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Semana 2.

Día 2.

—No se presionen de más, podemos lograrlo —fue lo primero que Nissa le dijo a sus compañeras minutos antes de comenzar la presentación.

Estaban demasiado nerviosas, no habían podido descasar lo suficiente. El día anterior apenas habían acabado de aprenderse la coreografía y estuvieron hasta tarde en la empresa puliendo cada detalle.

Apenas llegaron al departamento se desplomaron en sus respectivas camas. Estaban exhaustas, pero no podían dormir. La emoción era demasiada en sus cuerpos que no les permitió un descanso.

El despertador sonó justamente a las siete de la mañana, indicándoles que debían levantarse para empezar el agitado día que les esperaba.

Habían decidió llegar antes a la empresa para terminar de detallar la coreografía. Las habían citado a las diez y no podían esperar a presentarse para terminar con la primera tortura del recorrido.

—Siento que vomitaré —musitó nerviosa Maddison tocándose el estómago.

—No pude desayunar nada —se quejó Lana con un puchero en sus labios —. No sé si lo lograremos.

—¡Cállate! —ordenó Kira con mirada dura —, si tenemos esos pensamientos jamás lo lograremos. Hay que pensar positivo, la mente es poderosa.

Rachel quiso reírse y aprovechar la oportunidad para burlarse de ella, pero decidió mantener silencio al sentir un nudo en su estómago. Ya tendría tiempo para burlarse de ellas después.

—Kira tiene razón, no hay que ser pesimistas. Es nuestra primera misión y no sabemos cómo vayan a calificar los jueces —concordó Nissa dándoles su mejor sonrisa para animarlas.

Solo ellas y algunas cuantas personas del staff estaban presentes en la sala de prácticas, donde se llevaría a cabo la primera actividad del programa.

El señor Lee había dado instrucciones específicas a staff sobre no revelar ningún detalle que pueda darles ventaja a las participantes, omitiendo el hecho de saber quienes serían los jueces que estarían presentes ese día.

—Me da más miedo no verme en el espejo —comentó Olivia mirando el lugar donde se reflejaban a ellas mismas. Los espejos estaban tapados con una cortina que les impediría mirarse durante la coreografía.

—Confíen en sus cuerpos. Se saben la coreografía y podrían hacerla con los ojos cerrados, solo respiren profundamente y no pongan atención a lo que sucede alrededor, solo sientan el ritmo de la música —dijo Nissa mirando a cada una, dándoles el consejo que a ella le ha servido durante muchos años.

—¿De dónde sacas tantos comentarios así? —preguntó curiosa Maddison.

Nissa se limitó a encogerse de hombros y prefirió guardar silencio.

"La vida te hace ser así" contestó en su mente y le sonrió a su amiga.

—¿Por qué decidimos llegar tan temprano? —lloriqueó Lana frotándose los ojos en señal de sueño.

—Tuvimos oportunidad de practicar un poco más y estar preparadas —contestó Julianne —, pasé por el piso de las otras chicas porque Charlie tenía mi secadora de pelo y todavía estaban dormidas —susurró mirando de reojo al staff.

—¿Eso es buena señal?

—Esperemos que sí.

Después de unos cuantos minutos, el otro equipo entró a la sala de práctica con rastros de pereza arrastrando su cuerpo y bostezando.

The BeginningDonde viven las historias. Descúbrelo ahora