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Semana 5.

Día 1.

Apenas anunciadas las dos bandas que competirían por ganar, los fans se volvieron locos en redes sociales y de inmediato, las vistas del programa subieron exponencialmente y comenzaron a realizar cuentas en Instagram para apoyar a su banda favorita y pedir que votaran para el conteo final.

Cada una de las participantes se sentía importante al tener ese tipo de apoyo, sobre todo de las fans asiáticas, quienes estaban emocionadas por ver el resultado y la adición de un grupo completamente diferente en la alineación de HYBE.

Durante los últimos días los dos grupos han estado trabajando hasta el final de un día agotador, esforzándose cada vez más para poder triunfar y demostrar que tienen la capacidad de quedarse en ese país. Sobre todo, lo más cansado para la mayoría, menos Nissa, fueron las clases intensivas de coreano gracias a la nueva organización del programa, donde el productor les pidió que cantaran canciones en ese idioma para poder agradarle al público al que estaba enfocado: los fans del K-pop.

Fue así donde su horario era exhaustivo, empezaban muy temprano el día y a las siete de la mañana comenzaban sus clases de canto, baile y actuación, justo en ese orden. Terminaban alrededor de las dos de la tarde y tenían que moverse de salón para comenzar a practicar la actividad asignada de la semana. Poco después de las ocho de la noche, tomaban asiento en un incómodo escritorio para sus clases de coreano impartidas por la estricta maestra Kim, quien no dejaba escapar ni un segundo de su clase para enseñarles el idioma de manera correcta.

Después regresaban a sus respectivos dormitorios, donde les esperaba una misión que debían cumplir para ganar recompensas para el día siguiente. Estas misiones consistían en juegos en su mayoría, teniendo que descifrar acertijos o buscar cosas que el staff había escondido alrededor de sus habitaciones, no era nada del otro mundo, pero para las muchachas era gastar la poca energía que les quedaba del cansado día.

Poco a poco se iban acostumbrando a esa carga de trabajo, porque sabían que desde ese momento y en un próximo futuro, sus vidas estarían así, llenas de trabajo, actividades y ni un respiro. Lo sabían perfectamente y era algo a lo que tenían que adaptarse si querían ser famosas.

Una nueva semana comenzó y junto con ella, las actividades siguientes subirían de dificultad esperando ver los resultados de todas las lecciones que han tomado anteriormente. Y en esta semana vamos a ver si todo les ha funcionado.

¿Cuál era la actividad? Presentar tres canciones con tres diferentes ámbitos: rap, vocal y baile. Se presentarían tres veces, lo que aumentaba aún más la complejidad pero les aumentaría varios puntos a favor si lo lograban.

Solo esos eran los requisitos. Una canción donde en su mayoría, sea rap, otra donde puedan enseñarle a los fans como han evolucionado con sus vocales y la última donde nos deleiten con la coordinación con la cuál han estado trabajando. En cada categoría, recibirían un puntaje donde un diez era lo mejor y un cero demostraba su insuficiencia, según palabras de los productores del programa. Además, tendrían una ayuda del grupo de la canción que hayan escogido, donde les darían consejos para mejorar su presentación.

KLMN se propuso a obtener los tres puntajes perfectos, querían ver los dieces en las pantallas de los fans y que se sintieran orgullosos de ellas. Así que en cuanto supieron todo lo relacionado con la actividad, y algunas preguntas ansiosas de Maddison, corrieron a un salón de juntas para comenzar a organizarse, mientras que el otro equipo decidió tomarse con calma la actividad y esperar alguna señal divina de la vida.

—Ok, nos organizaremos de esta manera —propuso Nissa tomando seriamente su papel como líder —,  primero escogeremos un grupo por categoría basándonos en las categorías.

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