Capítulo 25: La llegada a su fin

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--Como era recurrente, el cuerpo de Subaru Saludó al pasto verde, y rodó unos centímetros.

"Ggha, ghu".

Detuvo su movimiento presionando sus piernas y, con la mano que sostenía la espada de madera, la usó como base.

"Aaaah, ahhh"

Arrodillado y sosteniendo parte de su peso usando la espada como base, Subaru se mantuvo en esa posición, recuperando el aire que sus pulmones anhelaban. El cumulo de polvo que se había levantado por su brusco aterrizaje se disolvía a sus pies.

El hombre delante de él, que lo había golpeado justo en la frente con una espada de madera, lo miró con los ojos entrecerrados.

"Noto que Subaru-sama se encuentra irritado esta mañana. Pienso que eso podía perjudicar su rendimiento. ¿Deberíamos dejarlo hasta aquí?"

El tono de Wilhelm sonó tan monotono como siempre. Su vestimenta de mayordomo se encontraba impecable, y su cabello blanco ondulaba con el viento. La espada de madera que había usado para golpear al joven candidato se encontraba en su mano derecha, bajada; y su mano izquierda sostenía una taza de té, la cual le dio una probada.

Durante los treinta minutos que llevaban chocando espadas, el mayordono no se había movido de su lugar.

"... No hay de que preocuparse. Puedo seguir".

Usó la espada para levantarse, e inmediatamente enderezó su postura, con la espada delante. Era, sin duda, una de las poses que había aprendido con Reinhard.

Ahora que lo recordaba, la manera en la que aterrizó en suelo había sido un error, eso fue algo que le menciono Reinhard, y posteriormentente, Elsa le hizo entender el por qué durante un entrenamiento. Recibir un golpe a propósito no era la mejor idea cuando se trataba de un combate, sobre todo teniendo en cuenta que el primer golpe podía decidir la batalla.

"Me parece que lo entendió, pero esa táctica de derribo que acaba de utilizar es bastante inútil en una verdadera pelea de espadas".

Wilhelm había confirmado la enseñanza que había olvidado. Le sonrió al mayordomo y, con la espada en frente, se lanzó nuevamente-

"Intentar golpearme no lo liberará de lo que sea que lo encuentre molestando, Subaru-sama".

Subaru apretó los dientes y un sonido se escapó de su garganta.

Entrenar con el mismo Santo de la Espada, una ex-asesina y una Oni había perfeccionado el estado físico de Subaru, en comparación como su tiempo de Hikikkomori. Su resistencia y reflejos también habían sido pulidos, incluso podría jurar que la gravedad en este mundo lo afectaba de una manera diferente.

Sin embargo, había algo que Subaru siempre había tenido en claro en sus entrenamientos con sus amigos. Eso era: La compasión.

"Demasiado desperdecio".

"Gwauaa".

Minutos después de haberse reanudado el entrenamiento, Wilhelm, sin esfuerzo alguno, aprovechó la apertura de la carente falta de experiencia en las poses de esgrima de Subaru. Usando eso, la espada de Wilhelm desequilibrio la postura de Subaru y, con otro movimiento de espada, el chico fue mandado a los aires.

"Hkk..."

Pero esta vez, en vez de usar el peso de su cuerpo para detener su caída, encogió sus extremidades, rodando por el pasto verde y, al haber la sufiente distancia entre Wilhelm y él-

"Sigue sin ser suficiente".

Antes de que Subaru detuviera su rodamiento, la espada de Wilhelm se insertó de lleno en una apertura que las extremidades de Subaru habían dejado. El golpe hizo que Subaru se aturdiera por un momento, e incapaz de entender lo que pasaba, aterrizó de bruces en el pasto esmeralda. La espada se había soltado de su mano y aterrizó algunos metros de distancia.

Re: Zero 『Ser un candidato real en un mundo diferente』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora