🔥Cap 03🗡

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Lo que hace a un caballero.

—Noooo, así no, lo estas haciendo mal de nuevo.

—Joder pero es que es muy difícil.

—No lo es, sólo que no tienes práctica todavía.

Faltaba un día ya para el cumpleaños de Mike y su fiesta, se había levantado desde temprano para ensayar con Natalia para el baile, pero llevaban ya como una hora y no habían avanzado mucho, los paso del chico eran torpes y mal coordinados, sólo terminaba pisando los pies de su acompañante.

—No se para que me pediste que te enseñara —suspiró la sirvienta rendida—, una maestra profesional lo haría mejor.

—Es que prefiero hacerlo con una amiga y divertirme, que con una vieja cualquiera que no conozco —se encogió de hombros.

—Idiota —giró la cara un poco sonrojada—, bueno será mejor que continuemos.

Estaban en una pequeña casita que consistía en un techo sostenido por cuatro pilares blancos en el jardín trasero de la gran mansión. Era un lugar tranquilo sin mucho ruido y con un brisa muy relajante, a Mike le pareció el mejor lugar para esto.

—Vamos de nuevo —la pelirroja sostuvo una mano del chico y puso la otra en su hombro, en respuesta él puso una en su cintura y sostuvo suavemente la otra—, y un dos tres, un dos tres, un dos tres...

Repitió la mujer mientras ambos se movían al ritmo de la pequeña cajita de musica en el suelo, el joven miraba atentamente a los pies de ambos intentando no pisarla.

(...)

Después de unas horas más o menos, el chico por fin comenzaba a mostrar avances, al menos ya no la pisaba, pero sus movimientos seguían siendo tensos, esto era más bien por los nervios de tenerla cerca.

—S-supongo que esto te lo tengo que mostrar también —la chica acercó más su cuerpo al del joven y soltó su mano pasando sus brazos cruzados por el cuello del chico.

Él respondió posando sus manos en la cintura de la dama mientras sus movimientos eran más lento y suaves. El sonrojo era evidente en sus rostros, sus respiraciones casi se tocaban estando sus caras a pocos centímetros, sus latidos eran acelerado. Ella cerró sus ojos como dándole permiso sabiendo lo que significaba esa alarmante distancia entre ellos. Mike dispuesto a corresponder se acercó más pero...

—¡Ejem! —una voz los interrumpió, lo que hizo que ambos se separaran del susto muy avergonzados mientras miraban al responsable de ello.

—¡Ricky! —gritó la pelirroja algo enojada por la interrupción—. ¿Qué haces aquí?

Ricky era un pequeño niño de cabello rojo corto y unos hermosos ojos azules, llevaba un overol gris con una playera marrón debajo y estaba lleno de mugre y hojas.

Este pequeño de tan solo 10 años es el encargado de todas las plantas del jardín. El señor Firewood, padre de Mike, es bondadoso y le ofreció trabajo cuando lo vio en la calle, se parece mucho a Claudia y aunque no son hermanos de sangre se tratan como si lo fueran.

—Sólo venía a avisarles que dejaran de hacer... Lo que sea que estaban haciendo —entrecerró los ojos y los señaló con los dedos—, el señor Firewood vendrá pronto porque quería hablar con el señorito.

—Ah... Vale gracias —dijo la sirvienta ya un poco más calmada—. Bueno, será mejor que me retire ya, nos vemos luego.

Y salió corriendo agarrando su larga falda de sirvienta mientras el otro chico se quedaba ahí con la boca abierta.

Soul Knight: MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora