Soul Knight: Memories

⛪Cap 15🌟

El color de la niña

La Sasha que se encontraba frente a la iglesia alante de todos era muy diferente a la de hace años, su piel, su cabello, hasta su personalidad y actitud habían cambiado en gran medida.

-Ahhh siempre es un gran alivio escuchar la voz de Sasha -decía una mujer en el público.

-Es como un ángel caído del cielo, tan hermosa y bella -piropean un grupo de chicos.

-Muchas gracias a todos por haber venido, que dios este con ustedes, amén -dijo haciendo una reverencia, incluso su voz era mucho más dulce y femenina que antes.

-Es increíble el cambio que dio, la recordaba diferente -mencionó una mujer en voz baja poniendo nerviosa a Sasha que la escuchó.

Luego de eso la chica se despidió amablemente de todos y se dirigió a su casa junto con Rogen.

-Es increíble lo mucho que has avanzado, estás totalmente cambiada, todos te aman -decía muy emocionado el sacerdote.

-Jeje si, me he esforzado mucho -respondió la chica con una gota de sudor por los nervios, al caminar al frente notó un niño que estaba llorando en el suelo, se acercó y se agachó a su altura-, hola pequeño ¿Te lastimaste? -mostró una sonrisa amable llena de luz, pero el chico en una pataleta la golpeó sin querer en la nariz causándole bastante dolor, la chica se la sujetó saliéndole una vena del enojo, el padre se preocupó, pero la chica se calmó respirando profundo-, todo está bien, yo te ayudaré.

Extendió sus manos al frente y debajo del niño apareció un pequeño círculo mágico parecido al de Rogen, pero más pequeño, este brilló y algunas partículas de luz se pegaron a las heridas del pequeño curándolas completamente, haciendo que dejara de llorar. La chica se levantó secándose el sudor, el pequeño le agradeció y se fue corriendo.

-Estoy impresionado, eres tan amable -le dijo Rogen, pero su expresión cambió al sentir un aura tenebrosa y ver los ojos de Sasha mirándolo enojada-. ¿Sasha?

-Maldito niñato, ese golpe si me dolió -susurró la chica asustando al sacerdote-, y tu -se giró hacia él señalándolo, causándole terror-. ¿Qué diablos es esto? Me esforcé en ser una mejor persona y aún así lo único que puedo hacer es un pequeño círculo, además me cansa mucho ¿Cuándo podré hacer uno como el tuyo?

-Sasha, ya te dije que no es tan fácil -le dijo el sacerdote caminando a su lado mientras miraba al suelo-, los milagros son ofrecidos por dios, mientras más puro y blanco sea tu corazón más poder tendrás, en tu caso puede que hayas cambiado un poco, pero vivo contigo, se perfectamente que todavía queda algo de ese negro oscuro dentro de ti, mientras tengas pensamientos así tus milagros seguirán siendo pequeños.

-Así que en resumen sigo siendo una chica mala que no es digna de dios -decía ella mirando a un costado con un semblante triste, agarró aire y volvió a su expresión alegre con una gran sonrisa que deslumbraba todo el lugar.

En el camino se encontró con varios puestos de comida donde le regalaron algunas verduras, ayudó a una anciana a cargar unas bolsas y cada vez que veía a alguien herido usaba su poder para curarlo, al llegar a casa se lanzó en su cama suspirando del cansancio.

-Ser buena es agotador -murmuró.

-Pero tiene sus recompensas, ya verás pronto -decía el sujeto y luego comenzó a toser, la chica se sorprendió y enseguida se acercó a él.

-¿Estás bien? -le preguntó preocupada.

-Creo que está empeorando -habló con la voz entrecortada y la palma de su mano llena de sangre de la tos-, no me queda mucho tiempo...