20 Cosas que Hacer Antes de Morir - Michaeng

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Pov Chaeyoung:

Mina encontró un trabajo como mesera, al cual asistía cada tarde después de clases, ella quería ahorrar para arrendar un departamento y por mucho que le insistía para que se quedara más, ella se negaba, pero un día un asistente social del gobierno llegó a la casa y pasó algo increíble, le hicieron una indemnización con una suma exorbitante de dinero por las carencias, falencias y malas prácticas del sistema de adopciónes que permitieron el maltrato que sufrió Mina sin supervisarlo ni reportarlo.

Finalmente ella compró un departamento, nos pagó la hipoteca de la casa y cada vez que faltaba algo, ella ayudaba ya que estaba profundamente agradecida por la ayuda que le habíamos dado. Mis padres lloraban cada vez que venía porque no sabían cómo agradecerle, se había convertido en parte de la familia y yo la extrañaba cada vez más.

Ella no cambió en lo absoluto, prácticamente teniendo muchísimo dinero, seguía en un barrio común, asistiendo al mismo colegio y usando la misma ropa sencilla. El año seguía su rumbo, el tiempo iba pasando y yo sentía que en cualquier momento explotaría, no podía decirle nada a Mina pero ya no podía conformarme con seguir siendo solo su amiga.

La ví concentrada en un libro, no quería interrumpirla pero tenía que aclarar al menos una de las tantas dudas que tenía.

—¿Minari?

En seguida enfocó la vista en mí, cerró el libro y se acomodó para prestarme atención.

—¿Qué sucede Chaeyoungie?

—Hay... Hay un rumor de una pareja en el colegio

—¿No hay siempre esa clase de rumores?

—Sí, pero tal vez puede ser diferente porque... Son dos chicos

—¿Ambos? ¿Son los dos hombres?

—Sí... ¿Qué piensas de eso?

—No lo sé... No puedo ni debo juzgarlos ¿no? ¿Tú... Te sientes incomoda por esa situación?

—No... Supongo que las personas no pueden elegir de quien enamorarse... Si tú... Pasaras por algo así, ¿qué harías?

—Sinceramente... No lo sé

—¿No lo enfrentarias?

—Creo... Creo que tendría miedo de ser rechazada... No por lo que puedan decir los demás sino... Por lo que pueda pensar la otra persona

Bien, ahora sabía que a ella no le importaría exactamente enamorarse de alguien de su mismo sexo pero, ¿cómo podría saber si en algún momento podría corresponderme? El ambiente se puso tenso, debía olvidarlo por un momento, así que mi solución fué: cambiar de tema.

—Hey, ya se acercan las vacaciones!

Y pronto llegaron, pensé que la lista de Mina estaba un poco olvidada, así que la invité a salir y la llevé a un parque en donde podías interactuar con animales salvajes bebés. Ella se veía feliz y yo no podía dejar de mirarla, recorrimos varios sectores viendo a distintos tipos de especies de animales, hasta que llegamos al área que esperaba. Los pingüinos, eran extremadamente adorables, no tanto como Mina, pero podía compararla con ellos, por su forma delicada y particular de correr.

Estaba fascinada y yo también.

—Chaeyoungie, mira ¡tigres bebés! Son tan preciosos como tú

Cuando terminamos el recorrido fuimos a una tienda de souvenirs, ella me regaló un peluche de tigre y yo insistí para que aceptara un peluche de pingüino.

—Deberíamos intercambiar

—¿Eh?

—Te extraño cuando no te veo y eres tan adorable como un pingüino, así que si intercambiamos podría sentir que estás junto a mí