20 Cosas que Hacer Antes de Morir - Michaeng

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Pov Chaeyoung:

—¿En serio? ¿tu elección de compañera fue esta vez esa chica rara?

—Su nombre es Mina y no es rara, de hecho es muy agradable, dulce e interesante

—Chae, ella da miedo

Mi ceño se frunció porque no entendía el rechazo de mis amigas hacia ella.

—¿Qué?

—Parece un alma en pena, siempre triste y pálida, en silencio, vagando por ahí... Tiene suerte de que no la molesten directamente

—No hables de palidez Dahyun

—Ja-ja-ja mira como me rio Tzuyu

—Bueno, de todas maneras, Dahyun tiene razón. Hay un aura muy extraña en ella y no sé si sea muy agraciada de rostro tal vez por eso nadie se acerca a ella

—¿Eh? Ella es muy bonita

—Mmh, no sé. Nunca se le ve el rostro debido a que lo oculta con su cabello o mascarillas

—Tal vez es Otaku

Sus risas se combinaron, había sido un pésimo comentario.

—Ustedes son muy malas, no deben juzgar a las personas sin conocerlas. Además, ¿qué tienen de malo los Otakus? gustos son gustos

—Tú eres muy buena

—Sí, te compadeciste de esa chica. El maestro Chom es terrible

—No se puede con ustedes

—No te enojes Chae. Lo que decimos nosotras no se compara a lo crueles que han sido los demás al hablar de ella

—Bueno nadie la conoce realmente ¿no?

—Es que es muy asocial no tiene caso

Aquella conversación me hizo pensar mucho. Ciertamente, desde que una chica de cabello negro y liso apareció en la sala y su voz sonó en un susurro al presentarse, mi curiosidad había sido latente, la razón por la cual no me acerqué antes a ella, fué debido a que me dejé llevar por las pestes que decían a sus espaldas y que se propagaron en el salón rápidamente. "Hostil", "extraña", "fenómeno", solo eran lo más "suave" que escuché entre un sinnúmero de comentarios feos y crueles.

Y hoy me arrepentí, no es como si mi compañía fuera una salvación o algo por estilo, pero tal vez debí hablarle cuando llegó porque en realidad parecía muy frágil e insegura, la tristeza habitaba en sus bonitos y profundos ojos e incluso en su tímida y dulce sonrisa.

¿Qué ocultaba Myoui Mina?

Quería descubrirlo y estaba decidida a hacerlo.

Aproveché la oportunidad luego de que terminaran las clases, la ví revolviendo su casillero y me acerqué sin dudarlo.

—¡Mina!... —Se sobresaltó y quise golpearme debido a mi torpeza e impulsos — Disculpa, ¿te asusté?

Definitivamente debía dejar de gritar a saludar, era molesto.

—Un-un poco

—¿Sueles concentrarte mucho?

—A veces estar perdida en tus pensamientos es mejor que enfrentar la realidad

Ese comentario trajo consigo el sentimiento de tristeza. ¿Por qué ella prefería escapar de la realidad? Quería preguntarle pero debía ser paciente y acercarme lentamente.

—Tienes razón, de la mente salen cosas fascinantes, pero a veces la realidad es necesaria justamente para adentrarse nuevamente en los pensamientos. ¿Te gusta recordar?

—En... En lo absoluto

—Oh, ya veo. ¿Entonces prefieres el presente? — No hubo respuesta, solo se quedó mirando al frente a las cosas de su casillero — Mina, disculpa si parezco muy entrometida, tengo la tendencia a ser muy curiosa y justamente tú me causas mucha curiosidad

—¿Por... Por ser un fenómeno?

De un momento a otro parecía que ella estaba a la defensiva, era muy sutil pero podía notarlo.

—¿Qué?

—Eso, es lo que dicen de mí

Pensé en una forma de volver más amena la situación, entonces le hice un halago.

—Si te refieres a ser extraordinaria, sorprendente y sobresaliente, pues sí

—N-no soy... No soy nada de eso

—Yo creo que sí

—Mi presencia y apariencia no indican eso... Y estoy segura que si llegaras a conocerme te arrepentirias de haber pensado eso

—Entonces, hazme cambiar de opinión

—¿Eh?

Por fin me miró un tanto sorprendida, pero en un segundo desvío la mirada.

—Déjame conocerte, estoy segura de que seguiré pensando lo mismo

—¿Por qué... Por qué quieres eso?

—Ya te lo dije, pero para no utilizar nuevamente la palabra curiosidad, te diré que realmente me intrigas

—Soy lo que ves... El reflejo de lo que hay en mi interior se ve en el exterior

Hice el intento y la miré con detenimiento en un momento de silencio, pero no logré mucho.

—No soy muy buena deduciendo ni juzgando, así que por mucho que vea tu exterior nunca podré saber que hay en el fondo

—Lo más probable es que te arrepientas o te decepciones

—No lo haré, pero de cualquier manera... ¿Qué pasa si tú te arrepientes o te decepcionas?, porque... ¿Tú quisieras conocerme a mí? ¿Verdad?

—Nadie... Nadie deseó conocerme antes, ni mucho menos que lo conociera

¿Había intentado acercarse a alguien para conocerlo? No lo sabía, pero si estaba segura de que solo estaba buscando excusas.

—¿A qué le temes tanto Mina?

—Justamente a ser una decepción o un error, a que alguien entre en mi vida y luego se aleje al darse cuenta de que no valgo la pena... Creo.. Creo que tengo que irme

¿Qué o quién le había hecho pensar eso?

Tal vez si me estaba entometiendo demasiado pero parecía que ella de verdad necesitaba conversar, expresarse, ser ella misma, porque las palabras empezaban a fluir con sinceridad.

Decidí llevar la conversación por otro camino. Ella ya había cerrado su casillero y se estaba alejando lentamente, arrastraba un poco los pies y su postura estaba un poco encorvada, lucía decaída... ¿Ella de verdad estaba tan deprimida como parecía estarlo?.

Corrí y llegué a su lado para seguir hablando.

—Mina, ¿tienes tiempo?

—¿Por- por qué?

—¿No quisieras seguir haciendo el trabajo en mi casa?

—Hoy es miércoles

—¿Y qué pasa con eso?

—¿No trabajas?

Me reí porque seguía siendo torpe y había olvidado algo importante.

—Oh rayos, es cierto. Así como voy, terminarán despidiendome... Entonces, ¿quisieras acompañarme a la tienda?

La sorpresa nació en su rostro y una sonrisa en el mío.