Re: Zero 『Ser un candidato real en un mundo diferente』

Capitulo 17: Crusch-sama Jamás se detiene

Han pasado casi seis meses desde la muerte del Príncipe Fourier y la erradicación de la Familia Real de Lugunica, a causa de una misteriosa plaga que asoló el Palacio.

Con el trono vacante, y absolutamente nadie del linaje de la Casa Lugunica que pudiera restablecer el pacto con el Dragón Divino, Volcanica. Al Consejo de Sabios no les quedo mas alternativa que recurrir a la tabla de profecías, dictadas por el Dragón hace 400 años. 

La cual estipulaba que en caso de que la familia Real llegase a su fin, cinco candidatos, escogidos por la piedra del Dragón demostrarían su valía durante tres años, y solo uno de ellos seria elegido para renovar el ancestral pacto.

Y por fin, a tan solo tres días, de culminar el sexto mes, en espera del inicio de la Selección Real. El Consejo de Sabios convocará a palacio a los cuatro candidatos conocidos: Crusch Karsten, Anastasia Hoshin, Priscilla Barielle y Emilia, sin todavía indicio alguno del quinto candidato, o al menos eso es lo que presupone la mayoría…

Cuando cierto caballero demi-humano, conocido por sus grandes habilidades en la magia curativa y su encantadora belleza femenina, se precipitó a la desesperada, en la oficina de la Duquesa Karsten. Interrumpiendo la reunión que sostenía con Russell Fellow, Representante del Gremio de Comerciantes de la Capital Real.

—¡Crusch-sama, Crusch-sama…!

—¿Qué ocurre, Ferris? Sabes perfectamente que, aunque seamos cercanos, esa no es la forma en que debe comportarse un caballero como usted, en momentos importantes como este. ¡Aff!, dejaremos el castigo para después.

—Si me permite el atrevimiento, Crusch-sama, no creo que sea necesario que sea tan dura con su caballero. Sí él se ha tomado tantas molestias para regresar del Palacio Real cuanto antes, es porque de seguro tiene un anuncio importante que hacer.

—¿Es eso cierto, Ferris? —dijo la duquesa, con una mirada afilada dirigida hacia el caballero felino.

El chico, bajó sus orejas de gato y movió su cola de lado a lado con nerviosismo, antes de decir:

—Es cierto que Ferris-chan tiene algo miau-importante que contar, pero también es verdad que le ordenaron a Ferris que solo se lo informase a Crusch-sama.

El ambiente se volvió tenso por unos instantes, en aquella sala finamente decorada con molduras y delicados muebles de terciopelo, hasta que Fellow se levanto de su asiento.

—Crusch-sama, Ferris-dono. Espero puedan perdonar mi descortesía, pero tengo que retirarme antes de lo previsto… Si lo que Ferris-dono dirá, es lo que creo, cuente con el Gremio de Mercaderes para proporcionarle todo el material que necesite su Casa Ducal.

Con esas últimas palabras, que ocultaban más de lo que decían. La Duquesa y su caballero quedaron a solas, para tratar un tema que solo se podría llamar una mala broma del destino.

—La Selección Real empieza en tres días y el último candidato en ser encontrado pidió audiencia para verla a usted, Crusch-sama, la primera candidata en ser elegida por el Dragón, nya…

Crusch Suspiró aliviada, cuando por fin pudo desprenderse de su rígida mascara habitual, “la de negocios”, como le decía ella a su actitud altiva y marcial cuando llevaba puesto su uniforme. Pero ¿por qué se sentiría aliviada?, se preguntaría cualquiera que no la conociera más allá de los rumores que circulan sobre la Valkiria de Karsten.

Probablemente la respuesta se encuentre en ese peculiar apodo y los hábitos nocturnos de la Duquesa.

—Ferris, aparte del inicio de la Selección Real y la solicitud de audiencia del nuevo candidato. ¿Hay algo más que no me estés contando? —Llevándose los dedos a la barbilla, prosiguió con una ligera sonrisa—. ¿Estas comprometido con alguna noble de Gusteko?