... No me molesta, es solo que no estoy acostumbrada, además... No quiero que tengas problemas con ellas

—No te preocupes, no pasará... Por cierto, ¿puedes ir a mi casa esta tarde para iniciar el trabajo?

No podría soportar otra golpiza, estoy segura de que pronto volverían a facturarme otro hueso.

—¿Pu-puede ser mañana?

—Sí... De hecho es mejor

El silbato de la maestra sonó, nos dió indicaciones y todo se acabó, solo me quedé un rato sentada en silencio junto a Chaeyoung.

—Ustedes 2 ya que no están haciendo nada ayuden a guardar los implementos de la clase

—Ya nos íbamos maestra, a menos que quiera darnos puntos extra

—Son, no empieces con tus juegos

—Jajaja está bien — lo intenté, pero era tan mala en cualquier cosa que tendría que ver qué otra opción tenía para alejarla — ¿Vienes Minari? — Me sonrió, haciendo nacer su hoyuelo... ¿De verdad la quería lejos? ¿Por qué la vida siempre parecía tan complicada? Empezamos a guardar las cosas para terminar rápido aunque no quería demostrar mi dolor fué imposible — ¿Te duele algo?

—¿Qué?

—Haces pequeñas muecas que parecen de dolor cada vez que te agachas

—N-no es... No es nada

—Bueno... Si quieres termino con esto

—No, no te preocupes, aún falta bastante... Lamento ser tan lenta

—Cada ser humano tiene su propio ritmo Minari... — No creo haber conocido a alguien tan comprensivo en mi vida, era extraña la situación, al menos para mí pero aún así, no podía dejar de sentir mi corazón cálido — Y bueno, ¿podré escuchar alguno de los "apodos originales para Chaeyoung"?

—Oh... Parece ser una situación un tanto vergonzosa... Tal vez... Tal vez puedes decirle a alguien más que te llame con alguno

—Quiero escucharte a tí y quiero que solo tú me digas así... ¿Es posible?

Esos nervios que venían de pronto no los podía controlar, Chaeyoung provocaba tantas cosas en mí.

—Ne-necesito tiempo

—Claro... Me alegra saber que ves un futuro para nosotras

—¿Eh?

¿Qué estaba queriendo insinuar? ¿Ella estaba sonrojada?

—Jajaja... Eso... Eso sonó muy raro. Lo siento

Luego de ese momento, extrañamente no me dirigió más la palabra, se veía distraída pero al menos no era incómodo y pudimos terminar, y aunque tocaron la campana para el almuerzo aún debíamos ir a bañarnos, los nervios y el pánico me invadieron otra vez ante la posibilidad de que ella pudiera ver alguna de las razones que me causaban dolor o mi cuerpo en concreto, las duchas eran en conjunto y la puerta solo tapaba desde los hombros hasta las rodillas con suerte.

Traté de calmarme, entré a la ducha cerré y comencé a desnudarme dentro, me bañé rápido tomé mi toalla y prácticamente corrí para llegar al casillero y ponerme el uniforme otra vez.

20 Cosas que Hacer Antes de Morir - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora