20 Cosas que Hacer Antes de Morir - Michaeng

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Primero apareció mi hermano con una sonrisa, lo miré severa para que pudiera recordar mis advertencias, él era el más peligroso.

—¡Hola! Imagino que tú eres Mina. Yo soy Jeonghoon el hermano de esta enana. Que por cierto, sabías que ella creía que por tener las manos y los pies grandes iba a crecer hasta el metro con 70 jajaja ilusa

No se rió, tampoco lo miró directamente pero le sonrió sinceramente

—Hola, Jeonghoon... Mucho gusto

—Eres muy bonita Mina

—Ya, apartate rompecorazones

—Jajaja

—Iremos con mamá

Me puse detrás de Mina, tomé sus hombros y la llevé hasta la cocina.

—Mamá, ya estamos aquí

—Hola! Cariño — Estaba de espaldas revolviendo lo que parecía ser sopa en una olla pero apenas se dió vuelta sonrió y saludo — Oh, corazón, tú debes ser Mina ¿verdad?

—Sí... Señora Son... Mucho... Mucho gusto

—Lo mismo digo, ¿te gusta el bibimbap?

Se limitó a asentir y a decir gracias, supuse que estaba incómoda por conocer a nuevas personas así que me sentí un poco mal por hacerla pasar por eso, pero estaba segura de que se acostumbraría porque no sería la última vez que pretendía invitarla a casa.

—¿Quién dijo Bibimbap?... hey princesa, llegaste con tu nueva amiga, Mina, supongo ¿Cierto? — Mi padre al contrario de mi madre parecía intimidante pero era extremadamente dulce. Mina lo saludó de la misma forma que a mi madre pero tartamudeando — Pues Bienvenida Mina, espero verte seguido por aquí

—Sí, pareces muy buena chica

—Sí y eres muy linda

Solo le pegué un manotazo a mi tonto hermano.

La cena fué soportable, les dije antes que evitaran hacer preguntas, al comienzo parecía que lo habían olvidado, pero al ver la notable incomodidad de Mina, empezaron a contarle cosas vergonzosas sobre mí, mi madre hasta se levantó a buscar un álbum familiar para mostrarle mis travesuras.

Ya en mi habitación, observó con detenimiento cada rincón y terminamos sentadas en el borde de mi cama. Mientras ella permanecía en una postura recta yo me dejé caer sobre el colchón.

—Jajaja creo que nunca me habían avergonzado tanto... No creas lo de mi superpoder, en realidad no le rompí la nariz a nadie

—Pero... ¿Todo lo demás es real?

—Un poco exagerado pero algo así

—Tu familia es muy bonita

—¿Qué hay de la tuya?

—Mi... Mi abuela me crió

—Oh, ¿sigues con ella?

—No... Ella murió

En ese momento volví a mi posición anterior para mirarla, sus ojos estaban cristalizados y me arrepentí de querer seguir indagando pero recordé sus golpes y sus lágrimas cuando estábamos en el baño.

—Realmente lo siento mucho Minari... ¿Con quién vives ahora?

—Mis... Mis padres adoptivos

—¿Ellos son buenos?

—Podemos... Podemos no... No hablar sobre eso... ¿Por favor?

¿Serían ellos los responsables de todo lo malo?