•★☾︎DORMIDO☽︎★•

⍟☾︎.MISTERIOSA BESTIA.☽︎⍟

🌺💀🌺💀🌺💀🌺💀🌺💀🌺💀🌺💀

A la mañana siguiente después de la acogedora bienvenida de los mexicanos, las representaciones otra vez tomaron sus cosas del hotel y prendieron su vuelo a Mérida Yucatán, para ir al evento de primavera.

Esta vez Rusia se fue con sus hermanos al avión privado que ellos habían pedido con anterioridad. Ya en los aires Ucrania se hacerca a su hermano mayor procura de que ningún extra los escuché.

—¿Ya me vas a decir?— le dijo al oído.

—¡¡¡DIOS UCRANIA!!! ¡NO HAGAS ESO QUE ME PROBOCARAS UN PARO CARDÍACO!

—Oh vamos Rusia, no seas exagerado. Recuerda que de todos nosotros tu eres el que más práctico artes marciales junto con papá.

—Si, pero ya perdí la práctica— se excuso Rusia un poco ruborizado por el cumplido de su hermano.

—Jajajaja si como no... Entonces ya me lo dirás ¿o qué?

—¿Que?

—En lo que nos quedamos Rusia

—Ahhh... eso.

—Sip. Ahora dímelo a lujo y detalles. No te saltes nada— dice Ucrania mientras se sienta en el otro asiento vacío, se acomoda y presta su total atención a su hermano.

—Okey. *Suspira* Lo que habías dicho de que su me imaginaba que el señor en ese lugar era cierto ¡Pero en serio no me gusta su hijo!— exclamó lo último para que por fin se le quitara la idea que tenía sentimientos con CDMX.

—... ¿Entonces te gusta el señor México?

—¡N-N-NO!— le gritó a Ucrania pero este no se lo cree por 2 simples razones.

En primera es que estaba su hermano tan rojo de su rostro que temía que se desmayara, y en segunda es que ya había hecho esa misma excusa años atrás.

—... Bien, ignorare que lo negaste.

—Ucrania te estoy diciendo la verdad.

—Por favor Rusia, ni eso tú mismo te la crees, así que vamos a dejar este tema por la paz y pidamos algo de tomar. Porque de verdad ya me estás preocupando de lo rojo que estás.

Pasa el tiempo y el avión ya está en tierra y en su interior salen los descendientes de URSS. En el aeropuerto los esperaban unas personas de traje, les dijeron que fueron encargados a ellos para llevarlos al lugar donde se esperarían en los próximos días.

Ya serca de la salida escuchan un escándalo en la sala de espera, Rusia se hacerca y ve que eran los latinoamericanos quejándose de su espalda y de lo tedioso que era siempre encorvarse para hablar con los humanos.

—¡Como me duele la espalda gonorrea!— grito Venezuela sobándose su cabeza por un golpe en al cabeza que se dió recién con un cartel.

—¡Cállate boludo!

—¡No puedo evitarlo me duele mucho!

—¡Si!— también se quejo Panamá.

—Vamos chicos no es tan malo, apenas puedo recordar lo incómodo que era antes y el dolor en la columna era peor—dijo República Dominicana.