Ocho

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—¿Por qué no?

Taehyung no se atrevió a decir algo ante la duda de si contarle la verdad, inventarse una mentira, o simplemente evitarlo.

La última parecía ser la opción más tentadora.

—Es... Es complicado —suspiró con cierta pesadez y con ese tono cansado que tornó la atenta mirada de Jungkook en una sorprendida, quizás por su respuesta evitativa o por la forma en que la dijo, no lo sabía, pero Taehyung se sintió un tanto culpable al notar que le había dejado sin palabras o que se las había cortado, que presionó los labios como si se hubiera arrepentido de decir—. Lo siento. No es algo de lo que me gustaría hablar por ahora si te soy sincero, pero quizás en otro momento.

Jungkook que le había estado esperando pacientemente hasta su hora de salida, se sintió algo decepcionado al saber que tendría que irse a casa solo, y aunque era solo por ese día, no podía mentir y decir que no le desanimaba.

Solo que supo ocultarlo.

Y es que en otra situación quizás habría insistido un poco más para convencerle o al menos habría intentado saber la razón de su rechazo, pero la pequeña desilusión que sintió durante ese momento, no fue lo suficientemente importante como para ignorar el hecho de que su hyung ese día se veía bastante distinto a lo usual.

Parecía... casi desanimado, como si estuviera muy cansado más allá de lo físico. Sus ojos lucían cansados.

Quizás demasiado.

—Okay, hyung. No te preocupes, yo entiendo —contestó preocupado pero también intentando mostrarse inafectado, solo para evitar generarle más preocupaciones con las cuales lidiar—. Si es así, entonces está bien, yo solo...

Solo quiero que sepas que puedes confiar en mí, es lo que quiso decir.

Pero no lo hizo.

—Pero, ¿crees estar bien si vas tú solo? —preguntó al verle vacilar, y solo con eso y una pequeña chispa de preocupación que notó en su voz, Jungkook sintió que el corazón se le derretía y su expresión se suavizó con cierta ilusión—. Si quieres puedo llamar a alguien para que te acompañe si no te sientes seguro. Me habías dicho que te daba miedo irte por tu cuenta.

Bueno... y no había mentido del todo, pero...

—No, no, no, pero si es solo por hoy, está bien. Sé que no me pasará nada y eso no es lo que me preocupa ahora. En realidad... —dudó en si decir mientras cubría sus puños con las mangas de su suéter, con cierto nerviosismo. Aunque solo un vistazo de la expresión decaída en Taehyung terminó de animarle a preguntar—. No quiero ser molesto o parecer fisgón, pero es que por alguna razón... Parece que no estás muy contento. ¿Te encuentras bien, hyung? Casi podría decir que te ves un poco triste.

Y Taehyung solo le miró por un momento mientras procesaba las palabras que le calaron en el pecho, mas su única reacción fue presionar los labios y descender la mirada al suelo. Ni siquiera él sabía bien la forma en que se sentía en ese momento.

Cada que tenía que ir a hacer eso... era complicado.

—Creo que es porque en parte lo estoy, solo un poco —confesó para su propia sorpresa, pero Taehyung se obligó a mantenerse al margen de sus emociones antes de encogerse de hombros, restándole importancia—. No es algo por lo que tengas que preocuparte realmente. Solo resolveré un compromiso que a veces me incomoda un poco, pero que sí o sí tengo que hacer. Tampoco es nada malo.

—¿En serio? ¿Y no puedes cancelarlo o algo así? —preguntó con la esperanza de que quizás y Taehyung dijera algo más para despejar sus dudas, pero no lo hizo—. ¿No quisieras que...? Quizás —intentó decir una vez, pero solo lo logró hasta la segunda—. ¿No quisieras que te acompañe a donde vas? Tal vez así sería un poco menos incómodo, ¿o solo lo empeoraría?

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