Trece

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—Le dijiste, ¿verdad? —Jiyoung murmuró sin regresarle la mirada cuando Jungkook se giró a verla con ceño levemente fruncido y la duda de que estuviera hablando con él precisamente porque no sabía a qué se refería—. Esta mañana Taehyung-ssi me pidió hablar a solas y se disculpó conmigo, así que supongo que se lo dijiste.

Él... ¿Qué?

—¿Se disculpó? —Jungkook no se contuvo de mostrar su confusión cuando Jiyoung lo miró brevemente por el rabillo del ojo—. No estoy entendiendo.

—Es sobre lo que te dije hace unos días, ¿no lo recuerdas? —ella le dijo con cierto grado de recelo mientras seguía acomodando los platos que ya estaban limpios, buscando en la expresión contraria alguna pista que le dejara saber si su sorpresa era genuina o solo la estaba fingiendo—. Te dije que se había estado comportando raro y después tú hablaste con él, me dijiste que no me preocupara y que todo estaba normal, pero hoy se disculpó conmigo y... ¿Acaso le dijiste algo de lo que yo te conté?

Jungkook se demoró demasiado en saber qué decir al no entender muy bien la situación, por lo que primero negó, sus labios presionándose juntos con nerviosismo.

Uh.

—No lo hice, Jiyoung. Todo lo que le dije fue desde mi punto de vista y fui cuidadoso de no involucrarte para evitar malentendidos entre los dos, así que supongo que si se disculpó contigo, lo hizo por su cuenta —Jungkook dijo en voz baja porque sabía que Taehyung estaba a tan solo una puerta de distancia, y aunque Jiyoung no demostró el alivio que sintió al escuchar eso, la realidad es que ella confió instantáneamente en las palabras que se le decían al notar la expresión contraria visiblemente inquieta—. Ese día Taehyung hyung habló conmigo y después nos fuimos juntos a casa, también nos llevamos lo que había en el almacén y no volvimos a tocar el tema. No le dije algo que me hayas dicho.

Si Jiyoung hizo silencio después de eso, fue solo para pretender que estaba juzgando su nivel de honestidad.

—Está bien. Si fue así, entonces no tengo motivos para preocuparme —ella se giró a mirarlo con una pequeña sonrisa y Jungkook se sintió aliviado, asintiendo despacito antes de volver a su tarea con la otra mitad de los platos—. Solo no quería que Taehyung-ssi pensara que yo intentaba reclamarle algo cuando solo soy una empleada y además nueva. Me daría mucha vergüenza.

—Entiendo —Jungkook se encogió de hombros a sabiendas de que Jiyoung se había detenido a mirarlo—. Él aún no puede saber sobre tus quejas y berrinches.

¿Huh?

—¿Berrinches? —ella jadeó incrédula, pero con una sonrisita en su rostro cuando notó que Jungkook también tenía una—. Haré un berrinche en este momento para que de verdad tengas sobre qué hablar.

—Creí que ya habías iniciado desde hace un rato —murmuró con la intención de molestar a la chica y también vengarse por preocuparle sin razón, pero Jungkook reaccionó rápido al apartarse del pellizco que iba destinado a su brazo.

—Eres muy malo, ya no quiero hablar contigo —se quejó con una pequeña mueca que no duró demasiado en su rostro. Jiyoung continuó trabajando por apenas un par de minutos en los que se obligó a mantenerse en silencio, intentando concentrarse en lo que hacía y no hacia donde la guiaban sus pensamientos, pero su curiosidad creció entre más quería evitarlo y la orilló a mencionar aquello que le había intrigado de la conversación, cediendo cuando la duda fue demasiado grande para soportar—. Oye, Jungkook.

—¿Sí? —contestó distraído mientras secaba un par de platos.

—¿Taehyung-ssi y tú son vecinos? Dijiste que ambos se fueron juntos —ella dijo con duda, pero sin realmente mucho interés, siguiendo la misma tarea que estaban a punto de terminar.

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