Capítulo 10; Aterrador

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Mientras Yibo conducía observaba a Wei Ying sonreír, podría considerarse una sonrisa boba pero la realidad se trataba de la sonrisa más hermosa jamás hecha.

Estaba en el asiento del copiloto, viéndolo de reojo de vez en cuando.

—Wei Ying, ¿Por qué estás tan feliz?

—¿No puedo estar feliz? ¿quieres que este de mal humor y que los mate a todos accidentalmente? — Yibo dio un largo suspiro. — ¿Adónde me llevas?

Ahora fue el quien sonrió, habían conducido durante muchas horas hasta que se hizo de noche. Wei Ying estaba feliz solo de estar junto a él.

Llegaron a una playa, la noche era fría, por lo que cuando bajaron Yibo temblaba ligeramente notando que Wei Ying estaba como que fuera un normal día de verano. Abrigado pero no lo suficiente.

Observó la inmensidad del agua y quedo anonadado, de nuevo Yibo sabia que nunca había visto la playa. Y de nuevo no sabia como obtuvo esa información.

—¿Eso es agua? — Yibo sonrió ante la pregunta tan inocente.

—Así es... — Wei Ying caminó hasta el agua, Yibo tardó 2 segundos en darse cuenta que intentaba meterse con todo y ropa. Cuando se acercó ya era demasiado tarde, las botas de ambos quedaron empapadas cuando lo tomó del brazo.

—¡Wei Ying! — y eso de que antes tenia un frio inmenso. Ahora iba a congelarse.

Lo sacó del agua y comenzó a quitarse las botas, Wei Ying lo vio y lo imitó aunque el no tuviera frio, sin decir nada se sentó en la arena y de nuevo Wei Ying lo imitó pero notó que estaba temblando.

—¿Estas bien? Creo que no es buena idea que estemos aquí... — comenzó a jugar con sus dedos — es un muy lindo que me mostraras esto pero...

—¿Te gustó? — eso lo sorprendió.

—Mucho... gracias... — al ver que no había escuchado sus palabras de inmediato se acercó más a él, utilizando su energía espiritual para calentarlo, eso funcionó, había dejado de temblar, Wei Ying se sentía feliz de que eso funcionara pero de repente Yibo lo abrazó, rodeándole el torso con los brazos y pegándole a él, Wei Ying sintió sus mejillas arder.

—¿Yi... Yibo?

—No me sorprende que no sientas frio, pero estas calentito, te necesito en algunas misiones — el mismo sintió sus orejas arder, abrazarlo era agradable, y temía que lo empujara por incomodidad, pero en vez de eso Wei Ying correspondió el abrazo y sonrió. La vista era romántica.

No supieron cuanto tiempo estuvieron así, Yibo casi cae dormido cuando se dio cuenta de la hora.

—¡¿Qué hora es?! — asustó a Wei Ying cuando Yibo lo soltó mirando su reloj de muñeca. — Iba a ir donde algunos amigos.

Wei Ying sonrió y asintió, sin quererlo, tuvo que soltarlo, Yibo se puso de pie intentando que no notara lo cómodo que se sentía. Wei Ying lo siguió.

—¿Es buena idea que yo vaya contigo? — le preguntó, temía meter la pata donde no lo habían llamado.

—No te preocupes por eso, les vas a caer bien.

Incluso en el auto todavía estaba un poco nervioso ¿Qué les habrá dicho de él?

—Wei Ying ellos son un poco... rudos... — Yibo tragó saliva. — si dicen algo estúpido no los mates ¿de acuerdo?

—Son tus amigos, nunca harían eso.

El lugar era un enorme bar, Yibo lo invitó a pasar primero, era un enorme lugar lleno de depravación, había muchas mujeres desnudas en todos lados, Wei Ying jama había visto algo así.

Comandante WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora