From Your Point Of View | TK

Quince

¿Había una sensación más profunda que la que se siente cuando se ama a alguien? Jungkook lo dudó después de años estando enamorado de la misma persona con una intensidad que solo aumentaba mientras más intentaba saciarla.

Porque cada vez que pensaba que finalmente se había acostumbrado a la sensación de aturdimiento que llenaba sus pensamientos, Taehyung decía algo o actuaba de alguna forma que le recordaba cuál era la razón por la que su corazón se aceleraba hasta sentir que estallaría dentro de su pecho.

Si realmente existía algo más peligroso que el amor, ese probablemente era el temor. Un temor que Jungkook sintió recorriendo la sangre de sus venas cuando sus ojos conectaron con los de Taehyung y encontró en ellos algo diferente, una pequeña chispa terca de algo que reclamaba presencia cada vez que se miraban, pero que le aterraba y le oprimía el corazón porque no sabía qué era. Estaba frustrado.

Caminaban uno junto al otro debajo de las estrellas y una brisa suave se llevó un par de preocupaciones cuando le acarició el cuerpo entero, pero no fue capaz de disipar la bruma de tensión que los mantenía más callados de lo normal. Jungkook tragó la saliva en su boca que dolió al deslizarse por su garganta y pensó que los pocos pasos que había avanzado en todos esos años los había retrocedido en un segundo cuando Taehyung abrió la puerta para él, la incógnita que se escondía en sus profundos ojos haciéndole perder la paciencia al tratar de leerlos porque no los podía entender, estaba sentenciado a perderse cada vez que intentaba encontrarse en ellos.

¿Eso era lo único que no había cambiado?

—Iré a hacer la cena —Jungkook murmuró cabizbajo cuando llegaron al departamento para después avanzar hasta la cocina y librarse de esa tensión que entorpecía sus pensamientos. Encendió la televisión cuando no obtuvo ninguna respuesta aparte de un pequeño asentimiento y al fin algo de ruido llenó el silencio que sentía denso. Suspiró suavemente cuando Taehyung se dirigió a su habitación y después de unos minutos a la contigua, relajando sus músculos cuando escuchó el sonido del agua de la ducha.

Jungkook no sabía qué decir para eliminar el ambiente ligeramente incómodo que permanecía entre ellos desde esa tarde en la que no hicieron más que trabajar, pero ni siquiera qué pensar o de qué manera percibir lo que había pasado. No podía parar de preguntarse por qué Taehyung había reaccionado de esa manera cuando raramente algo lo perturbaba, incluso ante las provocaciones.

Esa y más preguntas llenaron su mente mientras sus manos se movían de forma automática en la cocina, después de unos minutos dedujo que quizás todo era parte de su imaginación o que había sido un malentendido que más tarde podrían aclarar. A Jungkook le preocupaba haber hecho algo erróneo que hiciera a Taehyung sentirse molesto o incómodo sin notarlo y no quería que siguiera la tensión entre ellos por más tiempo, los sentimientos que evocaba eran asfixiantes.

En silencio se dedicó a preparar unos emparedados y cuando terminó creyó que hacer un poco de té podría ayudarle a distraerse un rato más. Unos minutos después Taehyung salió con el cabello húmedo y se sentó en una de las sillas altas de la barra de la cocina con el celular en la mano y una expresión tranquila que solo hacía que Jungkook se sintiera más confundido. No sabía descifrar lo que pensaba, mucho menos lo que sentía.

Debería estar acostumbrado.

—Gracias —Taehyung murmuró despistado en lo que sea que escribía en su celular cuando Jungkook colocó uno de los platos frente a él, dejando el propio en el lugar a su lado para sentarse después de que terminara de preparar el té.

El pequeño nudo que se formó en su garganta se aflojó un poco cuando después de unos minutos colocó las bebidas sobre la barra y Taehyung ya lo estaba mirando atento, esperando en silencio a que se sentara para comenzar a comer.