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Semana 1.

Día 1.

Dieciséis aprendices fueron citadas un lunes a primera hora en el edificio de HYBE.

Todas estaban agrupadas en uno de los salones de práctica que usualmente veían en los Dance Practice de los grupos que subían a YouTube. Con ese simple momento, sentían que habían triunfado en la vida.

Manteniendo los ojos bien abiertos por si veían a algún idol pasar a su lado, se acomodaban el cabello cada cinco segundos y mirando su reflejo en el gran espejo de la sala.

—Buenos días, señoritas— saludó un hombre coreano de mediana edad en inglés, sorprendiendo a todas, quienes se irguieron en su propio lugar como si se tratase del ejército.

—Buenos días— respondieron todas en unísono.

—Soy el encargado de ustedes por esta ocasión, mi nombre es Lee ChaYoon— se presentó con una reverencia, recibiendo algunas a cambio—. ¿Cómo están el día de hoy? ¿Nerviosas?— cuestionó, recibiendo una carpeta llena de hojas de la que pareciese ser su secretaria.

Se escucharon murmullos por toda la habitación, algunos claros diciendo "bien" y "si".

El hombre asiático rio al ver el nerviosismo de las presentes y sonrió desapareciendo sus ojos, como buen coreano.

—Espero que vengan con la mejor actitud y de dar lo mejor de ustedes— al no conseguir otra respuesta prosiguió con su discurso de bienvenida —. Aquí tengo la lista de las 16 seleccionadas. Por favor, cuando escuchen su nombre, levanten la mano— pidió, únicamente recibió asentimientos y se dispuso a leer lo que parecía la interminable lista de nombres difíciles de pronunciar —. Una disculpa de antemano si pronuncio su nombre de manera incorrecta. Háganmelo saber.

Uno a uno, comenzó a leer los 16 nombres escritos en aquellas hojas. Mientras buscaba a la persona, observaba la manera en que levantaba la mano.

Porque desde ese momento había comenzado la evaluación. Todo contaba, desde la manera en que se presentaban hasta la forma en que respiraban.

HYBE no dejaría pasar ningún detalle, querían perfección.

—Brianna Joules— nombró a la última aspirante.

Todas miraron alrededor al no escuchar respuesta de aquella muchacha.

—¿Brianna?— volvió a preguntar, en caso de no haber sido claro.

—Parece ser que no está— comentó la mujer a su lado.

—Una menos— marcó una ligera X junto al nombre de Brianna y sonrió satisfecho —.El día de hoy tendrán una primera prueba.

Suspiros de nerviosismo se escucharon, mirándose entre ellas como si su vida dependiese de aquella prueba. Pero solo era la primera de muchas.

—La coreógrafa Oh Young trabajará con ustedes. La señorita Kim y yo estaremos aquí observando cada movimiento— agregó con una sutil sonrisa —, pero imaginen que no existimos.

Oh Young se acercó a Lee y le agradeció con un leve movimiento de la cabeza. Este y su acompañante se dirigieron a una esquina para tomar asiento y analizar cada detalle.

—Hola, mi nombre es Oh Young y estaré a cargo de la coreografía que aprenderán el día de hoy. Espero que puedan aprenderla rápido y clara. Si tienen alguna duda, levanten su mano y háganmelo saber, iré despacio— habló con un inglés un poco vago que apenas pudieron entender todas las extranjeras, pero le agradecían por el intento.

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