Re: Zero 『Ser un candidato real en un mundo diferente』

Capitulo 28: Mil yardas

En estas circunstancias, ese sonido marcó el final de una vida.

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La sangre que se derramaba, los huesos que habían sido quebrados, el aire que se negaba a ingresar a sus pulmones, el color azabache que invadió sus ojos, todo aquello que marcó el final de su vida... Fue desapareciendo.

El líquido carmesí que se escapaba se encontraba donde inicialmente se debe encontrar. Los huesos se encontraban manteniendo su espalda erguida al igual que todo su cuepro. En el instante en que la oscuridad que envolvía a Natsuki Subaru parecía disiparse, lo primero en lo que se percató fueron los rayos del sol que quemaban sus ojos. Esa simple molestia lo llevo a parpadear y, acompañado de esa acción, su cerebro empezó a recibir y información.

"...Co?

"... -ama?

Los sentidos primordiales regresaron paulatinamente. El calor se empezó a manifestar en su cuerpo y el ajetreo de la calle se filtró en sus tímpanos. El sonido de una campana resonó y el traqueteo de los carruajes invadió por un momento el lugar.

Natsuki Subaru permaneció inmóvil, de pie, con la vista nublada.

"... ¿Subaru-sama?"

Un rostro confundido e inocente inundó su campo de visión. Tenía una tez blanca, el cabello negro y unos hermosos ojos negros. Ante la aparición inesperada, Subaru se echó un pie hacia atrás, y sin soportar el propio peso de su cuerpo, sus piernas temblaron antes de postrarse en el suelo.

¿Qué está pesando?
¿Dónde estoy?
¿Qué debería hacer?

" '¡¿Subaru-sama?! "

Un grito se escuchó al unísono; uno era de la chica cabello negro y otro provenía más allá del mostrador que se encontraba en frente de él. Rápidamente la dueña de la segunda voz se apresuró a su posición y se arrodilló para apoyarlo.

Subaru, tembloroso, levantó lentamente la cabeza, sus ojos abiertos como platos. Sus pupilas grisáceas observaron a ambas figuras que lo ayudaban. llevaban un vestido de mucama en el que predominaba el blanco y negro y un tocado que acompañaba su bellezas.

"E-E-E- Elsa..."

Tartamudenado, Subaru intentó detener el temblor de sus labios. Algo que sucedió cuando miró en dirección dela otra figura.

"---"

Tenía un cabello azul que casi rozaba sus hombros. Sus mejillas sonrojadas se mostraban tensas al observarlo, y sus familiares ojos azules hicieron que los latidos anormales de Subaru se intensificarán.

"R-Rem..."

"Así es. Soy tu Rem, Subaru-sama".

"Rem".

"Ano... ¿Subaru...-sama?

"Rem..." El tono de su voz se quebraba conforme pronunciaba su nombre. Sin saberlo, lágrimas empezaron a brotar de las esquinas de sus ojos antes de correr por sus mejillas tensas.

"Rem. Rem. Rhem. Rem. Ren. Rem. Rem. Rem. Rem. Rem. Rem. Rem. Rem. Rem. Rem. Ghem. Rem. Rem. Lem. Remu. Rem".

Aprovechando su diminuta altura y que se había puesto de cuclillas para observarlo de mejor manera, Subaru tomó a Rem de los hombros y la empujó hacia él, envolviendola con sus brazos. Conforme pronunciaba su nombre, su voz se rompía.

"¡S-Subaru-sama! ¡Espere, por favor! ¡Estoy aquí! ¡Tu Rem está aquí, Subaru-kun! ¡No tienes que...!"

A pesar de mostrarse confundida por la extraña situación, no tardó mucho para que ese sentimiento se disolviera y, en cambio, la vergüenza apareciera a la vez que el color cerezo se hiciera evidente en sus mejillas. Ella no se rehusó al abrazo, en cambio, lo rodeó con sus delgados brazos.