II.

1.1K 84 12
                                    


Addison POV.

Acostarme con Mark Sloan fue la segunda mayor estupidez que pude cometer en toda mi vida, porque la primera fue venir detrás de mi esposo, cuándo él ya se había involucrado con una hermosa rubia a la que llamó: Meredith. Un nombre hermoso, pensé tal cómo lo es ella en realidad, pero luego olvidé lo bien parecida que es, al recordar que es por ella, que mi marido está reacio a volver conmigo a Nueva York e intentar extender nuestro disfuncional matrimonio.

Y quisiera culparlo solamente a él por ese fracaso qué tuvimos, pero sería algo descarado de mi parte. Lo engañé con su mejor amigo en nuestra propia cama matrimonial, cosa de la que no estoy orgullosa, y no tengo una excusa para mi comportamiento adúltero, salvo mi estupidez. Porque Addison Montgomery se equivoca, y mucho para desgracia del capitán y de Bizzy, y desde hace algunos meses, Derek entró para bien o para mal en ese grupo.

En verdad pensé qué darle algo de espacio dejándolo libre un tiempo aquí en Seattle, le daría la calma que necesitaba para qué se olvidara de mí engaño y poder hablar de nuestro matrimonio y pedir una oportunidad para salvarlo. Y ese fue otro fatal error que comprobé al instante en el que lo ví hablando con Meredith Grey, cómo Derek la presentó a mí. Ella es una mujer linda, delicada, extremadamente joven y por el ánimo con el que Derek habla de ella, es una mujer muy dispuesta al amor físico, y sí se me permite decirlo, es la mujer más hermosa que alguna vez conocí en mi vida, y eso es una gran cosa viniendo de mí, que sólo usé ese adjetivo para describir a una única mujer y esa era yo misma.

No pude evitar observarla largamente mientras confirmaba que él hombre a su lado era mi esposo. Meredith pareció verme mucho antes que él, y no voy a negar la cálida sensación que me provocó su atenta mirada recorriéndome por completo a la distancia. Aún no defino que causó esa reacción en todo mi cuerpo, pero mi confusión duró poco al recordar el verdadero motivo de mi llegada a Seattle y ví a la rubia cómo lo que debería ser: Una rival. Porque ella se interpone en mis planes con Derek, y una Montgomery siempre lucha por lo que quiere. Y cómo tal, quise interrumpirlos abruptamente a ambos y arribar a ella siendo lo más cínica posible, pero por supuesto mi esposo se puso en modo protector con esa mujer. Casi parecía cómo sí él fuera un caballero de brillante armadura rescatando a su doncella, que no había usado conmigo nunca, pero por supuesto actuó así por su amante. Meredith, puede que no lo supiera cuándo se metió con él, pero Derek sí sabía lo que estaba haciendo y cómo estaba ocultándome a ella, y con su actuar convirtió a una mujer inocente de todos nuestros problemas en su amante.

Y no puedo olvidar ni aunque quisiera la forma en la que Derek me alejó de ella cuándo los interrumpí en medio de ese parqueado vacío, buscando que no dijera más sobre ambos. Él no había sido honesto con ella cómo sospeché, y su brújula moral debió bajar bastante al ser él quién fuera el que oculta verdades a su pareja, cuándo fue él mismo quién tanto me reclamó por ser falsa y mentirosa, por no decir una zorra adúltera desvergonzada. Intenté burlarme sobre toda esa situación cuándo llegamos a mi hotel, pero él estuvo reacio a cualquiera de mis bromas o insinuaciones. Por primera vez desde que lo conozco, Derek Shepherd no había dudado para tomar una decisión y todo eso fue por causa de aquella linda rubia con la que ahora está. Él dijo su nombre cómo si fuera poesía y nunca jamás lo había escuchado expresarse así de alguien, ni siquiera conmigo en ninguno de nuestros años de novios y ni qué decir de los años de matrimonio.

En ese momento supe que él se había enamorado de Meredith, y no podía hacer nada por evitar algo que ya había pasado. Su sentimiento parecía ser sincero y sí aquella rubia lo aceptaba, pues bien por ellos, porque cuándo lo vi salir huyendo de mi habitación, ni siquiera pude pensar en una razón para traerlo de vuelta conmigo, porque ninguno de los dos tenía un sentimiento que cuidar en el otro, porque la única razón por la que vine hasta aquí, fue para intentar reparar el error qué cometí engañándolo con Mark y para mantener nuestro matrimonio a cómo diera lugar, porque los Montgomery no nos divorciamos, bueno no lo hacíamos hasta ahora. Supongo que Bizzy tendrá una larga charla conmigo sobre eso y lo decepcionada que está de mí, pero no es algo que no haya vivido antes, así supongo qué estaré bien.

Todo había terminado hace mucho tiempo entre nosotros, mucho antes de mi infidelidad y de que él conociera a Meredith, pero soy una Montgomery y no renuncio tan fácilmente y en verdad creí que podría hacerlo cambiar de idea una vez volviéramos a estar juntos, por eso dejé todo atrás en Nueva York y me vine a Seattle, pero me volví a equivocar. Sólo conseguí que él me volviera a llamar zorra adúltera, y una confirmación formal de que iniciaría con los papeles de divorcio en Nueva York. Y ni siquiera me sorprendió todo lo que dijo, porque después de ver con mis propios ojos a la rubia con la que está, y todo lo que me dijo de ella en mi habitación de hotel, confirmé una vez más que todo estaba terminado, y qué en poco tiempo seré una mujer libre y él lo será aún más para estar con Meredith Grey, cómo me prometió.

No tenía caso quedarme más tiempo en Seattle, sólo me bastó una noche para comprobar que no tenía que hacer nada aquí. Y ahora menos cuándo acabo de ser despertada con la llamada del abogado de Derek, informándome de la demanda de divorcio que inició en el Estado de Nueva York.

No era el mejor día para mí, pero después de lo de anoche ya estaba preparada para esto. Tenía que volver a Nueva York y aguantar las insistencias de Mark en tener una relación conmigo, y eso es algo que no va a pasar ni en un millón de años porque ese error de juicio sólo lo cometería una vez. Aunque también podría irme a Los Ángeles y aceptar la oferta de dirección en la clínica de fertilidad de mi amiga Violet, pero esa sería una decisión para otro día, porque hoy después de mi charla con Derek, lo que sigue para mí es ir hasta el Seattle Grace Hospital y rechazar la oferta de jefa de la especialidad de Obstetricia en el hospital, hecha por mi gran amigo Richard, cuándo le avisé que vendría detrás de Derek.

Me vestí divinamente con un ceñido vestido rojo y dejé caer mi larga cabellera sobre mis hombros, y maquille mi rostro cómo si fuera a una especie de gala, pero no es así. Vería a la nueva mujer de mi ahora ex, y le demostraría toda la mujer que soy y todo lo que mi cuerpo tiene, a ver sí ponemos en equilibrio la balanza después de lo de anoche. Además, cómo broma particular, sabía que podría encontrarme a Derek en los pasillos del hospital y también le daría un último vistazo de todo lo que ya no tendrá más. Y haré esas dos cosas, sólo porque me encanta provocar y tengo un gran cuerpo cómo cómplice para eso, al fin y al cabo no me hago llamar la dueña de todo lo que es perverso por nada ¿Verdad?

Pero toda mi resolución de irme de aquí con esa última provocación inocente y aceptar todas las palabras de Derek, se fueron por la borda al llegar al Hospital y encontrarlo muy cerca de Meredith. Los ojos de él brillaban al igual que anoche cuándo estaban juntos, y puedo verlo gesticular demasiado emocionado cómo para adivinar que le está diciendo que pronto será un hombre muy libre y podrá seguir estando con ella cómo hasta ahora.

Siento toda mi sangre arder en mi cuerpo al ver a los tortolitos frente a mí, Derek puede seguir enojándose conmigo todo lo que quiera, pero va a ser un día frío en el infierno, antes de que les deje el camino libre a esos dos sin antes molestarlos un poco. Él va a tener que aguantarme aquí mucho tiempo, sólo porque puedo y quiero molestarlo mucho, porque no pasé todos estos meses deprimida por nuestro acabado matrimonio, sólo para dejarlo alejarse definitivamente de mí tan campante cómo ahora y con Meredith de su brazo, y vamos a ver sí esa linda rubia soporta toda la tensión que estoy a punto de poner sobre sus hombros, porque no voy a irme lejos de Seattle para dejarles todo en bandeja de plata, no señor. Y ni siquiera es por odio hacía Meredith, ella fue la perjudicada en esto, porque sé que no tenía ni idea de mi matrimonio con Derek, y es demasiado bonita cómo para odiarla en primer lugar, pero mi orgullo Montgomery me hace querer fastidiar a mi futuro ex marido y para eso Meredith tendrá que sufrir de toda mi atención, y ella toda distraída enfrente de mi marido puede apostar a qué lo haré.

-------------

Bueno, hasta aquí llega éste segundo capítulo, espero que les esté gustando esta historia Meddison. 🌈🌈🌈



SUCKER FOR YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora