Re: Zero 『Ser un candidato real en un mundo diferente』

Capitulo 24: Estadía Karsten Parte II

"Me arrepiento de no haber comprado algunas manzanes... Demonios, en verdad me está empezando a dar hambre".

Subaru dejó salir ese comentario mientras se frotaba el estómago.

No había pasado mucho tiempo cuando decidieron despedirse del tendero con la una cicatriz en la frente. A la vez que lo hacían, el tendero se dispuso a cerrar su negocio y a agradecerles adecuadamente. Antes de marcharse, Kadomon le había arrojado una moneda de oro a Subaru, quien se mostró descontento.

"En ese caso, ¿quieres que regresemos a la mansión de Crusch?"

"No me molestaría cocinar para Subaru-sama si así lo desea. Podría decirle a los cocineros que me prestaran su cocina".

Ante la queja de Subaru, una chica que caminaba a su lado y sostenía su mano, llevaba puesta una túnica con orejas de gato, ocultando de esa manera su rostro de los transeúntes que paseaban alrededor de ellos. El nombre de esa chica era Emilia, su cónyuge. La propuesta de Emilia fue acompañada por el ofrecimiento de la chica que caminaba a su lado izquierdo, Rem.

Tirando la moneda de oro al cielo con su pulgar repetidas veces, Subaru procesaba lentamente las palabras de Rem.

"¡Me parece estupendo! Sin duda, la comida de Rem-rin es la más deliciosa de todas".

"Se lo agradezco, Subaru-sama. Aunque pienso que exagera. Las papas al vapor de Nee-sama sin duda superan cualquier cosa que Rem prepare".

Subaru se sentía incomodo con que Rem la llame por un honorifico tan respetuoso como ese. Luego recordó que se encontraban caminando calles publicas y transitadas de personas. Es decir, en este momento Rem se encontraba en su "modo sirvienta".

"También pienso que la comida de Rem es en verdad deliciosa. Cada vez que la pruebo, no puedo evitar llevarme las manos a las mejillas".

Emilia dijo radiantemente. Dos mechones plateados se asomaban por la capucha de su tunica color blanco.

Rem respondió sonriente. "En ese caso, Rem también se encargará de cocinar algo delicioso para Emilia-sama al llegar. ¿Desearía que Rem incluya la mayonesa como parte del menú?"

"Oh, te lo agradecería muuucho. Por cierto, Rem, ¿hoy también habrá noche de chicas?"

"Rem esta de acuerdo, y estoy segura que Elsa lo aprobará".

Notando como las chicas debían inclinar su cuerpo para mirarse una a la otra, Subaru, que se encontraba en el medio de estas, camino a pasos un poco más lentos, dejando de interponerse en el camino de la candidata y la sirvienta. Parece que estas no se percataron que el chico no se encontraba allí, ya que cortaron la distancia y siguieron hablando cosas triviales.

Impresionado que Emilia no notara el momento en que soltó su mano, Subaru se encogió de hombros y dejó salir un suspiro tenue. Aun seguía preguntándose como fue que Rem terminó ganándose el perdón de Emilia y Reinhard. Tampoco quería preguntarles al respecto, ya que no quería que se formaran más preocupaciones en su cabeza.

"Parece que lo dejaron fuera del escenario, Subaru-sama".

Una voz lo hizo abrir los ojos y soltar un "¿hmp?". Cuando miró en dirección a esta, una mujer con un traje de sirvienta que debaja al desnudo sus hombros y espalda, se encontraba justo a su lado.

"Oh, Elsa. ¿Estabas ahí?"

"¿Tan poco hice sentir mi presencia?"

"Bueno, sí. Aun sigo sin entender ese habito tuyo de caminar siempre detrás de nosotros. Es raro".

"Como el Santo de la Espada me ordenó, debo cuidar sus vísceras. Incluso de mí".

"Sí, lo entiendo. Pero, ¿en la capital, a plena luz del dia? Ya superé ese escenario mi primer día aquí".