From Your Point Of View | TK

Diez

Jungkook no llevaba más que solo unos cuantos días conviviendo con la nueva empleada y hasta el momento todo iba bastante bien, mejor de lo que pensó.

O bueno... más que unos días, en realidad ya habían pasado unas cuantas semanas desde que llegó ahí, quizás y hasta el mes seguramente. Pero aún con las bastantes interacciones que ya habían tenido ambos entre los ajetreados días de trabajo, a Jungkook le seguía pareciendo sorprendente lo muy confianzuda que la chica podía llegar a ser con todas las personas con las que hablaba por gusto o por obligación.

Especialmente con él.

—Oye, ¿puedes venir aquí un momento? Hay algo que tengo algo que decirte... En privado.

Era cierto que ella era bastante inusual y eso se podía notar incluso a la distancia, pero lo que más le impresionaba dentro de todo, era el hecho de que Taehyung haya sido quien la entrevistó y quien decidió contratarla sabiendo que su personalidad era así de contrastante con lo que en un principio había imaginado. De hecho, Jungkook aún se preguntaba por qué es que la había elegido a ella considerando que el resto de los postulantes parecían ser más serios y profesionales en comparación, o al menos a simple vista.

Aunque si lo pensaba un poco, también parecía una buena elección que alguien así de social y ocurrente sea la encargada de interactuar con los clientes. Tal vez por eso se le hacía tan fácil.

Le parecía cuanto menos curioso el rumbo que habían tomado las cosas.

—¿Pasa algo, Jiyoung-ssi? —Jungkook dejó la escoba que sostenía contra una de las mesas antes de acercarse, pero Jiyoung fue más rápida al retroceder el paso que dio tan solo de escucharlo, negándose a su cercanía con una mueca y con las manos alzadas.

Casi parecía ofendida.

—Hey, hey, oye. Alto ahí... Ya te he dicho muchas veces que no es necesario que me llames así. Ambos tenemos la misma edad, así que solo llámame Jiyoung. Estamos en confianza, Jungkook —remarcó con una sonrisa y el mismo Jungkook solo asintió. No era algo que le importara mucho.

Solo le faltaba acostumbrarse.

—Lo siento, Jiyoung-s... Jiyoung —se corrigió a sí mismo y la chica no pudo contener una pequeña sonrisa—. ¿Necesitas algo?

—Ahm, no realmente, pero... sí, algo así. Solo ven —dijo antes de salir por la puerta de la cocina y Jungkook por un momento dudó.

Pensó en que era un poco extraño que quisiera hablar afuera considerando que solo estaban ellos dos y Taehyung. Es decir... ¿Quién más podría escucharlos?

Aún así no protestó.

Jungkook la siguió con la misma discreción con la que ella estaba caminando, y por un instante pensó en que quizás y Jiyoung estaba actuando de esa manera porque quería contarle algo personal, algo que le avergonzaba lo suficiente como para que no quisiera que nadie más lo escuchara y a él parecía tenerle confianza.

No estaba seguro de qué otra cosa podría ser si no era eso.

Jiyoung se adelantó a sus acciones al abrirle la puerta como un llamado silencioso para que se apresurara fuera de la cocina, y Jungkook solo siguió la indicación. Ni siquiera tuvo la necesidad de girarse a verla cuando ella misma se apresuró en sus pasos hasta estar frente a él.

Entonces notó que se veía un poco ansiosa.

—¿Está todo bien, Jiyoung? —preguntó cuando por un momento la vio mirar detrás de él y a través de la ventanilla en la cocina, como si buscara algo, pero Jiyoung de inmediato regresó su atención a él cuando no vio nada, o a nadie, y Jungkook casi retrocedió instintivamente cuando la vio acercarse demasiado.