Capitulo 27: Sueño

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Recordaba haberse dejado caer de unos brazos celestiales, gatear un poco antes de ponerse de pie y seguir andando, a paso lento. Sentía los hombros pesados, haciéndolo caminar con los hombros caídos. La vista siempre al frente.

Escuchaba el silbido de una voz que parecía estar histérica, la percibía anormalmente cerca, pero a la vez sentía escucharla muy lejana. Un momento después, el silbido se detuvo y él se sintió en paz por un momento. Siguió caminando, un pie tras otro, lentamente...

"... ¡Ghka!"

Fue en uno de esos pasos cuando sintió que el terreno que pisaba se encontraba suave, y su suela, al momento de apoyarse, resbaló hacía atrás, haciéndolo caer a un charco.

"--"

Apoyándose con los brazos, intentó colocarse de pie. Ignorando el color carmesí del charco, se incorporó y siguió su ruta.

Su mirada divagaba a los alrededores, normado la inusualidad: No había rastro de aldeanos. Luego se sintió como un tonto al recordar que no había pasado mucho tiempo de que el sol había hecho presencia en las tierras Mathers. El aire se encontraba un poco helado y un olor inusual predominaba el ambiente.

Pensó que lo más probable es que Elsa ya haya llegado a la mansión y, al notar como todos duermen, haya hecho un escandalo para despertarlos a todos. Se podía imaginar la cara de disgusto de Felt y Rom, o que al momento de que intente ingresar a la biblioteca de Beatrice, la niña la expulse como tantas veces a hecho con él, y que al momento de ingresar nuevamente en la mansión, se encuentre con la cara de desagrado de Ram en el vestíbulo diciéndole algún comentario hiriente.

Aunque deseaba presenciar eso, decidió que lo mejor sería darle los buenos días a los aldeanos y hacer un poco de Radio calistenia para que pasen el resto del día con bien humor.

Decidió acercarse a la cabaña más cercana y tocar la puerta preguntando si había alguien. Al no recibir respuesta y notar que la puerta de color avellana se encontraba abierta, puso empeño en sus brazos y empujó la puerta, que parecía estar siendo detenida por algo. Sin embargo, incluso al entrar, esta estaba vacía.

Sim perder el tiempo recorrió cada cabaña de la aldea. Gritaba en cada puerta hasta el punto que su garganta se secaba; golpeaba cada puerta sin importarle que su puño doliera.

- ...

No obstante, el resultado siempre era el mismo: Cada vivienda se encontraba sin ninguna existencia ocupandola, y como si una señal de la naturaleza lo confirmara, se escuchó el sonido del viento en el lugar.

Nuevamente su nariz se contrajo y un olor fue conscientes del olor que impregnaba el lugar. Cerró los ojos y dejó que su nariz lo guiará.

Se dirigió al origen del aroma, y conforme un paso tras otro era dado un pitido se volvía predominante en sus oídos, el acufemos era lo único audible. Fue por esa razón que no logró percatarse del sonido que sus zapatos hacían al pisar la sustancia negra con tintes rojizos.

-Él siguió hasta llegar a su objetivo.

Sus pies se detuvieron y levantó los párpados amargamente. A sus ojos, lo que parecía ser la causa del humo que había observado al momento de su llegada, se encontraba ahí. Las brasas se encontraban casi extintas y en unos momentos el pequeño humo finalmente cesaría.

"--"

Mientras apretaba los molares y observaba el resto de las brasas, el pitido se intensificaba y su tez palideció.

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...................... Entre las brasas casi extintas, se podía distinguir el rostro chamuscado de una persona y, sobresaliendo de este, algunos dientes aún se encontraban en su boca entre abierta.

Re: Zero 『Ser un candidato real en un mundo diferente』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora