México murió repentinamente en 1945 después de la Segunda Guerra Mundial.
Todos los países del mundo le hicieron un honorable velorio en su memoria.
CDMX se hace cargo del país.
En una noche dentro de la pirámide de Chichen Itza aparece una persona...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🌼❤❤•🌼•❤❤🌼
❤.❤️.❤️
❤•❤•❤️•❤️
❤.❤️.❤️.❤️.❤️.❤️
●●●●●●●●●●●●
🌺💀🌺💀🌺💀🌺
México estaba golpeado como saco de box a la deidad, no tenia piedad en lo absoluto con sus suplicas y no respondía a los llamados de sus familiares, amigos y personas que exigían el saber de la razón de aquellos actos violentos, además de que algunas feministas que están por ahí le estaban gritando que era machista por golpear a una mujer. Aunque no tiene mucha lógica porque ella tuvo de rehén a mucha gente.
─¡Papá detente ya!─ gritaba Yucatán a su padre mas este no le respondía a sus llamados.
─¡Ya detente A'pa, va estirar la pata!─ grito Chihuahua mientras trataba de sacar a Sinaloa de las plantas.
Sin embargo, el no hacia caso a sus hijos, estaba muy concentrado en destrozar el cuerpo de la deidad que le dio la espalda cuando mas la necesitaba.
─De-deten-te─ suplicaba la deidad con las pocas fuerzas que tenia en su cuerpo y trato de parar el puño, pero el mexicano la ignoro y le propino un golpe mas en su nariz haciéndola que salga mas sangre dorada en ese lugar.
Ya no podía ver por la hinchazón en el área de los ojos, sus brazos estaban perforados por la plumas de jade, sus piernas estaban torcidas de una forma anormal y preocupante, la sangre dorada chorreaba no solo de las heridas, también de su boca, nariz y oídos, las saladas lagrimas de la deidad caían al suelo y de ellas salían pequeñas flores de nombre estrellas llameantes.
Quería que todo se detuviera, deseaba no haber subestimado a su contrincante, deseaba no haberse distraído, deseaba... deseaba no haber despertado de su sueño.
Antes de que otro golpe llegara a la deidad, México es detenido por una mano de nada mas y nada menos que el dios del inframundo.
