20 Cosas que Hacer Antes de Morir - Michaeng

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Pov Chaeyoung:

Era un hecho, tal vez podía ocultarlo, pero ya no podía negarlo, al menos ya no podía mentirme a mi misma. Sin darme cuenta Mina empezó a atraerme, sin darme cuenta empezó a gustarme y sin darme cuenta me enamoré de ella.

¿Podría existir algo más después de eso? No lo sabía pero me encantaba, me fascinaba, quería decírselo pero tenía miedo de asustarla y alejarla, así que me conformé con acurrucarme junto a ella por las noches, las pequeñas conversaciones, las sutiles caricias y roces, los inocentes abrazos, sus sonrisas, sus mejillas sonrojadas y nuestras miradas conectandose, porque sí, a pesar de que todavía escondía su rostro entre su cabello y sus ojos se desviaban a cualquier lugar de vez en cuando, ella ahora me miraba directamente.

Pero no había más opciones, debía resistir, sobre todo cuando ella estaba desprevenida y yo no podía evitar posar mi mirada en sus labios y el intenso deseo por besarla y acercarme aún más aparecían. De todas maneras no había algo mejor que sentir que ella estaba feliz y saludable, sus heridas y moretones estaban a punto de desaparecer y su peso estaba casi en el ideal.

Mis padres eran los mejores, no preguntaron demasiado solo me ayudaron a ayudarla y ya la consideraban parte de la familia, tanto que hablaron por mí y por ella para justificar las faltas que tuvimos, no sé que dijeron pero no existió problema. Así que ahí íbamos juntas en el autobús a punto de llegar al colegio.

—¿Sabes que todo estará bien?

—Sé que mientras estés conmigo lo estará pero...

—¿Qué sucede?

—Ya te he apartado demasiado de tus amigos

—Tú no has hecho nada... Minari, quiero estar contigo, quiero que cuentes conmigo. De cualquier manera me he comunicado con las personas necesarias pero permanecer a tu lado es mi prioridad

—No tienes que hacerlo

—Quiero hacerlo... Por favor, aunque pienses que es lo correcto no me pidas que me aleje, ni mucho menos te alejes

Ella sonrió con un rastro de tristeza y tomé su mano entrelazando nuestros dedos para transmitirle tranquilidad. Está demás decir que todas esas reacciones que solo ella provocaba llegaron.

Llegamos temprano y hablamos con la directora, se mostró bastante comprensiva pero teníamos que ponernos al día, sobre todo Mina ya que había faltado más tiempo, aunque yo sabía que eso no era un problema para ella. La propuesta de la mujer, fue hacernos exámenes a final del mes, comprobando que habíamos estudiado por nuestra cuenta.

Al entrar a la sala una estampida llegó a mí, muchas personas me abrazaron y todos me preguntaban cómo estaba, qué me había pasado y si ya no volvería a irme. Eran muchas voces hablándome al mismo tiempo, pero mi concentración solo estaba en Mina sentada en su típico asiento con el cabello cubriéndole el rostro.

Decidí conversar con ellos por un rato, no podía ser tan maleducada pero estaba ansiosa por volver a estar al lado de Mina.

—Supongo que volverás a sentarte detrás de nosotras

—No, Tzuyu, tú irás detrás

—Jajaja, en ese caso Dahyun tu vas detrás. Estoy segura de que Chae va a preferir estar conmigo

—En realidad, lo siento chicas, pero seguiré sentada con Mina

—¿Qué? Pensé que la caridad ya había terminado

—No discutiré esto con ustedes. No pretendo que entiendan, pero ella ahora es mi amiga

—Ok, ya... Te necesita ¿no?