Dieciocho

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—¿Necesitas ayuda? —Taehyung preguntó al pasar detrás de él, pero Jungkook no lo miró porque estaba muy concentrado decorando el pastel para la fiesta de Jimin.

—Con los cupcakes —dijo bajito, girando un poco la cabeza—. Usa la otra manga pastelera.

—Bien —el mayor obedeció la orden y comenzó a decorar con la crema que el menor había preparado previamente. El olor en el departamento era delicioso y el bizcocho se veía esponjoso, Jungkook le había dicho que le gustaba la repostería en más de una ocasión, pero era la primera vez que horneaba frente a él, llevaba horas en la cocina—. Ese pastel se ve delicioso —Taehyung dijo sin apartar la mirada de los cupcakes, sonrió cuando Jungkook soltó una risita.

—Gracias, hyung —dijo en voz baja—. Hace mucho que no horneo, extrañaba hacer esto.

—¿Por qué no lo haces más seguido? —preguntó y miró por un momento al menor, pero este estaba demasiado concentrado.

—Porque no podría comer tanto yo solo, por eso horneo cuando sé que es para más personas —Jungkook se apartó del pastel terminado y sonrió satisfecho, se estiró perezosamente hasta que sus huesos crujieron.

—Puedo ayudarte con eso, me gustan tus postres —dijo aunque el último que probó fue unos años atrás—. Puedes vender algunos en el restaurante —acomodó el cupcake con crema dentro de una caja que supuso que era para eso, con mucho cuidado para que no se dañaran. Jungkook no dijo nada y Taehyung lo miró confundido, levantando las cejas por sus ojos brillantes.

—¿En serio? —preguntó contento y Taehyung asintió lentamente, una de sus comisuras estirándose—. Pero aún no hay horno ni utensilios.

—No, pero puedes hornear aquí y empaquetarlo —los labios de Jungkook se separaron por un momento antes de cerrarse una vez más, asintió con una sonrisa—. Si de verdad te gusta puedes empezar con cosas pequeñas hasta tener un horno en el restaurante.

—No se me había ocurrido, hyung —caminó hasta el mayor que lo miró con un cupcake en una mano y la manga pastelera en la otra—. Es una buena idea, gracias —dijo contento y lo abrazó fuerte sin darle oportunidad de devolver el gesto, Jungkook se apartó rápido con una bonita sonrisa—. Voy a llamar a Jimin para avisarle que ya casi salimos.

—Está bien —solo asintió y siguió con su tarea hasta que el menor salió de su campo de visión. Taehyung relajó los hombros y suspiró, observó el pastel, los bocadillos en otra caja y el cupcake en su mano, sonrió y siguió poniendo crema hasta que Jungkook volvió a ayudarle.

—¿Sobró? —el menor preguntó una vez cerró la última caja, sonriendo cuando Taehyung asintió y le dio el bol con betún que Jungkook tomó impaciente, hundiendo el dedo en la mezcla cremosa para llevarse un poco a la boca, murmurando contento—. ¿Quieres?

—Me gustaría probarlo —se acercó al menor para tomar un poco, pero este se adelantó y le acercó su dedo con crema a la boca. Taehyung frunció el ceño confundido, solo hizo el amago de separar los labios cuando Jungkook le manchó la nariz y se echó a reír.

—Tendrás que esperar como los demás, hyung. Todo esto será mi aperitivo mientras me alisto —se alejó con el bol en las manos, pero su sonrisa se borró al salir de la cocina. Jungkook no se esperaba que Taehyung le pasara un brazo por los hombros para detenerlo, casi haciéndole tropezar para tomar crema con los dedos, riendo luego de manchar el rostro del menor que se quejó con el ceño fruncido.

—Eso te pasa por grosero —lo soltó y se lamió los dedos con una sonrisa. Jungkook se sonrojó hasta las orejas y presionó los labios enfurruñado, incapaz de decir algo más—. Sabe delicioso.

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⏰ Última actualización: Sep 17 ⏰

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