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Pov Mina:

Quería olvidar mi pasado pero luego del horrible suceso, supe que me perseguiria por siempre, después de todo si no fuera por eso, no sería quien soy, ni estaría donde estoy ahora.

Estaba tan traumatizada, cuando lo ví, sentí que esta vez si hubiese logrado matarme a golpes, pero Chaeyoung como siempre fue mi salvación. El interrogatorio no me hizo sentir mejor, tuve que recordar todo lo que no quería, incluso al principio dudaron de mí, pero los registros de los hospitales fueron la prueba, un psicólogo me hizo más preguntas, era muchísimo más sutil que los policías pero aún así no dejaba de hacerme recordar, finalmente me recomendó ir a terapia, dijo que psicológica y emocionalmente estaba mal.

No quería hablar nunca más, quería esconderme en el lugar más recóndito de la tierra, incluso deseé morir otra vez, pero al verla parada con los ojos cristalizados mirándome fijamente, al sentir sus brazos rodeandome, al sentir su calor y fragancia, esa idea se desvaneció.

Sabía que era necesario contarle  todo a Chaeyoung, no me sentía lista, pero nunca lo estaría de cualquier forma. Mientras me acurrucaba a su lado y escuchaba su corazón latiendo rápidamente, me dispuse a hablar.

—Lamento... Lamento siempre ser un problema

—Minari tú...

—Necesito que me escuches por favor — Me senté, imitó mi acción y la miré directamente a los ojos para luego bajar la cabeza y suspirar profundamente — Creo... Creo que debes saberlo todo... Mi pasado, mis errores, todo...

—No tienes que hacerlo, no quiero verte sufrir más. No necesito conocer tu pasado para saber como es la persona que está frente a mí

—De cualquier manera me perseguirá siempre... Nunca había hablado de ello pero hoy me obligaron a decirlo casi todo, me sentí horrible... No quiero recordar, pero quiero que me conozcas por completo y sé que contigo no me sentiré mal

—Si quieres hacerlo, escucharé cada palabra, pero si en algún momento sientes que no puedes seguir no voy a obligarte por ningún motivo

Así fue como le conté mi historia a Son Chaeyoung.

El odio que sentía mi madre por mí y la razón, mi viaje de Japón a Corea y los mejores pero cortos años junto a mi abuela, el incendio, la responsabilidad que cayó sobre mí, la culpa, el paso por diferentes hogares, las últimas personas horribles que me acogieron, los maltratos, mis miedos, mis ideas, mis planes.

Me detuve varias veces pero las caricias que daban sus manos sobre las mías me daban la confianza suficiente para continuar. Ambas terminamos llorando y nuevamente me dió un abrazo reconfortante y sincero, de esos que solo ella podía darme.

—Sé que tal vez sea inevitable, pero no quiero que sientas pena ni te compadezcas de mí

—No lo haré, nunca estuve a tu lado por pena, te lo dije muchas veces Minari... Gracias por confiar en mí... ¿Sabes? Antes sentía que eras tan frágil que deseé protegerte de todo... Pero eres más fuerte de lo que crees, de lo que yo creí, de lo que cualquiera pudiera créer... Pasaste por muchas cosas y me parte el corazón saber que hayas estado conteniendo todo eso sola... Tenías todo ese peso sobre tus hombros... Yo solo quiero que me dejes estar contigo, hasta mi madre te lo dijo, va mucho más allá de ti, porque... Te necesito Minari

Todo lo que dijo fue tan bonito pero esa última frase... No podía creer que alguien podría necesitar me alguna vez.

Dormí entre sus brazos, sintiendo una tranquilidad inigualable y a raíz de todo lo que le conté a Chaeyoung nuestra conexión pareció fortalecerse aún más. En su mirada siempre veía sinceridad y en sus acciones solo podía percibir cariño.

20 Cosas que Hacer Antes de Morir - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora